El doble rasero de Vox rompe el Gobierno de Torrent y agrava la sangría de dimisiones en Valencia: “No somos títeres”
El que fuera portavoz municipal del partido de extrema derecha en el Ayuntamiento de la localidad de l'Horta Sud, Guillermo Alonso, se da de baja del partido y pasa a ser no adscrito, dejando en minoría a la alcaldesa del PP, Amparo Folgado; Alonso lamenta que Vox les dijera que votaran en contra de una comisión de investigación municipal: "Mazón es un cadáver y Vox se aprovecha"El líder de Vox en Torrent que criticó a Mazón por la DANA pide la baja del partido y pasarse al grupo de no adscritos “La DANA ha erosionado mucho. No entiendo que aquí que hemos tenido fallecidos se nos dijera que votásemos en contra de una propuesta de comisión de investigación, que es cierto que nos razonan que ya hay muchas comisiones de investigación en otras administraciones, pero luego te encuentras que Vox Paiporta [donde gobierna el PSPV] promueve allí una comisión para investigar su gestión de la DANA. Claro, ¿en qué lugar quedo yo después de eso? Yo me pongo en la piel de un vecino de Torrent y me cuesta entender que habiendo personas que han perdido familiares, coches y casas, ¿cómo puede decir que no a investigar esto?”. El exportavoz municipal de Vox en el Ayuntamiento de Torrent, Guillermo Alonso, explica así uno de los motivos que le ha llevado a darse de baja del partido y pasar a ser concejal no adscrito. Una decisión que ha llevado a la alcaldesa del PP, Amparo Folgado, a retirarle las competencias como concejal de Deportes y Educación y a sacarle del equipo de Gobierno, quedando en una situación de empate técnico con la oposición (12 concejales el PP y Vox y otros 12 el PSPV y Compromís-Podem-Esquerra Unida) que dirimirá el propio Alonso en cada votación: “Mi objetivo y mi norte es Torrent, con lo cual, todo lo que sea beneficioso para los vecinos, venga de la izquierda o de la derecha, tendrá mi apoyo”. El caso de Alonso es uno más de un goteo constante de abandonos de concejales de diferentes ayuntamientos, aunque es el más relevante al tratarse del segundo municipio en importancia de la provincia de Valencia y al suponer la pérdida de la mayoría del Gobierno municipal. Como el ya concejal no adscrito de Torrent, han abandonado el proyecto la concejala de Nàquera Marta Izquierdo, la concejala de Bétera Helena Martínez Losada –también vicepresidenta del partido en Valencia y encargada de relaciones institucionales–, así como Carlos Devís, único concejal de Vox en Serra. En Almassora, dos de los tres concejales de la formación ultra anunciaron también recientemente su salida del partido: el portavoz, Vicente Martínez-Galí, y el número tres de la agrupación, José Martínez. A todo ello se suma la crisis en el Ayuntamiento de València, donde la Fiscalía investiga contratos adjudicados por el exportavoz de Vox, Juan Manuel Badenas, quien junto a su pareja y también concejala, se dieron de baja del partido y salieron del Gobierno de la alcaldesa, María José Catalá, hasta que Vox, esta vez sí, los reincorporó a su disciplina, lo que permitió mantener la mayoría del equipo de Gobierno del PP y de Vox. Alonso achaca todos estos movimientos a la excesiva rigidez del partido a la hora de adoptar diferentes unas posturas que se deciden en Madrid sin tener en cuenta a sus líderes municipales: “Aunque cada caso tendrá sus particularidades, creo que mi caso es extrapolable a otros. Al final están pidiendo un esfuerzo a gente del ámbito profesional para que se meta en política, y creo que es un acierto. Pero claro si haces eso lo que no puedes hacer es tenernos de títeres diciéndonos lo que podemos y no podemos decir en cada momento. Si nos llaman por nuestra capacidad profesional, lo normal es que se fíen un poco del criterio de esas personas, que sean un poco flexibles porque las realidades son distintas en cada localidad”. En cuanto a la situación del presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, y al apoyo de Vox a los presupuestos autonómicos, Alonso considera que el jefe del Consell “es un cadáver político y no veo cómo va a revertir la situación para llegar a repetir como candidato a la Generalitat si acaba el mandato”, lo que ha hecho que haya querido sacar “unos presupuestos sea como sea” y Vox ha aprovechado “esa situación para sacar el mayor rédito político posible”. Sin embargo, añade que no comparte que se le obligara “a salir públicamente a asumir los postulados de Vox, porque todos sabemos que es algo que ni lo piensa Mazón ni lo piensa el PP, era como si estuviera hablando el mismo Abascal, creo que no era necesario”. Precisamente, esta situación fue la que criticó en el pleno del pasado 8 de abril con el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, por su gestión de la DANA, pero también contra su propio partido, especialmente por utilizar la situación para hacer pasar por el aro al dirigente del PP para mantenerse en el cargo. Según explica, tras aquella intervención en el pleno recibió una llamada de Charo Ruiz, l

El que fuera portavoz municipal del partido de extrema derecha en el Ayuntamiento de la localidad de l'Horta Sud, Guillermo Alonso, se da de baja del partido y pasa a ser no adscrito, dejando en minoría a la alcaldesa del PP, Amparo Folgado; Alonso lamenta que Vox les dijera que votaran en contra de una comisión de investigación municipal: "Mazón es un cadáver y Vox se aprovecha"
El líder de Vox en Torrent que criticó a Mazón por la DANA pide la baja del partido y pasarse al grupo de no adscritos
“La DANA ha erosionado mucho. No entiendo que aquí que hemos tenido fallecidos se nos dijera que votásemos en contra de una propuesta de comisión de investigación, que es cierto que nos razonan que ya hay muchas comisiones de investigación en otras administraciones, pero luego te encuentras que Vox Paiporta [donde gobierna el PSPV] promueve allí una comisión para investigar su gestión de la DANA. Claro, ¿en qué lugar quedo yo después de eso? Yo me pongo en la piel de un vecino de Torrent y me cuesta entender que habiendo personas que han perdido familiares, coches y casas, ¿cómo puede decir que no a investigar esto?”.
