Smishing: la estafa que llega por SMS y puede costarte caro
En los últimos tiempos, ha surgido una nueva modalidad de fraude a través de teléfonos móviles conocida como "smishing". Este término hace referencia a una combinación entre "SMS" (mensaje de texto) y "phishing" (robo de información personal). A diferencia de otros fraudes comunes, como el phishing a través de correo electrónico, el smishing se lleva a cabo mediante mensajes de texto, los cuales pretenden engañar al destinatario para que llame a números telefónicos de alto costo o que proporcione datos personales. Las características del smishing Los SMS de tipo smishing suelen tener varias características comunes. Provienen de remitentes desconocidos que intentan suplantar a empresas legítimas, aunque cada vez es más frecuente que el número esté falsificado. Además, estos mensajes presentan errores gramaticales o de ortografía, lo cual es inusual en las entidades confiables. También piden información personal que una empresa legítima nunca solicitaría por este medio. Otro indicio es la presencia de enlaces sospechosos que dirigen a páginas web maliciosas. Por último, el mensaje genera urgencia o amenaza con consecuencias si no se actúa rápidamente, lo que busca presionar a la víctima. El smishing ha ido ganando terreno, especialmente después de otros fraudes conocidos, como los correos electrónicos fraudulentos o incluso los mensajes de texto que se hacen pasar por familiares en apuros o falsas autoridades. Aunque en comparación con estafas más grandes, el daño económico no suele ser tan elevado pero aún así puede causar perjuicios a las personas engañadas. El instituto nacional de ciberseguridad alerta que los mensajes de smishing pueden suplantar diversas entidades con distintos fines. Entre los casos más comunes se encuentran: Bancos: utilizan mensajes como "Se ha iniciado sesión desde un nuevo dispositivo" o "Se ha realizado un cargo de 450€". Entidades públicas: imitan a la Agencia Tributaria o Seguridad Social, con mensajes como "Tu tarjeta sanitaria necesita actualización" o "Tienes un reembolso de impuestos". Empresas de paquetería: informan de problemas con la entrega de paquetes o tasas de aduana. Otras entidades privadas: incluyen reclamos sobre premios, facturas o problemas de seguridad. El objetivo es robar datos personales o instalar apps maliciosas. ¿Qué haces si recibes un mensaje fraudulento? Las autoridades recomiendan tener precaución al recibir mensajes de texto de números desconocidos. En caso de que un mensaje invite a contactar un número sospechoso, lo mejor es no ceder a la tentación y evitar realizar la llamada. Además, es importante verificar el contenido del mensaje y, si es necesario, buscar información adicional en línea sobre posibles estafas similares. En caso de detectar que has recibido un mensaje fraudulento, lo mejor es bloquear el número para evitar más intentos de estafa. En dispositivos Android, basta con abrir el mensaje, pulsar los tres puntos junto al número y seleccionar "Bloquear e informar spam". Para los usuarios de iPhone, el proceso es similar: se debe acceder a la configuración del teléfono, seleccionar "Teléfono" y agregar el número a la lista de contactos bloqueados. Prevenir y estar alerta ante este tipo de estafas es fundamental para proteger nuestros datos...
En los últimos tiempos, ha surgido una nueva modalidad de fraude a través de teléfonos móviles conocida como "smishing". Este término hace referencia a una combinación entre "SMS" (mensaje de texto) y "phishing" (robo de información personal). A diferencia de otros fraudes comunes, como el phishing a través de correo electrónico, el smishing se lleva a cabo mediante mensajes de texto, los cuales pretenden engañar al destinatario para que llame a números telefónicos de alto costo o que proporcione datos personales. Las características del smishing Los SMS de tipo smishing suelen tener varias características comunes. Provienen de remitentes desconocidos que intentan suplantar a empresas legítimas, aunque cada vez es más frecuente que el número esté falsificado. Además, estos mensajes presentan errores gramaticales o de ortografía, lo cual es inusual en las entidades confiables. También piden información personal que una empresa legítima nunca solicitaría por este medio. Otro indicio es la presencia de enlaces sospechosos que dirigen a páginas web maliciosas. Por último, el mensaje genera urgencia o amenaza con consecuencias si no se actúa rápidamente, lo que busca presionar a la víctima. El smishing ha ido ganando terreno, especialmente después de otros fraudes conocidos, como los correos electrónicos fraudulentos o incluso los mensajes de texto que se hacen pasar por familiares en apuros o falsas autoridades. Aunque en comparación con estafas más grandes, el daño económico no suele ser tan elevado pero aún así puede causar perjuicios a las personas engañadas. El instituto nacional de ciberseguridad alerta que los mensajes de smishing pueden suplantar diversas entidades con distintos fines. Entre los casos más comunes se encuentran: Bancos: utilizan mensajes como "Se ha iniciado sesión desde un nuevo dispositivo" o "Se ha realizado un cargo de 450€". Entidades públicas: imitan a la Agencia Tributaria o Seguridad Social, con mensajes como "Tu tarjeta sanitaria necesita actualización" o "Tienes un reembolso de impuestos". Empresas de paquetería: informan de problemas con la entrega de paquetes o tasas de aduana. Otras entidades privadas: incluyen reclamos sobre premios, facturas o problemas de seguridad. El objetivo es robar datos personales o instalar apps maliciosas. ¿Qué haces si recibes un mensaje fraudulento? Las autoridades recomiendan tener precaución al recibir mensajes de texto de números desconocidos. En caso de que un mensaje invite a contactar un número sospechoso, lo mejor es no ceder a la tentación y evitar realizar la llamada. Además, es importante verificar el contenido del mensaje y, si es necesario, buscar información adicional en línea sobre posibles estafas similares. En caso de detectar que has recibido un mensaje fraudulento, lo mejor es bloquear el número para evitar más intentos de estafa. En dispositivos Android, basta con abrir el mensaje, pulsar los tres puntos junto al número y seleccionar "Bloquear e informar spam". Para los usuarios de iPhone, el proceso es similar: se debe acceder a la configuración del teléfono, seleccionar "Teléfono" y agregar el número a la lista de contactos bloqueados. Prevenir y estar alerta ante este tipo de estafas es fundamental para proteger nuestros datos...
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