Científicos de la Universidad de Sevilla desarrollan un sistema que permite reutilizar el agua de las lavanderías
Científicos del grupo de investigación ' Metalurgia e Ingeniería de los Materiales' de la Universidad de Sevilla (US), en colaboración con la Universidad Técnica de Dinamarca, han desarrollado un sistema que descontamina aguas residuales de lavanderías . En concreto, combina una membrana que funciona como un filtro y un reactor que emplea procesos químicos para degradar restos orgánicos a partir de luz solar. La novedad de esta tecnología es su alta capacidad de filtración empleando un bajo consumo energético y la posibilidad de reutilizar el agua depurada en nuevos ciclos de lavado . Además, este estudio demuestra la viabilidad de una metodología basada en la economía circular para un mayor desarrollo y ampliación de tratamientos de aguas residuales más sostenibles y rentables, ha explicado en una nota la Junta. Para obtener estos resultados, los investigadores diseñaron un proceso de depuración y reutilización de aguas residuales de lavanderías basado en la eliminación de contaminantes según su tamaño y seguidamente por descomposición a través de fotocatálisis. «Esta técnica se basa en la economía circular para reutilizar un bien finito como el agua . Es decir, planteamos el uso continuado del agua depurada aplicando una metodología que no produce residuos, sino todo lo contrario. Además, el reactor empleado requiere menos consumo de energía que un equipo de filtración convencional«, explica a la Fundación Descubre, organismo dependiente de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, Víctor Candelario , investigador de la Universidad de Sevilla y responsable del estudio. De este modo, el sistema utiliza, por un lado, una membrana cerámica resistente a temperaturas altas y a la corrosión que actúa como un filtro, lo que la hace útil para la filtración de agua y la eliminación de partículas finas, como los microplásticos. Los poros de este material impiden el paso de estos compuestos y los acumula para su posterior degradación. Sin embargo, otros más pequeños, como los nanoplásticos , superan esta barrera y requieren de un proceso químico que los descomponga. Para ello, los expertos han incorporado un reactor fotocatalítico que identifica minúsculos compuestos orgánicos presentes en el agua y con ayuda de la radiación de la luz los elimina casi al completo. Para demostrar estos resultados, los expertos realizaron pruebas en el laboratorio y escalaron el ensayo a escala real. Concretamente, aplicaron la tecnología diseñada en una lavandería industrial de un hospital en Copenhague , Dinamarca. Con este sistema, los expertos han conseguido degradar restos de fármacos y otros compuestos del agua. «Probamos en laboratorio y en la lavandería de un hospital danés, y con ambas herramientas conseguimos depurar con éxito el 96% de los microplásticos y más del 98% de los sólidos suspendidos ; es decir, componentes que enturbian el agua y que no llegaron a disolverse«, apunta este investigador. Tras la fase de experimentación, los expertos analizaron los costes económicos y ambientales de la tecnología diseñada. Confirmaron que este sistema, además de promover la reutilización de aguas residuales de lavanderías industriales con un consumo de energía bajo, reduce su coste y la huella de carbono del proceso.
Científicos del grupo de investigación ' Metalurgia e Ingeniería de los Materiales' de la Universidad de Sevilla (US), en colaboración con la Universidad Técnica de Dinamarca, han desarrollado un sistema que descontamina aguas residuales de lavanderías . En concreto, combina una membrana que funciona como un filtro y un reactor que emplea procesos químicos para degradar restos orgánicos a partir de luz solar. La novedad de esta tecnología es su alta capacidad de filtración empleando un bajo consumo energético y la posibilidad de reutilizar el agua depurada en nuevos ciclos de lavado . Además, este estudio demuestra la viabilidad de una metodología basada en la economía circular para un mayor desarrollo y ampliación de tratamientos de aguas residuales más sostenibles y rentables, ha explicado en una nota la Junta. Para obtener estos resultados, los investigadores diseñaron un proceso de depuración y reutilización de aguas residuales de lavanderías basado en la eliminación de contaminantes según su tamaño y seguidamente por descomposición a través de fotocatálisis. «Esta técnica se basa en la economía circular para reutilizar un bien finito como el agua . Es decir, planteamos el uso continuado del agua depurada aplicando una metodología que no produce residuos, sino todo lo contrario. Además, el reactor empleado requiere menos consumo de energía que un equipo de filtración convencional«, explica a la Fundación Descubre, organismo dependiente de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, Víctor Candelario , investigador de la Universidad de Sevilla y responsable del estudio. De este modo, el sistema utiliza, por un lado, una membrana cerámica resistente a temperaturas altas y a la corrosión que actúa como un filtro, lo que la hace útil para la filtración de agua y la eliminación de partículas finas, como los microplásticos. Los poros de este material impiden el paso de estos compuestos y los acumula para su posterior degradación. Sin embargo, otros más pequeños, como los nanoplásticos , superan esta barrera y requieren de un proceso químico que los descomponga. Para ello, los expertos han incorporado un reactor fotocatalítico que identifica minúsculos compuestos orgánicos presentes en el agua y con ayuda de la radiación de la luz los elimina casi al completo. Para demostrar estos resultados, los expertos realizaron pruebas en el laboratorio y escalaron el ensayo a escala real. Concretamente, aplicaron la tecnología diseñada en una lavandería industrial de un hospital en Copenhague , Dinamarca. Con este sistema, los expertos han conseguido degradar restos de fármacos y otros compuestos del agua. «Probamos en laboratorio y en la lavandería de un hospital danés, y con ambas herramientas conseguimos depurar con éxito el 96% de los microplásticos y más del 98% de los sólidos suspendidos ; es decir, componentes que enturbian el agua y que no llegaron a disolverse«, apunta este investigador. Tras la fase de experimentación, los expertos analizaron los costes económicos y ambientales de la tecnología diseñada. Confirmaron que este sistema, además de promover la reutilización de aguas residuales de lavanderías industriales con un consumo de energía bajo, reduce su coste y la huella de carbono del proceso.
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