El gato mokave jag, un híbrido originario de Estados Unidos que puede superar los 12 kg de peso
El estándar admite gatos con cola larga y colas cortas, aunque no la ausencia total tipo manx.

El mokave jag es una de las razas felinas más raras del mundo, producto de un complejo programa de cría iniciado en el año 2000 en Estados Unidos. Su origen se remonta al cruce controlado de distintas especies y razas con apariencia salvaje pero temperamento domesticado, como el desert lynx, el highland, e híbridos del gato de la jungla (Felis chaus)y del gato leopardo asiático (Prionailurus bengalensis). Como suele ser habitual en este tipo de programas reproductivos, el objetivo era obtener una línea con el aspecto físico de un felino silvestre, un jaguar, de ahí el ‘apellido’ de la raza, pero con más predisposición para la vida en el hogar.
Durante más de una década, este proyecto fue llevado a cabo por la criadora Nora Scholin en el criadero Mokave Cats, seleccionando cuidadosamente uno o dos ejemplares por camada en función de su genética y comportamiento. Aunque al principio se permitían cruces con híbridos de primera a tercera generación, desde 2013 no se autorizan nuevos cruces, lo que indica un cierre genético en la consolidación de la raza.
Actualmente, el mokave jag no está reconocido por federaciones felinas internacionales, pero se encuentra admitido en el Rare and Exotic Feline Registry (REFR). Su población sigue siendo extremadamente limitada, con muy pocos criadores activos lo que, sumado a su linaje híbrido, lo convierte en un animal cuya tenencia requiere responsabilidad y conocimiento.
Una fisionomía característica
El mokave jag se caracteriza por un tamaño superior al promedio, con machos adultos que pueden superar los 12 kilos. Su estructura ósea es robusta, con un torso musculado, pecho profundo y patas traseras ligeramente más largas que las delanteras. Las extremidades presentan manchas y bandas, mientras que la cola es gruesa, con anillos oscuros y la punta negra. Aunque se permiten colas cortas o bobtails, no se aceptan ejemplares sin cola (tipo manx).
Las orejas pueden tener un giro ligero hacia el interior y mechones largos tipo lince, además de marcas blancas en la parte posterior. Los criadores advierten que la vocalización del mokave jag puede incluir sonidos no habituales en los gatos domésticos, sino heredados de sus ancestros silvestres.
El pelaje es corto o semilargo. Los colores admitidos incluyen el chocolate, azul, rojo, canela y snow, con manchas oscuras que pueden presentarse en forma de rosetas o marmoladas, siempre que muestren alto contraste respecto al fondo.
Manejo y tenencia responsable
Pese a haber sido criado durante generaciones con el objetivo de facilitar su convivencia en el hogar, el mokave jag conserva rasgos heredados de sus ancestros salvajes que requieren atención especializada. Su fuerza física y su nivel de actividad pueden representar un serio desafío para personas con o sin experiencia previa en gatos y de gran tamaño.
En la mayoría de los casos, estos gatos necesitan espacios amplios, enriquecimiento ambiental constante y socialización progresiva para evitar problemas de comportamiento.
Desde Animaleros, recordamos que la apariencia no debe ser el criterio principal en la adopción o compra de un animal y siempre es recomendable optar por gatos cuyas necesidades y características encajen con las posibilidades reales del hogar interesado.