Dei V conquista el Movistar Arena con invitados de lujo y un gesto que rompió Internet

En la ciudad donde todo ocurre pero no siempre se recuerda, anoche quedó grabado algo que no se borra fácil. Madrid se vistió de luces y humo, de beats calientes y cuerpos sudando al compás de un reggaetón que ya no se baila, se siente. En el Movistar Arena, Dei V se convirtió en algo más que un artista: fue anfitrión, hermano mayor, cómplice y, sobre todo, dueño absoluto de una multitud que no dejó de corear su nombre. El concierto de Dei V en Madrid, celebrado el 1 de abril de 2025, no fue solo una parada más de su gira. Fue un ritual, una misa urbana en la que el puertorriqueño oficiaba con voz rasgada y mirada limpia. Llegó, vio y venció. Y lo hizo sin artificios, aunque las llamas brotaran del escenario y las pantallas dispararan destellos al ritmo de sus versos. Un arranque a quemarropa A las 21:03, se apagaron las luces. Y con ellas, el mundo real. Desde el primer Martini, quedó claro que esta no sería una noche más. Siguieron Clima, Crush, Sirena, y el recinto se volvió un mar de brazos alzados, móviles en el aire y bocas gritando. Dei V no cantaba solo: lo hacía con su gente, esa que lo ha seguido desde plataformas digitales hasta llenar recintos internacionales. Cada beat caía como un disparo medido. La producción, impecable. Fuego, humo, visuales sincronizados. Pero todo eso era solo un marco. El cuadro era él: Dei V, el chico que cantaba para que su público se desviviera, el tipo que no teme detener un show para mirar a los ojos a su público y ver si estan disfrutando. Entre los momentos más destacados del concierto, hubo uno que emocionó especialmente al público: Dei V invitó a un niño de 12 años a subir al escenario durante la canción Barbie. Ambos compartieron unos minutos bailando y cantando frente a miles de personas. El gesto fue recibido con una ovación y rápidamente se viralizó en redes sociales, convirtiéndose en uno de los símbolos de la noche. Un ejemplo claro del tipo de conexión cercana que el artista mantiene con sus seguidores. Dei V sube a un niño de 12 años al escenario. Nacho Nabscab. Durante casi dos horas, Dei V desgranó su repertorio con una mezcla de agresividad y ternura. Toa Toa, Estoy Putiao, Bad Boy, X2, 58, Trending, Pacto, Dame la Verde… No faltó ninguno. Cada uno se vivió como si fuera el último. Cada beat, un latido colectivo. El concierto de Dei V en el Movistar Arena fue una montaña rusa emocional en la que el artista no se permitió una sola bajada de intensidad. Cerca del final, tras un cambio de vestuario y una ovación que no cesaba, sonaron Quién Es Dei V?, Tussi, Diabólica, Rápido, Gatita Gangster, Bad Gyal y, como broche de oro, Veldá. Fue ahí cuando el artista, con la voz rota por la emoción, dijo: "Gracias Madrid, sois parte de mi historia". El concierto también contó con...

Abr 2, 2025 - 13:54
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Dei V conquista el Movistar Arena con invitados de lujo y un gesto que rompió Internet
En la ciudad donde todo ocurre pero no siempre se recuerda, anoche quedó grabado algo que no se borra fácil. Madrid se vistió de luces y humo, de beats calientes y cuerpos sudando al compás de un reggaetón que ya no se baila, se siente. En el Movistar Arena, Dei V se convirtió en algo más que un artista: fue anfitrión, hermano mayor, cómplice y, sobre todo, dueño absoluto de una multitud que no dejó de corear su nombre. El concierto de Dei V en Madrid, celebrado el 1 de abril de 2025, no fue solo una parada más de su gira. Fue un ritual, una misa urbana en la que el puertorriqueño oficiaba con voz rasgada y mirada limpia. Llegó, vio y venció. Y lo hizo sin artificios, aunque las llamas brotaran del escenario y las pantallas dispararan destellos al ritmo de sus versos. Un arranque a quemarropa A las 21:03, se apagaron las luces. Y con ellas, el mundo real. Desde el primer Martini, quedó claro que esta no sería una noche más. Siguieron Clima, Crush, Sirena, y el recinto se volvió un mar de brazos alzados, móviles en el aire y bocas gritando. Dei V no cantaba solo: lo hacía con su gente, esa que lo ha seguido desde plataformas digitales hasta llenar recintos internacionales. Cada beat caía como un disparo medido. La producción, impecable. Fuego, humo, visuales sincronizados. Pero todo eso era solo un marco. El cuadro era él: Dei V, el chico que cantaba para que su público se desviviera, el tipo que no teme detener un show para mirar a los ojos a su público y ver si estan disfrutando. Entre los momentos más destacados del concierto, hubo uno que emocionó especialmente al público: Dei V invitó a un niño de 12 años a subir al escenario durante la canción Barbie. Ambos compartieron unos minutos bailando y cantando frente a miles de personas. El gesto fue recibido con una ovación y rápidamente se viralizó en redes sociales, convirtiéndose en uno de los símbolos de la noche. Un ejemplo claro del tipo de conexión cercana que el artista mantiene con sus seguidores. Dei V sube a un niño de 12 años al escenario. Nacho Nabscab. Durante casi dos horas, Dei V desgranó su repertorio con una mezcla de agresividad y ternura. Toa Toa, Estoy Putiao, Bad Boy, X2, 58, Trending, Pacto, Dame la Verde… No faltó ninguno. Cada uno se vivió como si fuera el último. Cada beat, un latido colectivo. El concierto de Dei V en el Movistar Arena fue una montaña rusa emocional en la que el artista no se permitió una sola bajada de intensidad. Cerca del final, tras un cambio de vestuario y una ovación que no cesaba, sonaron Quién Es Dei V?, Tussi, Diabólica, Rápido, Gatita Gangster, Bad Gyal y, como broche de oro, Veldá. Fue ahí cuando el artista, con la voz rota por la emoción, dijo: "Gracias Madrid, sois parte de mi historia". El concierto también contó con...