El exportavoz municipal de Vox en el Ayuntamiento de Torrent, Guillermo Alonso, explica así uno de los motivos que le ha llevado a darse de baja del partido y pasar a ser concejal no adscrito. Una decisión que ha llevado a la alcaldesa del PP, Amparo Folgado, a retirarle las competencias como concejal de Deportes y Educación y a sacarle del equipo de Gobierno, quedando en una situación de empate técnico con la oposición (12 concejales el PP y Vox y otros 12 el PSPV y Compromís-Podem-Esquerra Unida) que dirimirá el propio Alonso en cada votación: “Mi objetivo y mi norte es Torrent, con lo cual, todo lo que sea beneficioso para los vecinos, venga de la izquierda o de la derecha, tendrá mi apoyo”.
El caso de Alonso es uno más de un goteo constante de abandonos de concejales de diferentes ayuntamientos, aunque es el más relevante al tratarse del segundo municipio en importancia de la provincia de Valencia y al suponer la pérdida de la mayoría del Gobierno municipal. Como el ya concejal no adscrito de Torrent, han abandonado el proyecto la concejala de Nàquera Marta Izquierdo, la concejala de Bétera Helena Martínez Losada –también vicepresidenta del partido en Valencia y encargada de relaciones institucionales–, así como Carlos Devís, único concejal de Vox en Serra. En Almassora, dos de los tres concejales de la formación ultra anunciaron también recientemente su salida del partido: el portavoz, Vicente Martínez-Galí, y el número tres de la agrupación, José Martínez.
A todo ello se suma la crisis en el Ayuntamiento de València, donde la Fiscalía investiga contratos adjudicados por el exportavoz de Vox, Juan Manuel Badenas, quien junto a su pareja y también concejala, se dieron de baja del partido y salieron del Gobierno de la alcaldesa, María José Catalá, hasta que Vox, esta vez sí, los reincorporó a su disciplina, lo que permitió mantener la mayoría del equipo de Gobierno del PP y de Vox.
Alonso achaca todos estos movimientos a la excesiva rigidez del partido a la hora de adoptar diferentes unas posturas que se deciden en Madrid sin tener en cuenta a sus líderes municipales: “Aunque cada caso tendrá sus particularidades, creo que mi caso es extrapolable a otros. Al final están pidiendo un esfuerzo a gente del ámbito profesional para que se meta en política, y creo que es un acierto. Pero claro si haces eso lo que no puedes hacer es tenernos de títeres diciéndonos lo que podemos y no podemos decir en cada momento. Si nos llaman por nuestra capacidad profesional, lo normal es que se fíen un poco del criterio de esas personas, que sean un poco flexibles porque las realidades son distintas en cada localidad”.
En cuanto a la situación del presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, y al apoyo de Vox a los presupuestos autonómicos, Alonso considera que el jefe del Consell “es un cadáver político y no veo cómo va a revertir la situación para llegar a repetir como candidato a la Generalitat si acaba el mandato”, lo que ha hecho que haya querido sacar “unos presupuestos sea como sea” y Vox ha aprovechado “esa situación para sacar el mayor rédito político posible”. Sin embargo, añade que no comparte que se le obligara “a salir públicamente a asumir los postulados de Vox, porque todos sabemos que es algo que ni lo piensa Mazón ni lo piensa el PP, era como si estuviera hablando el mismo Abascal, creo que no era necesario”.
Precisamente, esta situación fue la que criticó en el pleno del pasado 8 de abril con el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, por su gestión de la DANA, pero también contra su propio partido, especialmente por utilizar la situación para hacer pasar por el aro al dirigente del PP para mantenerse en el cargo. Según explica, tras aquella intervención en el pleno recibió una llamada de Charo Ruiz, la persona intermediaria entre él y la dirección nacional, por el malestar que causó en el seno del partido, aunque finalmente no volvieron a hablar del asunto.
Sobre la gestión de Mazón el pasado 29 de octubre, Alonso tiene claro que debería asumir responsabilidades políticas, destaca la decisión que adoptaron en el Ayuntamiento de Torrent de suspender las clases aquel día por la mañana viendo la previsión de lluvias torrenciales y tras la riada, se muestra crítico con el retraso del Gobierno de Pedro Sánchez a la hora de enviar al ejército y muy agradecido con el papel que jugó Cruz Roja en Torrent, una organización que viene recibiendo críticas desaforadas de la extrema derecha: “Si no hubiera venido Cruz Roja al día siguiente a ayudarnos a organizar toda la respuesta esto hubiera sido ingobernable, por no hablar del dispositivo que montaron para llegar los medicamentos a los enfermos crónicos. Han hecho una labor encomiable”.