Chirashi, los pósters de películas estilo japonés que verdaderamente son arte
El cine japonés no solo es conocido por sus historias únicas, sino también por cómo transforma lo cotidiano en algo visualmente impresionante. Y si hablamos de sus carteles promocionales, hay uno que destaca por encima de todos: el chirashi. ¿Qué es un chirashi? Un chirashi es un cartel pequeño, del tamaño de una hoja A4, […]
El cine japonés no solo es conocido por sus historias únicas, sino también por cómo transforma lo cotidiano en algo visualmente impresionante. Y si hablamos de sus carteles promocionales, hay uno que destaca por encima de todos: el chirashi.
¿Qué es un chirashi?
Un chirashi es un cartel pequeño, del tamaño de una hoja A4, que se distribuye en los cines cuando una película está en cartelera. Pero no te dejes engañar por su tamaño, porque estos carteles son mucho más que una simple herramienta publicitaria. Son auténticas piezas de arte que nacieron en una época dorada del cine japonés, cuando directores como Akira Kurosawa y Yasujirō Ozu estaban dejando su huella en la historia del cine.
A diferencia de los pósters que solemos ver en otros países, los chirashi no son solo una réplica de la película. Cada uno tiene un diseño único, con tipografías japonesas y gráficos que reflejan la esencia del cine japonés. No siguen las convenciones comerciales de otros mercados. De hecho, muchos de estos carteles se caracterizan por encontrar un equilibrio perfecto entre lo moderno y lo tradicional, lo que los hace visualmente únicos.
En Japón, donde todo lo exclusivo se convierte en objeto de culto, los chirashi se han convertido en piezas de colección muy buscadas. Películas clásicas como Akira o las de Studio Ghibli tienen sus versiones en chirashi, y los coleccionistas no descansan hasta conseguirlos. Esta conexión entre el cine y el arte gráfico ha hecho que los chirashi trasciendan su rol original como publicidad, convirtiéndose en símbolos de una era dorada del cine japonés.
Estos carteles no son solo recuerdos de una película; son un reflejo de la forma en que Japón ve el cine y el diseño. Lo que empezó como una forma de promocionar las películas en los cines, ahora es una forma de llevarse un pedazo de la historia cinematográfica a casa.
