El Pro y La Libertad Avanza en un capítulo decisivo

"Al Gobierno le gusta lidiar con los malos" alcanzó a decir Mauricio Macri ante una pregunta periodística sobre si el oficialismo se sentía más cómodo llegando a entendimientos con actores políticos de cuestionable reputación que con sus aliados más nítidos.Aquella novela que empezó con citas amenas en Olivos entre Javier Milei y el expresidente, mediadas por milanesas, para negociar espacios de poder y testear distintos formatos de convergencia, hoy se enfrenta a sus horas más críticas.Índice de Di Tella Cae la confianza en Milei por quinto mes pero retiene un activo político clave Uno de los capítulos decisivos para el futuro de esta díada de liderazgos en el espectro de la derecha local tendrá lugar en pocos días más, con la elección en la Ciudad de Buenos Aires.En ese contexto, la animosidad desplegada en la retórica y en los métodos por parte de La Libertad Avanza (LLA) quedó puesta de manifiesto con la acusación del Presidente de la Nación al partido amarillo de estar preocupado por querer "cuidar sus negocios" en tierras porteñas, además del intento fallido de deportar al principal asesor de campaña de Jorge Macri, Antoni Gutiérrez Rubí.Mauricio MacriLa estrategia ofensiva, diseñada desde el ‘triángulo de hierro', tiene como contrapartida un fuerte involucramiento de Mauricio Macri en las recorridas con su candidata, envueltas en lamentos por la falta de correspondencia presidencial hacia su colaboracionismo.Más allá de eso, las fuertes apuestas realizadas en cada una de las trincheras partidarias en torno a los comicios en la Ciudad sirven como reflejo de la importancia de los efectos que tendrán a cada lado.Como consecuencia más próxima, definirá cuál de los espacios tendrá la prevalencia para imponer las condiciones definitivas del potencial acuerdo electoral en la Provincia de Buenos Aires.Respuesta El PRO tomó una contundente posición por los dichos de la jefa del FMI sobre las elecciones Como repercusión más estructural, marcará las probabilidades de éxito del Pro en su intento de supervivencia futura, esto es, expondrá en gran medida cuál es su margen de maniobra para seguir formando parte del "elenco estable" del sistema de partidos argentino.En efecto, las dificultades que atraviesa Macri traen a la superficie de manera diáfana las dificultades que significan ser jefe de un partido político, en especial en nuestro país.Las señales contradictorias al electorado, junto con la intensificación del personalismo en el manejo del partido, proyectadas sobre una estructura organizacional que siempre tendió más hacia la flexibilidad e informalidad en las reglas de funcionamiento representan las marcas de debilidad del Pro. En base a esas debilidades ocurre una acechanza con riesgos reales por parte de LLA.Cuándo se vota Otra provincia peronista desdobla sus elecciones siguiendo a Kicillof Los libertarios ocupan hoy el centro del poder político y ofrecen una plataforma de posicionamiento tentadora para ciertos dirigentes que evalúan las posibilidades de continuidad de sus carreras personales.El take over hostil auspiciado desde la Casa Rosada no es novedoso, pero encuentra del otro lado a figuras como Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro y Diego Santilli que sacan cuentas y piensan en lo que les depara el futuro.El sociólogo Gabriel Vommaro, en un libro de reciente publicación titulado La reformulación de la derecha latinoamericana, destaca al Pro como un caso exitoso de construcción partidaria y, en su trayectoria hasta el 2023, como uno de los nuevos partidos de derecha más exitosos de América latina, como consecuencia de su sostenimiento competitivo en múltiples ciclos electorales consecutivos, incluso sobreviviendo a la derrota de su líder en 2019.Encuesta El dato que pone en alerta a Milei de cara a las elecciones legislativas ¿Puede esta experiencia estar transitando la antesala de un colapso que le allane el camino a LLA como monopolista del electorado del centro hacia la derecha?En lo inmediato, los liderados por Macri confían en demostrar la vigencia de su marca partidaria el 18 de mayo en la Capital Federal y que esa instalación les permita poner en cuestionamiento la solitaria aventura libertaria, que ya tuvo un primer traspié en Santa Fe.En este choque de fuerzas nos encontramos ante lo que es una discusión de espacios de poder, sin intercambios ideológicos de fondo.El Cronista en EEUU El FMI buscó aclarar los dichos de Georgieva sobre las elecciones y la denuncia de presiones al directorio Patricia ValliEl expresidente Macri es víctima de algo de lo cual él también supo gozar, relacionado con la atracción que ejerce el poder presidencial para dirigentes de diversa procedencia con aspiraciones electorales.Pocos son los que quieren quedarse afuera de la "oportunidad de su vida" y uno podría trazar un paralelismo entre los "Pro culposos" de hoy con los "radicales macristas" de hace diez años o los "radicales K" de hace veinte años.Los "garrochazos" no empezaron ni se extinguirán con es

Abr 29, 2025 - 02:56
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El Pro y La Libertad Avanza en un capítulo decisivo

"Al Gobierno le gusta lidiar con los malos" alcanzó a decir Mauricio Macri ante una pregunta periodística sobre si el oficialismo se sentía más cómodo llegando a entendimientos con actores políticos de cuestionable reputación que con sus aliados más nítidos.

