El nuevo Papa necesitará 89 votos para ser elegido, la mayoría cualificada de dos tercios del cónclave

El nuevo Papa, que saldrá elegido del próximo cónclave que se celebrará este 7 de mayo necesitará una mayoría cualificada de dos tercios, es decir, un total de 89 votos, ya que el número de cardenales electores se sitúa en 133. Tanto si se elige al próximo Papa como si no, los auditores deben proceder a comprobar tanto las papeletas como las anotaciones realizadas por los escrutadores, para asegurarse de que han llevado a cabo su tarea con exactitud y fidelidad. Inmediatamente después de la auditoría, antes de que los cardenales electores abandonen la Capilla Sixtina, todas las papeletas son quemadas por los escrutadores, con la ayuda del secretario del Colegio y del maestro de ceremonias, llamado entretanto por el último cardenal diácono. Por el contrario, si debe celebrarse inmediatamente una segunda votación, las papeletas de la primera sólo se queman al final, junto con las de la segunda votación, según detalla Vatican News. Las votaciones tendrán lugar todos los días: dos por la mañana y dos por la tarde. En el caso de que los cardenales electores tengan dificultades para ponerse de acuerdo sobre la persona elegida, después de tres días sin resultado, las votaciones se suspenderán durante un máximo de un día, para una pausa de oración, libre discusión entre los electores y una breve exhortación espiritual, pronunciada por el cardenal decano de la orden de los diáconos. A continuación, se reanudará la votación. Si después de siete votaciones, la elección no ha tenido lugar, se celebrará otra pausa para la oración, la conversación y la exhortación, impartida por el cardenal mayor de la orden de los presbíteros; y se realizará otra serie de siete votaciones. En caso de que no se produzca la elección, habrá una nueva pausa, a cargo del cardenal mayor de la orden de los obispos y se reanuda la votación, con un máximo de siete papeletas. Si de nuevo no hay elección, se volverá a reservar un día para la oración, la reflexión y el diálogo, y en la siguiente votación se deberá elegir entre los dos nombres que hayan recibido más votos en la votación anterior. En el caso de que se llegue a esta votación, también se necesita una mayoría cualificada de al menos dos tercios de los cardenales presentes y votantes, aunque en estas votaciones no pueden votar los dos cardenales sobre los que se requiere una votación. La votación, paso a paso Los 133 cardenales electores llamados a elegir al 267º Romano Pontífice tendrán en sus manos una tarjeta de forma rectangular que lleva escrito en la mitad superior "Eligo in Summum Pontificem" y el lugar para escribir el nombre del elegido en la mitad inferior. La tarjeta está hecha de manera que se pueda doblar en dos, como describe la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis. Una vez preparadas y distribuidas las papeletas (al menos dos o tres a cada cardenal elector) por el maestro de ceremonias, el último cardenal diácono sortea, entre todos los cardenales electores, tres escrutadores...

May 5, 2025 - 20:32
 0
El nuevo Papa necesitará 89 votos para ser elegido, la mayoría cualificada de dos tercios del cónclave
El nuevo Papa, que saldrá elegido del próximo cónclave que se celebrará este 7 de mayo necesitará una mayoría cualificada de dos tercios, es decir, un total de 89 votos, ya que el número de cardenales electores se sitúa en 133. Tanto si se elige al próximo Papa como si no, los auditores deben proceder a comprobar tanto las papeletas como las anotaciones realizadas por los escrutadores, para asegurarse de que han llevado a cabo su tarea con exactitud y fidelidad. Inmediatamente después de la auditoría, antes de que los cardenales electores abandonen la Capilla Sixtina, todas las papeletas son quemadas por los escrutadores, con la ayuda del secretario del Colegio y del maestro de ceremonias, llamado entretanto por el último cardenal diácono. Por el contrario, si debe celebrarse inmediatamente una segunda votación, las papeletas de la primera sólo se queman al final, junto con las de la segunda votación, según detalla Vatican News. Las votaciones tendrán lugar todos los días: dos por la mañana y dos por la tarde. En el caso de que los cardenales electores tengan dificultades para ponerse de acuerdo sobre la persona elegida, después de tres días sin resultado, las votaciones se suspenderán durante un máximo de un día, para una pausa de oración, libre discusión entre los electores y una breve exhortación espiritual, pronunciada por el cardenal decano de la orden de los diáconos. A continuación, se reanudará la votación. Si después de siete votaciones, la elección no ha tenido lugar, se celebrará otra pausa para la oración, la conversación y la exhortación, impartida por el cardenal mayor de la orden de los presbíteros; y se realizará otra serie de siete votaciones. En caso de que no se produzca la elección, habrá una nueva pausa, a cargo del cardenal mayor de la orden de los obispos y se reanuda la votación, con un máximo de siete papeletas. Si de nuevo no hay elección, se volverá a reservar un día para la oración, la reflexión y el diálogo, y en la siguiente votación se deberá elegir entre los dos nombres que hayan recibido más votos en la votación anterior. En el caso de que se llegue a esta votación, también se necesita una mayoría cualificada de al menos dos tercios de los cardenales presentes y votantes, aunque en estas votaciones no pueden votar los dos cardenales sobre los que se requiere una votación. La votación, paso a paso Los 133 cardenales electores llamados a elegir al 267º Romano Pontífice tendrán en sus manos una tarjeta de forma rectangular que lleva escrito en la mitad superior "Eligo in Summum Pontificem" y el lugar para escribir el nombre del elegido en la mitad inferior. La tarjeta está hecha de manera que se pueda doblar en dos, como describe la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis. Una vez preparadas y distribuidas las papeletas (al menos dos o tres a cada cardenal elector) por el maestro de ceremonias, el último cardenal diácono sortea, entre todos los cardenales electores, tres escrutadores...