Trafic, Goelette y Estafette, el trio de ases eléctrico de Renault para el reparto urbano
Entre las consecuencias de las compras online, se espera que el reparto urbano de mercancías se cuadruplique en volumen para 2050, por lo que el flujo de furgonetas va a adquirir un protagonismo muy especial en el tráfico de las grandes ciudades. Hemos viajado a Francia, a treinta kilómetros al oeste de París, al Technocentre. Al traspasar sus puertas, entramos en el futuro de la marca del rombo. Y allí descubrimos una nueva familia de furgonetas eléctricas que pisarán el asfalto en 2026, bautizadas con nombres cargados de historia: Trafic, Goelette y Estafette. Son los primeros vehículos utilitarios construidos sobre la arquitectura SDV (Software Defined Vehicle), desarrollada oficialmente por Ampere, la filial dedicada a los coches eléctricos y a las nuevas tecnologías. Supone un cambio en los códigos de diseño tradicionales al poner el software en el centro del desarrollo del vehículo, mucho antes que el chasis y las piezas del motor. El modelo clave de este trío será obviamente el Trafic E-Tech Electric. Desde su debut en 1980, se han vendido más de 2,5 millones de unidades de las tres generaciones de Trafic. Y ahora estamos a punto de escribir un nuevo capítulo de esta historia. El Trafic E-Tech estará disponible en dos longitudes y ofrecerá hasta 1,2 toneladas de carga útil. Su larga distancia entre ejes, con las ruedas situadas en las esquinas, optimiza el espacio de carga. La altura total limitada a 1,90 m permitirá también el acceso a todos los aparcamientos subterráneos. El diseño del habitáculo le permite una fantástica visibilidad, aspecto clave en la conducción urbana. Un último apunte: la llegada de esta nueva generación eléctrica del Trafic no supondrá el fin de la actual versión térmica, que está destinada a permanecer en el catálogo. A continuación, viene el Goelette E-Tech. El nombre proviene del furgón Goélette, un «best seller» fabricado entre 1947 y 1965 ─cuando es sustituido por el SuperGoélette o SG2─ de motor delantero y propulsión trasera, y un chasis separado sobre el que se instalaban diferentes tipos de carrocerías; furgón, ambulancia, caja de carga, transporte de ganado…. Ahora este nombre, en el que ha desaparecido el acento y que significaba «goleta» en francés, sirve para denominar a la versión chasis-cabina del Trafic E-Tech. Estará disponibles tres estilos de carrocería básicos: chasis cabina, camión volquete y furgoneta de caja. Pero esto es solo el punto de partida, pues la sección trasera es modular, lo que permite una amplia gama de conversiones, incluidas unidades refrigeradas. Al ser altamente personalizables es un vehículo perfecto a la hora de responder a las necesidades de las empresas que requieren conversiones de vehículos especializados. La gama se completará con la espectacular Estafette E-Tech Electric, especialmente desarrollada para satisfacer las necesidades del reparto urbano actual y futuro. A diferencia de la icónica Estafette original (1959-1980) que funcionaba con un motor de gasolina, esta nueva Estafette del Siglo XXI es cien por cien eléctrica. Lo primero que llama la atención es su diseño, donde el principio de la función determina la forma convive con buenas dosis de imaginación. A nivel estético el resultado es de una importante ruptura con el panorama actual de vehículos de este tipo. La Estafette se beneficia de unas dimensiones muy particulares, con una longitud de 5,27 m, una anchura de 1,92 m y una altura de nada menos que 2,60 metros. Las dos primeras dimensiones se traducen en facilidad de conducción, de maniobrar por las calles más estrechas de las ciudades y el poder aparcar con facilidad, perturbando mínimamente el tráfico. Pero, además, su altura permite que una persona de hasta 1,90 metros de estatura pueda desplazarse de pie por el espacio de carga, una clave a la hora de mejorar las condiciones de trabajo, de reducir el cansancio y los efectos sobre la espalda del conductor encargado no solo de ponerse al volante sino también de entregar varias decenas de cajas o paquetes diariamente. Y siempre en esta línea, la Estafette E-Tech incluye una serie de otras características diseñadas para ayudar a los conductores de reparto, como su puerta corredera que separa la cabina del espacio de carga, sus escalones laterales que facilitan la entrada y salida del vehículo, o su cortina corredera que sustituye a las tradicionales puertas batientes en la parte trasera. Pero estos tres vehículos esconden mucho más de lo que vemos. Hasta ahora, los vehículos se diseñaban a partir de una base mecánica (chasis y motor) a la que luego se añadían componentes electrónicos. Con el SDV ocurre lo contrario: el vehículo nace alrededor de un sistema operativo centralizado, el CAR OS, desarrollado por Ampere. Este sistema controla todas las funciones del vehículo, desde la gestión del motor hasta los sistemas de asistencia al conductor (ADAS), pasando por todos los sistemas alrededor del chasis. Gracias a esta arquitectura centralizada, los nuevos modelos puede
