Por qué EE.UU. tiene millones de barriles de petróleo estratégicamente ocultos en cuevas subterráneas
En un momento geopolítico turbulento Estados Unidos tiene casi 400 millones de barriles de petróleo repartidos en 61 cavernas subterráneas de sal de Texas y Louisiana a lo largo de la costa del Golfo de México. Se trata de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR), un proyecto nacido tres días antes de la Navidad de 1975 bajo la rúbrica del presidente Gerald Ford y tras la crisis del petróleo. Se creaba así la primera reserva de petróleo crudo de emergencia y la más grande del mundo. Aunque su capacidad máxima puede llegar a los 714 millones de barriles e incluso más, llegó a almacenar 726 millones en 2009. Y tal como indica la web de la SPR una caverna de almacenamiento es lo suficientemente grande como para que la Torre Willis de Chicago, de 442 metros , quepa en su interior con espacio de sobra. El depósito subterráneo tiene en estos momentos 396,4 millones de barriles de petróleo crudo , según estadísticas oficiales de 2025. Y las ubicaciones del SPR (Choctaw, Gran Colina, Montículo Bryan y West Hackberry) respondían a tener una contramedida frente a turbulencias como las creadas en 1973. Ese año la coalición de estados árabes impuso un estricto embargo contra los países que apoyaron a Israel durante la Guerra del Yom Kipur y disparó el precio del crudo. La SPR detalla que se seleccionaron estos puntos porque ofrecen la conexión más flexible a la red nacional de transporte de petróleo. Los depósitos están situados entre 610 y 1219 metros bajo la superficie. Es la forma más económica de almacenar petróleo durante largos periodos, y el uso de cavernas de sal profundas es también una de las más seguras, según destaca la SPR. Evita las fugas y la contaminación. La sal de roca presenta una porosidad y permeabilidad extremadamente bajas. Y tiene propiedades de autocuración en las profundidades subterráneas donde se ubican las cavernas. Estas propiedades son las que cerrarán casi instantáneamente una microfisura que se desarrolle en las paredes de las cavernas de sal. El petróleo entra y sale regularmente y solo el presidente de Estados Unidos puede ordenar que se use el SPR. Algo que solo ha ocurrido en contadas ocasiones. La primera vez fue en 1991 cuando E E.UU. atacó a Irak en la Operación Tormenta del Desierto . La segunda vez ocurrió en junio de 2011, tras los disturbios en Libia que afectaron al movimiento de petróleo a nivel internacional. Y ordenó vender 30 millones de barriles. Se dio otra ocasión en 2005, después de que el paso del huracán Katrina golpease a la infraestructura petrolera del Golfo de México . Y la más reciente se daba tras la invasión rusa de Ucrania, 30 países liberaban 60 millones de barriles, la mitad aportada por Estados Unidos. Las cavernas de sal se excavan en domos de sal subterráneos mediante un proceso denominado 'minería por solución'. En esencia, el proceso consiste en perforar un pozo en una formación salina y luego inyectar grandes cantidades de agua dulce. El agua disuelve la sal. «Para crear las cavernas de la SPR, la sal disuelta se extrajo en forma de salmuera y se reinyectó en pozos de eliminación o, más comúnmente, se canalizó a varios kilómetros de la costa, hacia el Golfo de México. Mediante un control cuidadoso del proceso de inyección de agua dulce, se pueden crear cavernas de sal de dimensiones muy precisas», apunta la SPR. Sin embargo, esta solución bajo tierra no ha estado exenta de polémica. La revista Forbes apuntó que el presidente Biden había llegado a ordenar la liberación de barriles de emergencia en 2022 para bajar los precios de la gasolina y conseguir el apoyo de los votantes. Más allá de los momentos críticos, Estados Unidos puede vender estas reservas a empresas privadas o usarlas para ayudar a las compañías a recuperarse de catástrofes de menor escala. Ahora, con la guerra de los aranceles y su impacto en la bolsa, temas como el precio del petróleo vuelve a estar en boca de todos mientras se pronostica una tormenta global donde el crudo volverá a ser una herramienta de presión.