Aquella novela que empezó con citas amenas en Olivos entre Javier Milei y el expresidente, mediadas por milanesas, para negociar espacios de poder y testear distintos formatos de convergencia, hoy se enfrenta a sus horas más críticas.

Uno de los capítulos decisivos para el futuro de esta díada de liderazgos en el espectro de la derecha local tendrá lugar en pocos días más, con la elección en la Ciudad de Buenos Aires.

En ese contexto, la animosidad desplegada en la retórica y en los métodos por parte de La Libertad Avanza (LLA) quedó puesta de manifiesto con la acusación del Presidente de la Nación al partido amarillo de estar preocupado por querer "cuidar sus negocios" en tierras porteñas, además del intento fallido de deportar al principal asesor de campaña de Jorge Macri, Antoni Gutiérrez Rubí.

Mauricio Macri

La estrategia ofensiva, diseñada desde el ‘triángulo de hierro', tiene como contrapartida un fuerte involucramiento de Mauricio Macri en las recorridas con su candidata, envueltas en lamentos por la falta de correspondencia presidencial hacia su colaboracionismo.

Más allá de eso, las fuertes apuestas realizadas en cada una de las trincheras partidarias en torno a los comicios en la Ciudad sirven como reflejo de la importancia de los efectos que tendrán a cada lado.

Como consecuencia más próxima, definirá cuál de los espacios tendrá la prevalencia para imponer las condiciones definitivas del potencial acuerdo electoral en la Provincia de Buenos Aires.

Como repercusión más estructural, marcará las probabilidades de éxito del Pro en su intento de supervivencia futura, esto es, expondrá en gran medida cuál es su margen de maniobra para seguir formando parte del "elenco estable" del sistema de partidos argentino.

En efecto, las dificultades que atraviesa Macri traen a la superficie de manera diáfana las dificultades que significan ser jefe de un partido político, en especial en nuestro país.

Las señales contradictorias al electorado, junto con la intensificación del personalismo en el manejo del partido, proyectadas sobre una estructura organizacional que siempre tendió más hacia la flexibilidad e informalidad en las reglas de funcionamiento representan las marcas de debilidad del Pro. En base a esas debilidades ocurre una acechanza con riesgos reales por parte de LLA.

Los libertarios ocupan hoy el centro del poder político y ofrecen una plataforma de posicionamiento tentadora para ciertos dirigentes que evalúan las posibilidades de continuidad de sus carreras personales.

El take over hostil auspiciado desde la Casa Rosada no es novedoso, pero encuentra del otro lado a figuras como Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro y Diego Santilli que sacan cuentas y piensan en lo que les depara el futuro.

El sociólogo Gabriel Vommaro, en un libro de reciente publicación titulado La reformulación de la derecha latinoamericana, destaca al Pro como un caso exitoso de construcción partidaria y, en su trayectoria hasta el 2023, como uno de los nuevos partidos de derecha más exitosos de América latina, como consecuencia de su sostenimiento competitivo en múltiples ciclos electorales consecutivos, incluso sobreviviendo a la derrota de su líder en 2019.

¿Puede esta experiencia estar transitando la antesala de un colapso que le allane el camino a LLA como monopolista del electorado del centro hacia la derecha?

En lo inmediato, los liderados por Macri confían en demostrar la vigencia de su marca partidaria el 18 de mayo en la Capital Federal y que esa instalación les permita poner en cuestionamiento la solitaria aventura libertaria, que ya tuvo un primer traspié en Santa Fe.

En este choque de fuerzas nos encontramos ante lo que es una discusión de espacios de poder, sin intercambios ideológicos de fondo.

El expresidente Macri es víctima de algo de lo cual él también supo gozar, relacionado con la atracción que ejerce el poder presidencial para dirigentes de diversa procedencia con aspiraciones electorales.

Pocos son los que quieren quedarse afuera de la "oportunidad de su vida" y uno podría trazar un paralelismo entre los "Pro culposos" de hoy con los "radicales macristas" de hace diez años o los "radicales K" de hace veinte años.

Los "garrochazos" no empezaron ni se extinguirán con este ciclo político centralizado en los libertarios, pero lo importante estará en corroborar si las potenciales fugas terminan cristalizando una alineación y consolidación de un cambio más estructural en la configuración del sistema partidario.