Buscan mayores rendimientos en los bonos en dólares: cuáles son los preferidos del mercado
Los bonos argentinos suben 12% en promedio desde los mínimos que marcaron a comienzos de abril. Los de ley local operan con rendimientos superiores a los Globales. ¿Cómo capitalizar esto?

Los títulos de deuda argentinos muestran una mejora importante desde que el gobierno anunció el fin de los controles cambiarios: subieron 12% en promedio desde los mínimos que anotaron en el inicio de abril y los que se rigen por ley local operan con rendimientos superiores a los Globales.
Hacia adelante, los analistas esperan mayores subas para la deuda y ven chances de que compriman hacia lo que rinden los créditos similares al de Argentina.
Bonares versus Globales
La fuerte suba en los bonos hizo que la curva de Globales pase de rendir 16% en el tramo corto y 12% en el tramo largo, para pasar a operar con tasas de 11% en promedio en toda la curva.
La curva de Bonares opera con tasas de 12,6% en el extremo más corto y de 11,5% en promedio en el más largo.
Es decir que los Bonares operan con rendimientos ligeramente más altos que los Globales.
Lisandro Meroi, Research Analyst de TSA Bursátil, indicó que el rally de la deuda viene de la mano de la materialización de drivers que se venían requiriendo, principalmente el refuerzo a las reservas internacionales.
Además, destacó que el contexto internacional para la renta fija emergente en dólares (incluso aquella de alto rendimiento) ha sido favorable estas últimas dos semanas, acompañando las novedades locales.
"El diferencial de rendimientos entre legislaciones se presenta más notablemente en el tramo corto de la curva, donde no vemos valor relativo a los títulos con vencimiento a partir de 2035. De esta forma, Globales como el GD35 y GD41 continúan siendo los preferidos en caso de apostar a mayores compresiones de TIR, con subas potenciales en torno a +27% y +29% en caso de converger a calificación BB", dijo Meroi.
El mercado se mantiene optimista sobre el futuro de las variables macro argentinas y su impacto sobre los bonos soberanos en dólares.
Bajo la expectativa de ingreso de dólares provenientes de la liquidación del agro y del sector energético, combinado con flujo de divisas por el carry trade e inversiones a la economía real, el mercado espera un impacto positivo en la renta fija argentina, es decir, que los bonos argentinos sigan mejorando de precio.
Ante un escenario optimista, los Bonares y Globales tendrían una dinámica similar, según Adrián Yarde Buller, economista jefe y estratega de Facimex Valores.
Bajo ese contexto, el GD29 subiría 15% mientras que el Bonar 2029 avanzaría 17,5%.
En el caso de los bonos a 2030, el Global ganaría 18,5% y el Bonar avanzaría 19,1%.
En los bonos a 2035, el bono de ley internacional avanzaría 39% contra el 38,4% del Bonar. Por su parte, el bono a 2038 subiría 36,3% en el caso del Global y 38,1% en el caso del Bonar.
Finalmente, según Yarde Buller, el título a 2041 ganaría 41,9% en el Global y de 40,3% en el Bonar a 2041.
Resaltó que sus escenarios de retorno total siguen dejando al GD41 como nuestro top pick, seguido del GD35.
"En nuestro escenario base, que contempla que Argentina recuperará el acceso al mercado este año operando hacia fin de año con spreads entre el EMBI (325pbs) y los emergentes high yield (452pbs), los bonos largos como GD41 (28,6%) y GD35 (27,4%) mostrarían los mayores retornos totales hacia fin de año por su mayor duration y alta convexidad", dijo.
Además, agregó que los retornos de estos dos bonos serían aún mayores en un escenario más optimista donde Argentina pueda converger a la curva de Brasil como en 2016 y 2017.
Matías Waitzel, socio AT Inversiones, considera que, en un contexto de normalización cambiaria y persistencia del cepo, los bonos ley local como el AL30 y AL35 siguen mostrando rendimientos superiores a sus pares bajo ley extranjera.
"El spread entre Bonar y Globales se ha ampliado, en buena parte, porque muchas empresas que siguen encepadas utilizan los Bonar como instrumento de cobertura para operaciones de contado con liquidación, generando una demanda estructural que sostiene precios y tasas sumado a la intervención oficial que a veces ocurre con estos títulos", explicó.
En cuanto al posicionamiento, Waitzel remarcó que hoy prefiere mantener posiciones en títulos como el AL30 y el AL35, que combinan un spread atractivo, liquidez, y una dinámica de flujo favorecida por las necesidades de cobertura de empresas locales.
