Trump sacude el comercio global y Bruselas acelera su giro hacia Asia

La guerra comercial que muchos temían ha comenzado. Donald Trump ha desatado una nueva ofensiva arancelaria contra China y Europa, agitando los cimientos del comercio internacional. El anuncio contempla un 54% de aranceles a las exportaciones chinas y un 20% a los productos europeos. El golpe ha sido inmediato. Las bolsas de todo el mundo reaccionaron en cadena, con desplomes que arrastran a Wall Street, Fráncfort, París y Madrid. La volatilidad ha regresado a los mercados como un fantasma que parecía olvidado. La medida forma parte de la nueva doctrina económica impulsada por Trump desde su regreso a la Casa Blanca. Bajo el lema "Estados Unidos primero, otra vez", el presidente ha retomado su estrategia de presión comercial, buscando reducir el déficit exterior a golpe de barreras arancelarias. El objetivo declarado es frenar las importaciones masivas, revitalizar la producción industrial interna y recuperar empleos en sectores estratégicos como la manufactura, el acero o la tecnología. Sin embargo, el impacto de este proteccionismo extremo va mucho más allá de las fronteras estadounidenses. Las nuevas tarifas, diseñadas para proteger a las empresas locales, corren el riesgo de paralizar el comercio global, encarecer productos básicos y romper cadenas de suministro que llevan décadas entrelazadas a escala mundial. Grandes economías como China, la Unión Europea o México o han respondido o se preparan para hacerlo, lo que podría desencadenar una guerra comercial abierta con consecuencias imprevisibles para la recuperación económica mundial. De esta manera, Trump apuesta por un enfoque de confrontación directa, convencido de que el peso (y la dependencia global) de la economía estadounidense le permitirá negociar desde una posición de fuerza. Pero analistas internacionales advierten de que este nuevo choque comercial puede reconfigurar alianzas, abrir la puerta a nuevos bloques económicos y acelerar el desplazamiento del centro de gravedad mundial hacia Asia. Asia, nuevo refugio de la UE para capear la tormenta arancelaria En Bruselas, la señal no ha pasado desapercibida. Ante el riesgo de quedar atrapada entre dos potencias enfrentadas, la Unión Europea ha decidido mover ficha. La Comisión acelera ahora su estrategia de diversificación comercial, con una clara prioridad: reforzar sus lazos con Asia. El giro, que ya se esbozaba en los últimos años, se convierte ahora en un paso urgente para proteger la economía europea de las turbulencias provocadas por Washington. El acercamiento no parte de cero. Bruselas lleva tiempo tejiendo acuerdos con socios asiáticos como India, Vietnam o Corea del Sur. También ha trabajado en fortalecer su relación con China, aunque siempre marcada por la cautela. Ahora, con el nuevo escenario, esos contactos toman un cariz mucho más estratégico. No se trata solo de ampliar mercados. Se trata de construir un escudo económico que permita a Europa resistir las sacudidas del proteccionismo norteamericano. La Unión Europea ha celebrado este viernes su primera cumbre con Asia Central para formalizar una asociación oficial, atendiendo a las necesidades del bloque de extender su abanico de socios comerciales. Se ha anunciado un paquete de inversión que suma 12.000 millones de euros para...

Abr 4, 2025 - 20:31
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Trump sacude el comercio global y Bruselas acelera su giro hacia Asia
La guerra comercial que muchos temían ha comenzado. Donald Trump ha desatado una nueva ofensiva arancelaria contra China y Europa, agitando los cimientos del comercio internacional. El anuncio contempla un 54% de aranceles a las exportaciones chinas y un 20% a los productos europeos. El golpe ha sido inmediato. Las bolsas de todo el mundo reaccionaron en cadena, con desplomes que arrastran a Wall Street, Fráncfort, París y Madrid. La volatilidad ha regresado a los mercados como un fantasma que parecía olvidado. La medida forma parte de la nueva doctrina económica impulsada por Trump desde su regreso a la Casa Blanca. Bajo el lema "Estados Unidos primero, otra vez", el presidente ha retomado su estrategia de presión comercial, buscando reducir el déficit exterior a golpe de barreras arancelarias. El objetivo declarado es frenar las importaciones masivas, revitalizar la producción industrial interna y recuperar empleos en sectores estratégicos como la manufactura, el acero o la tecnología. Sin embargo, el impacto de este proteccionismo extremo va mucho más allá de las fronteras estadounidenses. Las nuevas tarifas, diseñadas para proteger a las empresas locales, corren el riesgo de paralizar el comercio global, encarecer productos básicos y romper cadenas de suministro que llevan décadas entrelazadas a escala mundial. Grandes economías como China, la Unión Europea o México o han respondido o se preparan para hacerlo, lo que podría desencadenar una guerra comercial abierta con consecuencias imprevisibles para la recuperación económica mundial. De esta manera, Trump apuesta por un enfoque de confrontación directa, convencido de que el peso (y la dependencia global) de la economía estadounidense le permitirá negociar desde una posición de fuerza. Pero analistas internacionales advierten de que este nuevo choque comercial puede reconfigurar alianzas, abrir la puerta a nuevos bloques económicos y acelerar el desplazamiento del centro de gravedad mundial hacia Asia. Asia, nuevo refugio de la UE para capear la tormenta arancelaria En Bruselas, la señal no ha pasado desapercibida. Ante el riesgo de quedar atrapada entre dos potencias enfrentadas, la Unión Europea ha decidido mover ficha. La Comisión acelera ahora su estrategia de diversificación comercial, con una clara prioridad: reforzar sus lazos con Asia. El giro, que ya se esbozaba en los últimos años, se convierte ahora en un paso urgente para proteger la economía europea de las turbulencias provocadas por Washington. El acercamiento no parte de cero. Bruselas lleva tiempo tejiendo acuerdos con socios asiáticos como India, Vietnam o Corea del Sur. También ha trabajado en fortalecer su relación con China, aunque siempre marcada por la cautela. Ahora, con el nuevo escenario, esos contactos toman un cariz mucho más estratégico. No se trata solo de ampliar mercados. Se trata de construir un escudo económico que permita a Europa resistir las sacudidas del proteccionismo norteamericano. La Unión Europea ha celebrado este viernes su primera cumbre con Asia Central para formalizar una asociación oficial, atendiendo a las necesidades del bloque de extender su abanico de socios comerciales. Se ha anunciado un paquete de inversión que suma 12.000 millones de euros para...