Profesionales históricas de RTVE cargan contra 'La familia de la tele': "Que alguien se lo tome en serio"
Ángeles Caso, María Escario, Ana José Cancio o Minerva Oso se han pronunciado en contra del formato.

El desembarco de La Familia de la tele en La 1, casi literalmente debido a su estreno con un desfile con sus protagonistas bajando de carrozas para entrar a Prado del Rey, no ha sentado bien a todo el mundo. Ni entre los espectadores, ni entre algunos trabajadores de RTVE.
Y es que a las quejas del Consejo de Informativos porque Marta Riesco (reportera de La familia de la tele) use un micro con el logo de TVE, hechas públicas hoy, les precedieron críticas de algunas profesionales históricas del ente público.
La que más se extendió fue Ángeles Caso, presentadora en los años 80 de los Telediarios de RTVE, que en un texto publicado en el medio Artículo14, criticó duramente al nuevo programa de La 1, donde trabajan muchos de los presentadores y colaboradores del desaparecido Sálvame (Telecinco).
"Ahí aparecieron de nuevo todos esos 'personajes' que durante años han estado presumiendo en una televisión privada de ser ignorantes, han hablado de todas las chorradas imaginables como si estuviesen dándonos una clase sobre un asunto crucial, han despellejado a mujeres por su físico", decía Caso, que definía al formato como un "programa absurdo".
"Alguien debería pararse a pensar que eso que llaman el 'entretenimiento' es un espejo de la sociedad que sostiene esa televisión y que, al mismo tiempo, la forma y la conforma, en un proceso imparable de retroalimentación", añadía y finalizaba: "Un programa como ese, con mis impuestos, no".
Ese artículo lo compartía en X (Twitter) María Escario, periodista que ha trabajó más de 40 años en Televisión Española, donde llegó a ser Defensora de la Audiencia de RTVE. Además, justo en el momento en el que se estrenaba La Familia de la tele escribía un "Uf!".
Ana José Cancio y Minerva Oso, también profesionales vinculadas a RTVE durante mucho tiempo, apoyaron el artículo de caso, Minerva Oso añadiendo un "vergüenza, sí".