Entre las consecuencias de las compras online, se espera que el reparto urbano de mercancías se cuadruplique en volumen para 2050, por lo que el flujo de furgonetas va a adquirir un protagonismo muy especial en el tráfico de las grandes ciudades. Hemos viajado a Francia, a treinta kilómetros al oeste de París, al Technocentre. Al traspasar sus puertas, entramos en el futuro de la marca del rombo. Y allí descubrimos una nueva familia de furgonetas eléctricas que pisarán el asfalto en 2026, bautizadas con nombres cargados de historia: Trafic, Goelette y Estafette. Son los primeros vehículos utilitarios construidos sobre la arquitectura SDV (Software Defined Vehicle), desarrollada oficialmente por Ampere, la filial dedicada a los coches eléctricos y a las nuevas tecnologías. Supone un cambio en los códigos de diseño tradicionales al poner el software en el centro del desarrollo del vehículo, mucho antes que el chasis y las piezas del motor. El modelo clave de este trío será obviamente el Trafic E-Tech Electric. Desde su debut en 1980, se han vendido más de 2,5 millones de unidades de las tres generaciones de Trafic. Y ahora estamos a punto de escribir un nuevo capítulo de esta historia. El Trafic E-Tech estará disponible en dos longitudes y ofrecerá hasta 1,2 toneladas de carga útil. Su larga distancia entre ejes, con las ruedas situadas en las esquinas, optimiza el espacio de carga. La altura total limitada a 1,90 m permitirá también el acceso a todos los aparcamientos subterráneos. El diseño del habitáculo le permite una fantástica visibilidad, aspecto clave en la conducción urbana. Un último apunte: la llegada de esta nueva generación eléctrica del Trafic no supondrá el fin de la actual versión térmica, que está destinada a permanecer en el catálogo. A continuación, viene el Goelette E-Tech. El nombre proviene del furgón Goélette, un «best seller» fabricado entre 1947 y 1965 ─cuando es sustituido por el SuperGoélette o SG2─ de motor delantero y propulsión trasera, y un chasis separado sobre el que se instalaban diferentes tipos de carrocerías; furgón, ambulancia, caja de carga, transporte de ganado…. Ahora este nombre, en el que ha desaparecido el acento y que significaba «goleta» en francés, sirve para denominar a la versión chasis-cabina del Trafic E-Tech. Estará disponibles tres estilos de carrocería básicos: chasis cabina, camión volquete y furgoneta de caja. Pero esto es solo el punto de partida, pues la sección trasera es modular, lo que permite una amplia gama de conversiones, incluidas unidades refrigeradas. Al ser altamente personalizables es un vehículo perfecto a la hora de responder a las necesidades de las empresas que requieren conversiones de vehículos especializados. La gama se completará con la espectacular Estafette E-Tech Electric, especialmente desarrollada para satisfacer las necesidades del reparto urbano actual y futuro. A diferencia de la icónica Estafette original (1959-1980) que funcionaba con un motor de gasolina, esta nueva Estafette del Siglo XXI es cien por cien eléctrica. Lo primero que llama la atención es su diseño, donde el principio de la función determina la forma convive con buenas dosis de imaginación. A nivel estético el resultado es de una importante ruptura con el panorama actual de vehículos de este tipo. La Estafette se beneficia de unas dimensiones muy particulares, con una longitud de 5,27 m, una anchura de 1,92 m y una altura de nada menos que 2,60 metros. Las dos primeras dimensiones se traducen en facilidad de conducción, de maniobrar por las calles más estrechas de las ciudades y el poder aparcar con facilidad, perturbando mínimamente el tráfico. Pero, además, su altura permite que una persona de hasta 1,90 metros de estatura pueda desplazarse de pie por el espacio de carga, una clave a la hora de mejorar las condiciones de trabajo, de reducir el cansancio y los efectos sobre la espalda del conductor encargado no solo de ponerse al volante sino también de entregar varias decenas de cajas o paquetes diariamente. Y siempre en esta línea, la Estafette E-Tech incluye una serie de otras características diseñadas para ayudar a los conductores de reparto, como su puerta corredera que separa la cabina del espacio de carga, sus escalones laterales que facilitan la entrada y salida del vehículo, o su cortina corredera que sustituye a las tradicionales puertas batientes en la parte trasera. Pero estos tres vehículos esconden mucho más de lo que vemos. Hasta ahora, los