El apagón cierra gasolineras en toda España en pleno colapso circulatorio

La situación inédita que está viviendo España se ha trasladado también a las gasolineras, que a partir de las 12.30 dejaron de suministrar combustible de forma generalizada. En una jornada de tráfico rodado intenso debido, entre otras cosas, a que los servicios ferroviarios y de metro no funcionan, en la mayor parte de las estaciones de servicio reza el cartel «no funciona» o «fuera de servicio». Sin electricidad no pueden operar los surtidores y tampoco los medios de pago, extremo que imposibilitó también la venta de butano . Y esto último, por cierto, ha generado algunas protestas a través de redes sociales por parte de clientes que han afeado a las energéticas que no permitan el pago en metálico para la compra de butano. En el caso de Moeve (la antigua Cepsa), tras el apagón mantuvo abiertas solo 25 gasolineras de las 1.500 que tiene por toda la Península. De su filial ‘low cost’, Ballenoil, solo siguieron operativas 10 sobre un total de 250. No obstante, en ambos casos el suministro se está recuperando paulatinamente a medida que la luz regresa a España. Según han explicado a ABC fuentes de la compañía, solo han podido operar todo el día aquellas estaciones que cuentan con sistemas de generación eléctrica alternativos –léase, generadores de gasoil–. En la mayoría de los casos, se trata de instalaciones enfocadas al suministro para el transporte pesado –camiones– y ubicadas en nudos de comunicación. Este diario no ha podido contactar aún con Repsol, BP y Galp –junto a Moeve, agrupan cerca de la mitad de las más de 12.000 gasolineras que hay en España–, pero también para estas la obligación de cierre ha sido general. Durante el día muchos se han quedado atrapados por haberse quedado sin combustible, y otros han tratado de hacer acopio, como siempre sucede en estos casos. En Orense, el diario ‘La Región’ ha informado de situaciones de atasco en las pocas gasolineras que siguen funcionando; «Llevamos dos horas con la gente llenando bidones», explicó un usuario. Como ya se ha avanzado, esto ha añadido incertidumbre a un tráfico que ya está siendo difícil debido al abandono masivo de los puestos de trabajo. Todo esto, en un contexto en el que no funcionan el servicio ferroviario ni de metro. Desde el primer momento la Dirección General de Tráfico ha tratado de prevenir a la ciudadanía contra la tentación de usar el coche particular como alternativa y ha realizado llamamientos a evitar los desplazamientos que no sean imprescindibles, pero aun así se han vivido situaciones de colapso en las entradas y salidas de los núcleos urbanos y en las arterias principales de las capitales. El colapso se ha visto acrecentado, además, por el fallo generalizado de semáforos, cámaras y paneles de señalización. En cualquier caso, la urgencia hoy es el suministro a hospitales y demás infraestructuras críticas, que cuentan con generadores de apoyo para asegurar el suministro eléctrico en casos de emergencia. Precisamente, desde Moeve han suministrado 1.000 litros al Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva por petición de las autoridades y para cubrir «necesidades urgentes». A su vez, la compañía ha puesto a disposición del ayuntamiento onubense otros 30.000 litros para ser utilizados allá donde sean necesarios.

Abr 28, 2025 - 21:03
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El apagón cierra gasolineras en toda España en pleno colapso circulatorio
La situación inédita que está viviendo España se ha trasladado también a las gasolineras, que a partir de las 12.30 dejaron de suministrar combustible de forma generalizada. En una jornada de tráfico rodado intenso debido, entre otras cosas, a que los servicios ferroviarios y de metro no funcionan, en la mayor parte de las estaciones de servicio reza el cartel «no funciona» o «fuera de servicio». Sin electricidad no pueden operar los surtidores y tampoco los medios de pago, extremo que imposibilitó también la venta de butano . Y esto último, por cierto, ha generado algunas protestas a través de redes sociales por parte de clientes que han afeado a las energéticas que no permitan el pago en metálico para la compra de butano. En el caso de Moeve (la antigua Cepsa), tras el apagón mantuvo abiertas solo 25 gasolineras de las 1.500 que tiene por toda la Península. De su filial ‘low cost’, Ballenoil, solo siguieron operativas 10 sobre un total de 250. No obstante, en ambos casos el suministro se está recuperando paulatinamente a medida que la luz regresa a España. Según han explicado a ABC fuentes de la compañía, solo han podido operar todo el día aquellas estaciones que cuentan con sistemas de generación eléctrica alternativos –léase, generadores de gasoil–. En la mayoría de los casos, se trata de instalaciones enfocadas al suministro para el transporte pesado –camiones– y ubicadas en nudos de comunicación. Este diario no ha podido contactar aún con Repsol, BP y Galp –junto a Moeve, agrupan cerca de la mitad de las más de 12.000 gasolineras que hay en España–, pero también para estas la obligación de cierre ha sido general. Durante el día muchos se han quedado atrapados por haberse quedado sin combustible, y otros han tratado de hacer acopio, como siempre sucede en estos casos. En Orense, el diario ‘La Región’ ha informado de situaciones de atasco en las pocas gasolineras que siguen funcionando; «Llevamos dos horas con la gente llenando bidones», explicó un usuario. Como ya se ha avanzado, esto ha añadido incertidumbre a un tráfico que ya está siendo difícil debido al abandono masivo de los puestos de trabajo. Todo esto, en un contexto en el que no funcionan el servicio ferroviario ni de metro. Desde el primer momento la Dirección General de Tráfico ha tratado de prevenir a la ciudadanía contra la tentación de usar el coche particular como alternativa y ha realizado llamamientos a evitar los desplazamientos que no sean imprescindibles, pero aun así se han vivido situaciones de colapso en las entradas y salidas de los núcleos urbanos y en las arterias principales de las capitales. El colapso se ha visto acrecentado, además, por el fallo generalizado de semáforos, cámaras y paneles de señalización. En cualquier caso, la urgencia hoy es el suministro a hospitales y demás infraestructuras críticas, que cuentan con generadores de apoyo para asegurar el suministro eléctrico en casos de emergencia. Precisamente, desde Moeve han suministrado 1.000 litros al Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva por petición de las autoridades y para cubrir «necesidades urgentes». A su vez, la compañía ha puesto a disposición del ayuntamiento onubense otros 30.000 litros para ser utilizados allá donde sean necesarios.