Ni el horno, ni la lavadora: este es el electrodoméstico que más electricidad consume en el hogar
Aunque la tarifa regulada de la electricidad ha bajado en España en los últimos meses, el control del consumo sigue siendo clave para evitar facturas elevadas. Entre los electrodomésticos, uno en particular destaca por su impacto en el gasto energético. La bajada de la tarifa eléctrica regulada en España ha traído cierto alivio a los hogares tras varios años de subidas continuas. Sin embargo, controlar el consumo sigue siendo esencial para evitar que las facturas se disparen. Identificar qué electrodomésticos consumen más energía puede marcar la diferencia, y no siempre son los más evidentes. El electrodoméstico que más consume La calefacción eléctrica sigue siendo, con diferencia, el principal foco de gasto en las viviendas, sobre todo en aquellas mal aisladas. Según la agencia francesa para la Transición Ecológica (Ademe), puede representar hasta dos tercios del total de la factura. Pero más allá de este uso, el segundo mayor consumo suele venir de un aparato menos visible pero muy presente: el calentador de agua eléctrico. De acuerdo con datos de la propia Ademe, un termo eléctrico consume una media de 800 kWh por persona al año. Esto significa que una familia de cuatro personas con un calentador de 200 litros puede alcanzar fácilmente los 3.200 kWh anuales, lo que equivale a más de 600 euros en costes energéticos. En modelos de mayor capacidad, como los de 300 litros, el consumo puede superar los 5.000 kWh al año, situándose solo por detrás de la calefacción en términos de impacto en la factura. La clave: la temperatura del agua Uno de los factores clave en este consumo es la temperatura del agua. Por desconocimiento, muchas personas ajustan el calentador a 60 ºC o más, cuando en realidad una temperatura de entre 50 y 55 ºC es suficiente para el uso diario y evita el riesgo de legionella, la bacteria responsable de la legionelosis. Elimina la cal Además, un mantenimiento adecuado también es fundamental. Las resistencias cubiertas de cal requieren más energía para calentar el agua, lo que incrementa el consumo de forma significativa. Por ello, se recomienda descalcificar el aparato regularmente con ayuda de un profesional. Optimizar el uso del calentador eléctrico puede ser una medida sencilla para reducir el consumo energético y el gasto en el hogar, sin renunciar al confort. Además, estar pendiente de la temperatura utilizada y llevar a cabo limpiezas periodicas de cal permite reducir el consumo energético de los hogares. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio
Aunque la tarifa regulada de la electricidad ha bajado en España en los últimos meses, el control del consumo sigue siendo clave para evitar facturas elevadas. Entre los electrodomésticos, uno en particular destaca por su impacto en el gasto energético. La bajada de la tarifa eléctrica regulada en España ha traído cierto alivio a los hogares tras varios años de subidas continuas. Sin embargo, controlar el consumo sigue siendo esencial para evitar que las facturas se disparen. Identificar qué electrodomésticos consumen más energía puede marcar la diferencia, y no siempre son los más evidentes. El electrodoméstico que más consume La calefacción eléctrica sigue siendo, con diferencia, el principal foco de gasto en las viviendas, sobre todo en aquellas mal aisladas. Según la agencia francesa para la Transición Ecológica (Ademe), puede representar hasta dos tercios del total de la factura. Pero más allá de este uso, el segundo mayor consumo suele venir de un aparato menos visible pero muy presente: el calentador de agua eléctrico. De acuerdo con datos de la propia Ademe, un termo eléctrico consume una media de 800 kWh por persona al año. Esto significa que una familia de cuatro personas con un calentador de 200 litros puede alcanzar fácilmente los 3.200 kWh anuales, lo que equivale a más de 600 euros en costes energéticos. En modelos de mayor capacidad, como los de 300 litros, el consumo puede superar los 5.000 kWh al año, situándose solo por detrás de la calefacción en términos de impacto en la factura. La clave: la temperatura del agua Uno de los factores clave en este consumo es la temperatura del agua. Por desconocimiento, muchas personas ajustan el calentador a 60 ºC o más, cuando en realidad una temperatura de entre 50 y 55 ºC es suficiente para el uso diario y evita el riesgo de legionella, la bacteria responsable de la legionelosis. Elimina la cal Además, un mantenimiento adecuado también es fundamental. Las resistencias cubiertas de cal requieren más energía para calentar el agua, lo que incrementa el consumo de forma significativa. Por ello, se recomienda descalcificar el aparato regularmente con ayuda de un profesional. Optimizar el uso del calentador eléctrico puede ser una medida sencilla para reducir el consumo energético y el gasto en el hogar, sin renunciar al confort. Además, estar pendiente de la temperatura utilizada y llevar a cabo limpiezas periodicas de cal permite reducir el consumo energético de los hogares. Súmate a Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos. hazte socio
Publicaciones Relacionadas