vehículos se diseñaban a partir de una base mecánica (chasis y motor) a la que luego se añadían componentes electrónicos. Con el SDV ocurre lo contrario: el vehículo nace alrededor de un sistema operativo centralizado, el CAR OS, desarrollado por Ampere. Este sistema controla todas las funciones del vehículo, desde la gestión del motor hasta los sistemas de asistencia al conductor (ADAS), pasando por todos los sistemas alrededor del chasis. Gracias a esta arquitectura centralizada, los nuevos modelos pueden beneficiarse de la gestión en tiempo real de los datos de los sensores, pudiendo además recibir actualizaciones de software de forma remota, como un teléfono inteligente. Más allá de la innovación tecnológica, Renault se centra en la sostenibilidad y el valor a largo plazo. En otras palabras, esto también debería poner fin a los ciclos de vida tradicionales de los vehículos utilitarios, renovados cada siete años de media. Con la arquitectura SDV, esto permitirá mantener los vehículos totalmente al día durante varios años gracias a actualizaciones periódicas del software de a bordo. Este proceso también aumenta el valor residual en el mercado de usados. Varios fabricantes, como Volvo, o Tesla apuestan por este sistema de actualización para alargar el ciclo de vida de sus coches, manteniéndose al día tecnológicamente gracias a las múltiples actualizaciones recibidas a lo largo de su carrera. Renault detalla este planteamiento en torno a tres puntos principales. Primero, un mantenimiento predictivo, gracias a algoritmos de inteligencia artificial que monitorizan continuamente el desgaste de los componentes. Los diagnósticos se pueden realizar de forma remota, así se reduce el tiempo de inactividad y los costos de mantenimiento. En segundo lugar, una interfaz de usuario personalizada, accesible a través de un perfil conectado. Cada profesional puede así adaptar el cuadro de mandos y las funcionalidades del vehículo a sus necesidades específicas, ya sea para reparto, gestión de flotas o usos especializados (ambulancias, vehículos frigoríficos …) Y el tercer punto, una integración perfecta con los sistemas empresariales, lo que permite el intercambio de información en tiempo real: rutas, horarios, o contactos, entre otros. Trafic, Goelette y Estafette cuentan con la misma plataforma tipo tabla de skate, un diseño que optimiza el volumen útil en relación con la huella en el suelo, con un voladizo delantero reducido al mínimo ya que el motor se encuentra en la parte trasera. Y esto permite un radio de giro tan reducido como el de Clio (10,3 metros) clave en la circulación urbana donde la compacidad y agilidad son clave para un trabajo eficaz. La misma plataforma y dos opciones de batería. Para largas distancias, una batería de mayor capacidad NMC (níquel manganeso cobalto) que ofrece la mejor densidad de energía para una autonomía de hasta de unos 450 km WLTP en Trafic E-Tech eléctrico (pendiente de homologación). Para los profesionales que trabajan principalmente en entornos urbanos, la batería de acceso utiliza una química LFP (litio-ferro fosfato) que no contiene metales raros como el cobalto o el níquel, lo que permite un precio de venta más ajustado y una autonomía de casi 350 kilómetros WLTP en el Trafic E-Tech eléctrico, que se ajusta al trabajo diario en la ciudad. El nuevo motor eléctrico, común en los tres vehículos, ofrece una potencia de 145 kW y un par de 300 Nm. Está diseñado por Valeo y tiene un rendimiento excelente: el 95% de la energía eléctrica se transforma en energía mecánica. Junto a la autonomía el tiempo es clave en una furgoneta. Gracias a la velocidad de su recarga ligada a la nueva tecnología de 800V, primicia en Renault, en un punto de recarga rápida en corriente continua, es capaz de cargar del 15% al 80 % en menos de 20 minutos. Y es que todo en la nueva gama E-Tech de comerciales ligeros de Renault ha sido diseñado para simplificar la vida de los profesionales y reducir la presión sobre sus costes operativos con una transformación 360° en torno al hardware y el software de a bordo. Las nuevas Trafic, Goelette y Estafette se producirán en Europa, en la fábrica Renault Group de Sandouville (Francia), junto a la línea de montaje de la generación actual de Trafic, que continuará su vida comercial. En un edificio contiguo a esta misma planta principal de Sandouville se producirán las carrocerías personalizadas diseñadas por Qstomize, la filial de Renault especializada en el acondicionamiento conversión y transformación de vehículos comerciales. El lanzamiento oficial está previsto para el martes 29 de abril de 2025, en el Salón de Vehículos Comerciales de Birmingham, donde Renault presentará estos modelos al público general.
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