Dos linces pelean a cabezazos y se vuelven virales en redes

Dos linces ibéricos peleándose a cabezazos en plena naturaleza no es algo que veas todos los días. En Castellar de Santiago, Ciudad Real, un grupo de personas se topó con esta escena salvaje mientras paseaban por una pista forestal. El vídeo, que ya roza el millón y medio de vistas en X, nos mete de […]

Mar 28, 2025 - 00:55
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Dos linces pelean a cabezazos y se vuelven virales en redes

Dos linces ibéricos peleándose a cabezazos en plena naturaleza no es algo que veas todos los días. En Castellar de Santiago, Ciudad Real, un grupo de personas se topó con esta escena salvaje mientras paseaban por una pista forestal. El vídeo, que ya roza el millón y medio de vistas en X, nos mete de lleno en el comportamiento de estos felinos… unos que, gracias a años de esfuerzos, dejaron atrás el riesgo de extinción. Pero esto no es solo un show viral; es una ventana a la vida de una especie que sigue sorprendiendo, gruñido tras gruñido.

Linces ibéricos en acción

Marta Vivar y Samuel Pérez iban en su coche cuando vieron a dos machos frente a frente en el camino. Pensaron que se irían tranquilos, pero de pronto empezaron a darse cabezazos como si fueran cabras en un duelo. Gruñidos fuertes, zarpazos y una intensidad que dejó a todos con la boca abierta. Intentaron calmarlos con ruidos, hasta un “pspsps” como si fueran gatos caseros, pero los linces ni se inmutaron. La pelea escaló hasta que ambos desaparecieron entre los arbustos, dejando a los testigos con un vídeo que explotó en TikTok con casi 575,000 reproducciones. “No imaginé que esto le interesaría a tanta gente”, dice Marta, sorprendida por el alcance.

 

@marta_vivar1 LINCE IBERICO #lince #linceiberico #peleadelinces #territorio #campo #castillalamancha @Samuel ♬ sonido original – Marta vivar

Instinto territorial al descubierto

Estos linces no estaban jugando. Expertos como Ramón Pérez de Ayala, de WWF España, sugieren que esto es una disputa territorial, algo típico en machos defendiendo su espacio. Aunque los cabezazos se veían entre cachorros como un “hola, ¿qué pasa?”, verlos en adultos es raro y abre preguntas. Pérez de Ayala recuerda un lince en Jaén con la cabeza destrozada; antes pensaban que era por zarpazos, pero ahora creen que estos choques podrían ser más comunes. En Ciudad Real, una zona clave de reintroducción, hay una población estable de linces ibéricos (unos 715 en Castilla-La Mancha según el censo de 2023). Este vídeo nos da un vistazo a su vida salvaje, algo que no captan las cámaras de monitoreo.

Dos linces ibéricos pelean a cabezazos

De peligro crítico a especie vulnerable

El lince ibérico (Lynx pardinus) tiene una historia épica. En 2002, solo quedaban 94 ejemplares; hoy superan los 2,000 gracias a programas de conservación. Pasó de “en peligro crítico” a “vulnerable” en 2024 según la UICN, un logro brutal tras décadas de reintroducciones y cría en cautiverio. Castellar de Santiago es parte de ese esfuerzo, y ver a estos dos machos peleando es prueba de que están reclamando su lugar en la naturaleza. Pero no todo es perfecto: la pesca ilegal, los atropellos y la pérdida de hábitat siguen siendo amenazas.

Dos linces ibéricos pelean a cabezazos

Linces ibéricos en vivo

Si alguna vez llegaras a ver un lince en el campo, mantén distancia y no intentes interferir (ni con “pspsps” ni gritos). Graba si quieres, pero deja que sigan su rollo; son animales salvajes, no mascotas. Eso sí, si te inspira, infórmate sobre proyectos como LIFE Lynx Connect; hasta una donación pequeña o un retweet ayuda. Este vídeo nos conecta con ellos, así que usémoslo para que más gente los conozca y los proteja.

Unos cabezazos entre linces ibéricos en Ciudad Real se convirtieron en el video del momento, pero hay una lección grande detrás. Nos muestran que la naturaleza es cruda, intensa y sigue viva gracias a esfuerzos humanos. Desde su casi extinción hasta hoy, los linces son un símbolo de lucha y resiliencia. La próxima vez que veas el vídeo, piensa en lo que significa: dos machos marcando su terreno, indiferentes a nosotros, en un mundo que casi los pierde.

Dos linces ibéricos pelean a cabezazos