En un momento geopolítico turbulento Estados Unidos tiene casi 400 millones de barriles de petróleo repartidos en 61 cavernas subterráneas de sal de Texas y Louisiana a lo largo de la costa del Golfo de México. Se trata de la Reserva Estratégica de Petróleo (SPR), un proyecto nacido tres días antes de la Navidad de 1975 bajo la rúbrica del presidente Gerald Ford y tras la crisis del petróleo. Se creaba así la primera reserva de petróleo crudo de emergencia y la más grande del mundo. Aunque su capacidad máxima puede llegar a los 714 millones de barriles e incluso más, llegó a almacenar 726 millones en 2009. Y tal como indica la web de la SPR una caverna de almacenamiento es lo suficientemente grande como para que la Torre Willis de Chicago, de 442 metros , quepa en su interior con espacio de sobra. El depósito subterráneo tiene en estos momentos 396,4 millones de barriles de petróleo crudo , según estadísticas oficiales de 2025. Y las ubicaciones del SPR (Choctaw, Gran Colina, Montículo Bryan y West Hackberry) respondían a tener una contramedida frente a turbulencias como las creadas en 1973. Ese año la coalición de estados árabes impuso un estricto embargo contra los países que apoyaron a Israel durante la Guerra del Yom Kipur y disparó el precio del crudo. La SPR detalla que se seleccionaron estos puntos porque ofrecen la conexión más flexible a la red nacional de transporte de petróleo. Los depósitos están situados entre 610 y 1219 metros bajo la superficie. Es la forma más económica de almacenar petróleo durante largos periodos, y el uso de cavernas de sal profundas es también una de las más seguras, según destaca la SPR. Evita las fugas y la contaminación. La sal de roca presenta una porosidad y permeabilidad extremadamente bajas. Y tiene propiedades de autocuración en las profundidades subterráneas donde se ubican las cavernas. Estas propiedades son las que cerrarán casi instantáneamente una microfisura que se desarrolle en las paredes de las cavernas de sal. El petróleo entra y sale regularmente y solo el presidente de Estados Unidos puede ordenar que se use el SPR. Algo que solo ha ocurrido en contadas ocasiones. La primera vez fue en 1991 cuando E E.UU. atacó a Irak en la Operación Tormenta del Desierto . La segunda vez ocurrió en junio de 2011, tras los disturbios en Libia que afectaron al movimiento de petróleo a nivel internacional. Y ordenó vender 30 millones de barriles. Se dio otra ocasión en 2005, después de que el paso del huracán Katrina golpease a la infraestructura petrolera del Golfo de México . Y la más reciente se daba tras la invasión rusa de Ucrania, 30 países liberaban 60 millones de barriles, la mitad aportada por Estados Unidos. Las cavernas de sal se excavan en domos de sal subterráneos mediante un proceso denominado 'minería por solución'. En esencia, el proceso consiste en perforar un pozo en una formación salina y luego inyectar grandes cantidades de agua dulce. El agua disuelve la sal. «Para crear las cavernas de la SPR, la sal disuelta se extrajo en forma de salmuera y se reinyectó en pozos de eliminación o, más comúnmente, se canalizó a varios kilómetros de la costa, hacia el Golfo de México. Mediante un control cuidadoso del proceso de inyección de agua dulce, se pueden crear cavernas de sal de dimensiones muy precisas», apunta la SPR. Sin embargo, esta solución bajo tierra no ha estado exenta de polémica. La revista Forbes apuntó que el presidente Biden había llegado a ordenar la liberación de barriles de emergencia en 2022 para bajar los precios de la gasolina y conseguir el apoyo de los votantes. Más allá de los momentos críticos, Estados Unidos puede vender estas reservas a empresas privadas o usarlas para ayudar a las compañías a recuperarse de catástrofes de menor escala. Ahora, con la guerra de los aranceles y su impacto en la bolsa, temas como el precio del petróleo vuelve a estar en boca de todos mientras se pronostica una tormenta global donde el crudo volverá a ser una herramienta de presión.
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