¿Sabías que España llegó tarde una vez y no votó en Eurovisión?
Fue en 1964 y ganó Italia con Gigliola Cinquetti y su emblemática 'Non ho l’età'Cero puntos pero leyendas: artistas que fracasaron en Eurovisión y hoy son iconos El 21 de marzo de 1964, España vivió una de las situaciones más insólitas en su historia eurovisiva: no pudo emitir sus votos en la final del Festival de Eurovisión. Aunque había enviado una candidatura oficial, con la canción Caracola, interpretada por Los TNT, y había actuado como el resto de países, el jurado español no apareció cuando le tocaba intervenir, y su votación quedó fuera del recuento. La edición, celebrada en Copenhague, ya estaba marcada por varios contratiempos. No existe grabación completa del evento —las cintas se perdieron en un incendio posterior en los archivos de la televisión pública danesa— y buena parte de lo que se sabe proviene de los registros escritos, además de los testimonios de la prensa. Además, las conexiones técnicas de la época eran poco fiables. ¿Qué ocurrió exactamente? En los años 60, Eurovisión todavía era un experimento de integración cultural entre televisiones públicas europeas. Cada país leía en directo sus votos desde estudios nacionales, conectados por vía telefónica a la sede del evento. España debía intervenir desde Madrid, donde se reunía el jurado y un portavoz oficial estaba encargado de leer las puntuaciones. Pero la conexión nunca se estableció. Los presentadores del certamen intentaron comunicarse con España. No hubo respuesta. Tras varios intentos, el programa siguió sin su intervención. España fue el único país participante que no emitió su votación. No hubo una explicación oficial inmediata por parte de TVE. Las versiones posteriores apuntan a un problema técnico en la central telefónica de Prado del Rey o a un error de coordinación horaria. Se trata de la única vez en la historia del certamen en que un país participante ha sido omitido del recuento por incomparecencia involuntaria. ¿Influyó en el resultado? En términos de resultado, ninguna. Ganó Italia con Gigliola Cinquetti y su emblemática Non ho l’età, y los votos de España no habrían alterado la clasificación, ya que la propuesta italiana tenía una clara ventaja con respecto al resto de países. A día de hoy, es el único caso registrado en el que un país participante no emitió votos por simple incomparecencia técnica. Desde entonces, la organización del festival ha implantado varios sistemas de respaldo para evitar incidentes similares. Hoy, si una conexión falla, el jurado puede emitir sus votos por anticipado o mediante sistemas digitales. Pero en 1964, bastaba que una centralita no funcionara... para dejar a todo un país fuera de la votación. Los TNT y una actuación que cayó en el olvido La candidatura española de aquel año fue defendida por Los TNT, un trío formado por los hermanos uruguayos Tim y Tony Croatto, junto a Nelly, su hermana adoptiva. Activos desde finales de los años 50, eran habituales en programas de variedades de TVE y habían alcanzado éxito comercial con temas como Eso, eso, eso o Llévame a la Luna. Caracola, la canción eurovisiva de 1964, fue compuesta por la poetisa y autora española Fina de Calderón. Era una pieza ligera y pegadiza, con metáforas marinas y un enfoque juvenil. Sin embargo, no recibió ningún punto y su actuación pasó rápidamente al olvido, eclipsada por la ausencia de la votación española. Poco después del festival, el grupo se disolvió. Tony Croatto continuó su carrera en Puerto Rico, donde se convirtió en una figura muy influyente en la música popular y folclórica de la isla.

Fue en 1964 y ganó Italia con Gigliola Cinquetti y su emblemática 'Non ho l’età'
Cero puntos pero leyendas: artistas que fracasaron en Eurovisión y hoy son iconos
El 21 de marzo de 1964, España vivió una de las situaciones más insólitas en su historia eurovisiva: no pudo emitir sus votos en la final del Festival de Eurovisión. Aunque había enviado una candidatura oficial, con la canción Caracola, interpretada por Los TNT, y había actuado como el resto de países, el jurado español no apareció cuando le tocaba intervenir, y su votación quedó fuera del recuento.
La edición, celebrada en Copenhague, ya estaba marcada por varios contratiempos. No existe grabación completa del evento —las cintas se perdieron en un incendio posterior en los archivos de la televisión pública danesa— y buena parte de lo que se sabe proviene de los registros escritos, además de los testimonios de la prensa. Además, las conexiones técnicas de la época eran poco fiables.
¿Qué ocurrió exactamente?
En los años 60, Eurovisión todavía era un experimento de integración cultural entre televisiones públicas europeas. Cada país leía en directo sus votos desde estudios nacionales, conectados por vía telefónica a la sede del evento. España debía intervenir desde Madrid, donde se reunía el jurado y un portavoz oficial estaba encargado de leer las puntuaciones.
Pero la conexión nunca se estableció. Los presentadores del certamen intentaron comunicarse con España. No hubo respuesta. Tras varios intentos, el programa siguió sin su intervención. España fue el único país participante que no emitió su votación. No hubo una explicación oficial inmediata por parte de TVE. Las versiones posteriores apuntan a un problema técnico en la central telefónica de Prado del Rey o a un error de coordinación horaria. Se trata de la única vez en la historia del certamen en que un país participante ha sido omitido del recuento por incomparecencia involuntaria.
¿Influyó en el resultado?
En términos de resultado, ninguna. Ganó Italia con Gigliola Cinquetti y su emblemática Non ho l’età, y los votos de España no habrían alterado la clasificación, ya que la propuesta italiana tenía una clara ventaja con respecto al resto de países. A día de hoy, es el único caso registrado en el que un país participante no emitió votos por simple incomparecencia técnica.
Desde entonces, la organización del festival ha implantado varios sistemas de respaldo para evitar incidentes similares. Hoy, si una conexión falla, el jurado puede emitir sus votos por anticipado o mediante sistemas digitales. Pero en 1964, bastaba que una centralita no funcionara... para dejar a todo un país fuera de la votación.
Los TNT y una actuación que cayó en el olvido
La candidatura española de aquel año fue defendida por Los TNT, un trío formado por los hermanos uruguayos Tim y Tony Croatto, junto a Nelly, su hermana adoptiva. Activos desde finales de los años 50, eran habituales en programas de variedades de TVE y habían alcanzado éxito comercial con temas como Eso, eso, eso o Llévame a la Luna.
Caracola, la canción eurovisiva de 1964, fue compuesta por la poetisa y autora española Fina de Calderón. Era una pieza ligera y pegadiza, con metáforas marinas y un enfoque juvenil. Sin embargo, no recibió ningún punto y su actuación pasó rápidamente al olvido, eclipsada por la ausencia de la votación española. Poco después del festival, el grupo se disolvió. Tony Croatto continuó su carrera en Puerto Rico, donde se convirtió en una figura muy influyente en la música popular y folclórica de la isla.