VPH: las terapias buscan eliminar el virus y las lesiones precursoras del cáncer de cérvix
Ginecología y Obstetricia raquelserrano Dom, 13/04/2025 - 08:00 Desafío de salud pública El virus del papiloma humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más frecuente en el mundo, afectando tanto a hombres como a mujeres. Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayor prevalencia de infecciones en el cuello del útero por el VPH entre las mujeres se registra en el África Subsahariana (24%), seguida de América Latina y el Caribe (16%), Europa Oriental (14%) y Asia Sudoriental (14%). "En España, la prevalencia de VPH positivo, según distintas estimaciones es del 14%-18% de las mujeres entre 18 y 65 años. La prevalencia del virus entre el segmento masculino de la población no es fácil de establecer debido a la menor sensibilidad de las pruebas de detección en ellos y a la menor carga de enfermedad, si bien se estima que el 70% de hombres será positivo en algún momento a lo largo de su vida”, explica a DM Luis Serrano Cogollor, especialista en Obstetricia y Ginecología por la Universidad Complutense, experto en tumores ginecológicos por la misma universidad y actualmente, jefe de la Unidad de Patología Cervical de HM Gabinete Velázquez, en Madrid. A su juicio, hay que tener en cuenta que, lo más probable, es que las personas que han dado positivo en VPH, "no desarrollen alteraciones premalignas o malignas. De hecho, éstas son una complicación rara de una infección que, como vemos, es muy frecuente". La infección por los VPH de alto riesgo es responsable de casi todos los casos de cáncer de cérvix o cuello uterino y una gran parte de los de cáncer anales. A la vez el VPH es el virus de transmisión sexual más común entre la población que, afortunadamente, en la mayoría de los casos, el cuerpo elimina de manera espontánea en una media de dos años. Infección por VPH: vacunación y cribado pueden 'dejar sin trabajo' a los oncólogos , El VPH es cosa de mujeres… y de hombres, La prueba de ARNm del VPH permite extender a 5 años el cribado del cáncer de cérvix El cáncer de cuello de útero o cérvix constituye un importante desafío de salud pública: con aproximadamente 2.000 nuevos casos y 700 muertes cada año La vacunación es la 'piedra angular', pero ante la presencia del virus, los tratamientos se dirigen a eliminar no solo el virus sino las lesiones tumorales precursoras. Off Raquel Serrano Medicina Preventiva y Salud Pública Farmacología Oncología Off


El virus del papiloma humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más frecuente en el mundo, afectando tanto a hombres como a mujeres. Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayor prevalencia de infecciones en el cuello del útero por el VPH entre las mujeres se registra en el África Subsahariana (24%), seguida de América Latina y el Caribe (16%), Europa Oriental (14%) y Asia Sudoriental (14%).
"En España, la prevalencia de VPH positivo, según distintas estimaciones es del 14%-18% de las mujeres entre 18 y 65 años. La prevalencia del virus entre el segmento masculino de la población no es fácil de establecer debido a la menor sensibilidad de las pruebas de detección en ellos y a la menor carga de enfermedad, si bien se estima que el 70% de hombres será positivo en algún momento a lo largo de su vida”, explica a DM Luis Serrano Cogollor, especialista en Obstetricia y Ginecología por la Universidad Complutense, experto en tumores ginecológicos por la misma universidad y actualmente, jefe de la Unidad de Patología Cervical de HM Gabinete Velázquez, en Madrid.
A su juicio, hay que tener en cuenta que, lo más probable, es que las personas que han dado positivo en VPH, "no desarrollen alteraciones premalignas o malignas. De hecho, éstas son una complicación rara de una infección que, como vemos, es muy frecuente".
La infección por los VPH de alto riesgo es responsable de casi todos los casos de cáncer de cérvix o cuello uterino y una gran parte de los de cáncer anales. A la vez el VPH es el virus de transmisión sexual más común entre la población que, afortunadamente, en la mayoría de los casos, el cuerpo elimina de manera espontánea en una media de dos años.