Esta flor es bonita, comestible y llenará de color tu terraza o jardín con muy pocos cuidados
No todas las plantas que decoran el jardín se quedan ahí. Algunas, además de ofrecer un espectáculo floral, han recuperado un sitio destacado en la cocina. Es el caso de la capuchina, una planta comestible que crece con fuerza en primavera. Tradicionalmente usada por su colorido, ahora también se valora por su sabor. Sus flores naranjas y amarillas aportan notas ligeramente picantes que recuerdan a la rúcula o el berro, pero también al clavo y al rábano. Se utilizan para adornar ensaladas, platos fríos y aperitivos. Esta planta ha ganado terreno especialmente en zonas del norte de España, donde el clima húmedo favorece su desarrollo. No exige demasiados cuidados y puede cultivarse fácilmente en macetas o pequeños huertos. En Directo al Paladar No es difícil conseguir un potus exuberante con estos trucos de experto Tanto las hojas como las flores son comestibles. Las hojas jóvenes se pueden añadir a batidos verdes o como base de bocados saludables. Mientras que las flores funcionan como toque decorativo y culinario en recetas sencillas. Con vitamina C Otro punto a favor es su valor nutricional. La capuchina contiene vitamina C, antioxidantes y compuestos con propiedades antibacterianas. Además, su sabor único puede sustituir a ingredientes de otro perfil nutricional en algunos platos. Eso sí, conviene asegurarse de que la planta no haya sido tratada con fitoquímicos antes de consumirla, pues las flores que se venden para usos culinarios siguen tratamientos distintos a las de floristería o decoración. Siempre es mejor optar por cultivos propios o comprobar bien las etiquetas. Y como ocurre con cualquier planta comestible, hay que evitar siempre los excesos y mejor combinarlas con otros ingredientes en el plato, jugando con su toque de color y sabor picante. Estéticamente en el hogar y jardín, es una planta que transforma cualquier espacio con sus tonos. Sus tallos colgantes y flores brillantes la hacen ideal para balcones o jardineras. Y si además sirve para cocinar, gana doble función en casa. Incorporar flores comestibles como la capuchina no es solo una moda estética. Es también una forma de volver a lo natural, redescubrir sabores olvidados y dar un nuevo uso a lo que antes solo decoraba. Foto | Pexels/Tenzing Kalsang y Jeffry S.S. En DAP | Esta es la única manera para hacer florecer tus rosales en casa: lo dicen los expertos En DAP | Las mariposas son las reinas de la primavera: si quieres que te visiten, planta esto en tu terraza - La noticia Esta flor es bonita, comestible y llenará de color tu terraza o jardín con muy pocos cuidados fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .
No todas las plantas que decoran el jardín se quedan ahí. Algunas, además de ofrecer un espectáculo floral, han recuperado un sitio destacado en la cocina. Es el caso de la capuchina, una planta comestible que crece con fuerza en primavera.
Tradicionalmente usada por su colorido, ahora también se valora por su sabor. Sus flores naranjas y amarillas aportan notas ligeramente picantes que recuerdan a la rúcula o el berro, pero también al clavo y al rábano. Se utilizan para adornar ensaladas, platos fríos y aperitivos.
Esta planta ha ganado terreno especialmente en zonas del norte de España, donde el clima húmedo favorece su desarrollo. No exige demasiados cuidados y puede cultivarse fácilmente en macetas o pequeños huertos.
Tanto las hojas como las flores son comestibles. Las hojas jóvenes se pueden añadir a batidos verdes o como base de bocados saludables. Mientras que las flores funcionan como toque decorativo y culinario en recetas sencillas.
Con vitamina C
Otro punto a favor es su valor nutricional. La capuchina contiene vitamina C, antioxidantes y compuestos con propiedades antibacterianas. Además, su sabor único puede sustituir a ingredientes de otro perfil nutricional en algunos platos.
Eso sí, conviene asegurarse de que la planta no haya sido tratada con fitoquímicos antes de consumirla, pues las flores que se venden para usos culinarios siguen tratamientos distintos a las de floristería o decoración. Siempre es mejor optar por cultivos propios o comprobar bien las etiquetas. Y como ocurre con cualquier planta comestible, hay que evitar siempre los excesos y mejor combinarlas con otros ingredientes en el plato, jugando con su toque de color y sabor picante.
Estéticamente en el hogar y jardín, es una planta que transforma cualquier espacio con sus tonos. Sus tallos colgantes y flores brillantes la hacen ideal para balcones o jardineras. Y si además sirve para cocinar, gana doble función en casa.
Incorporar flores comestibles como la capuchina no es solo una moda estética. Es también una forma de volver a lo natural, redescubrir sabores olvidados y dar un nuevo uso a lo que antes solo decoraba.
Foto | Pexels/Tenzing Kalsang y Jeffry S.S.
En DAP | Esta es la única manera para hacer florecer tus rosales en casa: lo dicen los expertos
En DAP | Las mariposas son las reinas de la primavera: si quieres que te visiten, planta esto en tu terraza
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Esta flor es bonita, comestible y llenará de color tu terraza o jardín con muy pocos cuidados
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Directo al Paladar
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Joana Costa
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