Una española señala cuánto dinero se gasta en un día en Tokio
Durante los últimos años, el yen japonés ha sufrido una fuerte devaluación frente a monedas como el euro o el dólar. Este cambio ha convertido a Japón en un destino cada vez más atractivo para los turistas europeos, que ahora ven más asequible visitar un país que tradicionalmente era considerado caro. Pero, ¿realmente es tan barato como parece? Esto es precisamente lo que ha comprobado la usuaria de TikTok Rebeca Stones, una joven creadora de contenido que recientemente ha viajado a Japón y ha compartido su experiencia en la plataforma. En uno de sus últimos vídeos, Rebeca narra un día entero en Tokio y desglosa cuánto ha gastado en total, actividad por actividad. El primer gasto que menciona Rebeca es el del metro. Destaca que es muy fácil de usar, incluso para quienes no hablan japonés, y que el billete le costó el equivalente a 2,30 euros. Durante su visita a un templo, decide probar suerte con una de esas predicciones tradicionales japonesas: por 100 yenes (unos 0,60 €), una máquina le dice si tendrá buena suerte o no. Le sale que sí. Más tarde, tras acabar un 'free tour', el grupo ofrece una propina de 3.000 yenes a la guía (alrededor de 18 euros), y deciden ir a comer y a comprar algunos recuerdos. Entre sus primeras compras está un gato de la fortuna y un gofre, que en total suman 400 yenes (2,40 €). Luego prueban el famoso melón pan, un bollo dulce que en Tokio se ha convertido en toda una atracción gastronómica. El de Rebeca, sencillo, y el de su compañero Alexis, con vainilla, les cuestan 6,38 euros. «Es como un pancito calentito», comenta ella en el vídeo. La siguiente parada es el templo Meiji , del que destaca su entorno natural y lo diferente que le resulta respecto a otros. De allí van directos a comer a Afuri, un restaurante de ramen donde hay que pedir en una máquina y luego entregar el ticket en la barra. De postre, se animan con las que, según su guía, son las mejores tortitas de Japón, acompañadas de café. Todo esto les cuesta 5.200 yenes, lo que equivale a unos 31,20 euros. Después de comer, deciden pasear por un centro comercial muy conocido llamado Parco, que está justo al lado del restaurante. Allí entran al Pokémon Center, donde Alexis, en palabras de Rebeca, «es la persona más feliz del mundo». Allí compran algunas pegatinas como souvenir. En total, se gastan 5,16 euros. Por la noche, antes de volver al hotel, hacen varias paradas más: un comercio tipo fotomatón con disfraces y peluches (3,19 €), unas máquinas de gancho en un salón recreativo (2,55 €), y finalmente el conocido supermercado Don Quijote, donde Rebeca compra té matcha para sus amigas (5,50 €). Para cenar, pasan por un 7-Eleven y compran varios productos por un total de 9,89 €. Al final del día, ya en el hotel, Rebeca revela el gasto total: entre los dos han gastado 114,74 euros, lo que supone unos 57 euros por persona. «Sinceramente pensaba que Tokio era mucho más caro», apunta la joven sorprendida.
Durante los últimos años, el yen japonés ha sufrido una fuerte devaluación frente a monedas como el euro o el dólar. Este cambio ha convertido a Japón en un destino cada vez más atractivo para los turistas europeos, que ahora ven más asequible visitar un país que tradicionalmente era considerado caro. Pero, ¿realmente es tan barato como parece? Esto es precisamente lo que ha comprobado la usuaria de TikTok Rebeca Stones, una joven creadora de contenido que recientemente ha viajado a Japón y ha compartido su experiencia en la plataforma. En uno de sus últimos vídeos, Rebeca narra un día entero en Tokio y desglosa cuánto ha gastado en total, actividad por actividad. El primer gasto que menciona Rebeca es el del metro. Destaca que es muy fácil de usar, incluso para quienes no hablan japonés, y que el billete le costó el equivalente a 2,30 euros. Durante su visita a un templo, decide probar suerte con una de esas predicciones tradicionales japonesas: por 100 yenes (unos 0,60 €), una máquina le dice si tendrá buena suerte o no. Le sale que sí. Más tarde, tras acabar un 'free tour', el grupo ofrece una propina de 3.000 yenes a la guía (alrededor de 18 euros), y deciden ir a comer y a comprar algunos recuerdos. Entre sus primeras compras está un gato de la fortuna y un gofre, que en total suman 400 yenes (2,40 €). Luego prueban el famoso melón pan, un bollo dulce que en Tokio se ha convertido en toda una atracción gastronómica. El de Rebeca, sencillo, y el de su compañero Alexis, con vainilla, les cuestan 6,38 euros. «Es como un pancito calentito», comenta ella en el vídeo. La siguiente parada es el templo Meiji , del que destaca su entorno natural y lo diferente que le resulta respecto a otros. De allí van directos a comer a Afuri, un restaurante de ramen donde hay que pedir en una máquina y luego entregar el ticket en la barra. De postre, se animan con las que, según su guía, son las mejores tortitas de Japón, acompañadas de café. Todo esto les cuesta 5.200 yenes, lo que equivale a unos 31,20 euros. Después de comer, deciden pasear por un centro comercial muy conocido llamado Parco, que está justo al lado del restaurante. Allí entran al Pokémon Center, donde Alexis, en palabras de Rebeca, «es la persona más feliz del mundo». Allí compran algunas pegatinas como souvenir. En total, se gastan 5,16 euros. Por la noche, antes de volver al hotel, hacen varias paradas más: un comercio tipo fotomatón con disfraces y peluches (3,19 €), unas máquinas de gancho en un salón recreativo (2,55 €), y finalmente el conocido supermercado Don Quijote, donde Rebeca compra té matcha para sus amigas (5,50 €). Para cenar, pasan por un 7-Eleven y compran varios productos por un total de 9,89 €. Al final del día, ya en el hotel, Rebeca revela el gasto total: entre los dos han gastado 114,74 euros, lo que supone unos 57 euros por persona. «Sinceramente pensaba que Tokio era mucho más caro», apunta la joven sorprendida.
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