"Si bien la prima de riesgo legal persiste aunque en mi opinión es baja, el contexto actual hace que el carry adicional compense esos riesgos para estrategias de corto a mediano plazo", detalló.
Buscando operar como comparables
La normalización macroeconómica implicaría que la renta fija argentina pueda operar más parecido a sus comparables.
Entre los comparables más cercanos que imagina el mercado se encuentran créditos como El Salvador, Pakistán, Egipto, Turquía o Nigeria, los cuales muestran rendimientos de 6% a 10% en dólares.
Estos son niveles inferiores a los que opera toda la curva de bonos soberana en dólares, por lo que el mercado estima que aún hay espacio para que la renta fija argentina pueda seguir convergiendo a sus pares, lo cual implicaría mayores ganancias en los títulos de deuda en moneda dura de Argentina.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, señaló que se mantiene optimista con la deuda local, tanto para los Bonares como los Globales.
"Destacamos que, aún con la fuerte suba que experimentaron las curvas soberanas en dólares, seguiría habiendo espacio para la compresión, tanto pensando en curvas de comparables como en la propia curva de Globales en los máximos de paridades de enero de 2025. En el espacio de Globales, el tramo largo sería el que más se beneficiaría por la compresión, siendo nuestro top pick el GD35, no sólo por upside potencial sino también por una cuestión de liquidez", dijo Franco.
Los analistas de Research Mariva indicaron que, a corto plazo, priorizan los bonos soberanos.
"El sentimiento negativo sobre una escalada de la guerra comercial global sigue siendo incierto. Sin embargo, si este riesgo se disipa, consideramos que los fundamentos internos se mantienen lo suficientemente sólidos como para permitir que los bonos soberanos converjan a mediano plazo a rendimientos similares a los de los créditos B-", dijeron.
En cuanto a los fundamentos, desde Research Mariva esperan que se preserve el equilibrio fiscal y proyectan que el gobierno acumulará reservas y retomará la senda de la desinflación en los próximos meses, lo que lo posicionará favorablemente para las elecciones legislativas de octubre.
"Simulando un ejercicio de rendimiento total de 6 meses en el que la curva soberana logra normalizarse, alcanzando niveles de calificación crediticia B-, los bonos GD38 y GD35 presentan el mayor potencial de alza, en torno al 20%", detallaron.
Alejo Rivas, Estratega en Balanz, explicó que el mayor diferencial entre ambas legislaciones se da en el tramo mas largo y ve valor en títulos puntuales dentro de la curva.
"Los spreads entre bonos de legislación local y extranjera se ampliaron en el tramo largo de la curva en las últimas semanas. En este contexto, actualmente vemos valor en el AE38 y el AL41 frente a sus pares de ley Nueva York, el GD38 y el GD41. En el tramo corto, el AL30 mostró una compresión en línea con nuestra recomendación previa", dijo Rivas.
Volando a El Salvador
Actualmente el riesgo país se ubica en 720 puntos. Esto son niveles inferiores al promedio en el cual estuvo operando el mismo desde 2006 a la fecha.
Sin embargo, aún se mantiene por encima del promedio de Macri (671 puntos), así como también por encima del riesgo país de Latam (321 puntos).
El mercado imagina una compresión del riegso país hacia niveles de lo que opera la deuda de El Salvador, el cual presenta un EMBI de 442 puntos.
Los analistas de Grupo IEB, explicaron que la renta fija argentina ha mejorado en las últimas jornadas y espera mayores subas para los títulos de deuda local.
"La curva todavía sigue sin normalizarse ya que aún presenta pendiente negativa. Ingresamos en un ciclo favorable para la deuda local donde creemos que el próximo paso podría ser converger a la curva de El Salvador, que es un crédito comparable y que opera con TIRs de 7,5% en el tramo corto y TIRs de 8% en los bonos de similar duartion a nuestros globales y bonares 2035 y 2041. En este sentido la deuda local todavía tiene un upside potencial muy interesante", dijeron.
Los analistas de Adcap Grupo Financiero también ven valor en los bonos del tramo medio y esperan una suba de 23% en el Global 2030 versus una ganancia del 16% del 2030 para fin de año.
En esa línea, también imaginan una compresión hacia lo que rinde El Salvador.
"Mientras que el Global 2035 ya superó al Global 2030 en un 5% (subió 11% versus el 6% del GD30 desde que se anunció el nuevo régimen el 11 de abril), seguimos recomendando estar posicionados en el Global 2035. Vemos en este bono un mayor potencial de alza en comparación con el Global 2030 mientras los diferenciales soberanos se acercan a nuestro objetivo de El Salvador", dijeron desde Adcap Grupo Financiero.