OPPO y sus Find N muestran el camino mientras Samsung se afana en explorar... ¿La cerámica?
El punto al que hemos llegado en la industria smartphone es realmente curioso. Incluso hasta diría surrealista, al menos en ciertos aspectos... Y es que sí, queridos lectores, después de explorar infinidad de diseños diferenciales, factores de forma "novedosos" y numerosos materiales de todo tipo para intentar la reinvención de la rueda, lo cierto es que al final esta rueda gira 360 grados y los smartphones continúan siendo smartphones.De hecho, es que el caso de los móviles plegables es uno de los ejemplos más claros de esto que comentaba, y es que en realidad nadie sabe demasiado bien para qué sirve un smartphone plegable, aunque los diferentes fabricantes continúan afanándose en traernos nuevos diseños e intentar crear necesidades alrededor de ellos.Más curioso todavía es el caso de Samsung, fabricante de referencia y gran adalid del avance en este mercado plegable que casi se inventaron ellos con sus Galaxy Z y que, sin embargo, ha visto cómo OPPO les adelantaba por la derecha además casi sin despeinarse, marcando el camino con los OPPO Find N de lo que debe ser un móvil plegable si quiere convertirse en mainstream y producto superventas para el gran público.OPPO avanza por encima de una Samsung que era la referencia clara de este mercado de móviles plegables que siempre apuntó al futuro del sector. Sin embargo, sus bondades no se advierten y el despegue plegable está más en entredicho que nunca.A día de hoy, no me compraría otro plegable que no fuera un OPPO Find N5Huelga decir que a día de hoy no me compraría un smartphone plegable. Esto obviamente ya guía un poco los pasos de lo que escribiré a partir de ahora, pero es que en realidad ninguno de estos diseños, después de haber probado varios, me aporta ninguna solución a problemas que ya tuviera previamente.Dicho esto, es cierto que un plegable tipo flip ofrece más versatilidad y comodidad en movimiento, aunque abrirlo cada vez es un poco engorroso y la delicadeza del panel flexible incorpora un punto de cuidado que resta su atractivo. En el caso de los diseños tipo fold, para mi los que más sentido tienen, lo cierto es que su pantalla grande ofrece funcionalidad extra en tareas de lectura y productividad, además de unas opciones multi-tasking más avanzadas, pero a costa de un peso excesivo, más incomodidad de uso por los formatos de pantalla y la misma fragilidad.Sea como fuere, lo cierto es que si me comprase un móvil plegable el único que me convence mínimamente es el OPPO Find N5, que sin duda muestra el camino a Samsung con un diseño y una construcción sublimes, empezando por una bisagra de ingeniería cuidadísima que limita al máximo la molesta arruga de los móviles plegables.No sólo eso, y es que el nivel de OPPO con este dispositivo les permite implementar una fotografía de altísimas prestaciones firmada por Hasselblad, sin concesiones en este sentido, con una enorme batería de 5.600 mAh y todo ello en una carcasa que es casi un ejercicio de diseño, pues abierta deja el grosor en los 4,2 milímetros para ofrecernos la máxima comodidad. No en vano, es que cerrado casi parece un móvil de gama alta clásico, con un formato menos estirado y más cómodo, más similar al 20:9 ó 21:9, y un grosor de 8,9 milímetros.Esto permite que utilicemos el OPPO Find N5 como un teléfono más normal y estándar teniéndolo cerrado y para las tareas más habituales, abriéndolo y disfrutando su pantalla flexible de gran formato cuando necesitemos leer, navegar por Internet, manejar documentos o realizar cualquier tipo de multitarea con el dispositivo.Sin duda esto, como decía, marca el camino de Samsung con unos Galaxy Z Fold7 que deberían estar en el horno pero seguro no serán tan revolucionarios, atendiendo a las últimas iteraciones del fabricante de Seúl. En todo caso, para OPPO también hay carencias pues a su apuesta le falta precisamente la valentía de aterrizar en los mercados internacionales con un precio más atractivo, además del avanzado software de Samsung en la parte de productividad y, sobre todo, la compatibilidad con un stylus de tipo S-Pen que para mí es básico si pretendemos sacar más partido al teléfono móvil.¿Y qué está haciendo Samsung? Pues explorando los móviles ultrafinos y la cerámica para competir con Apple...Por su parte, la realidad es que Samsung no parece preocupada con los avances de OPPO y su inequívoco ejercicio de diseño en cuanto a móviles plegables, con los que sin duda la firma de Dongguan ha mostrado músculo y potencial al mundo aunque curiosamente limitando su disponibilidad.Para Samsung el 2025 tiene otra motivación con una visión muy diferente, y es que por un lado los Galaxy S25 han sido quizás demasiado comedidos en cuanto a mejoras salvo la homogeneidad del diseño, incluso eliminando opciones del datasheet como la conectividad Bluetooth del stylus.La mayor novedad de la familia flagship de Samsung para este ejercicio tan sólo se anticipó en el Unpacked, y es que la firma surcoreana anunció que competirá con un iPhone Air todavía fan

El punto al que hemos llegado en la industria smartphone es realmente curioso. Incluso hasta diría surrealista, al menos en ciertos aspectos... Y es que sí, queridos lectores, después de explorar infinidad de diseños diferenciales, factores de forma "novedosos" y numerosos materiales de todo tipo para intentar la reinvención de la rueda, lo cierto es que al final esta rueda gira 360 grados y los smartphones continúan siendo smartphones.
De hecho, es que el caso de los móviles plegables es uno de los ejemplos más claros de esto que comentaba, y es que en realidad nadie sabe demasiado bien para qué sirve un smartphone plegable, aunque los diferentes fabricantes continúan afanándose en traernos nuevos diseños e intentar crear necesidades alrededor de ellos.
Más curioso todavía es el caso de Samsung, fabricante de referencia y gran adalid del avance en este mercado plegable que casi se inventaron ellos con sus Galaxy Z y que, sin embargo, ha visto cómo OPPO les adelantaba por la derecha además casi sin despeinarse, marcando el camino con los OPPO Find N de lo que debe ser un móvil plegable si quiere convertirse en mainstream y producto superventas para el gran público.
OPPO avanza por encima de una Samsung que era la referencia clara de este mercado de móviles plegables que siempre apuntó al futuro del sector. Sin embargo, sus bondades no se advierten y el despegue plegable está más en entredicho que nunca.
A día de hoy, no me compraría otro plegable que no fuera un OPPO Find N5
Huelga decir que a día de hoy no me compraría un smartphone plegable. Esto obviamente ya guía un poco los pasos de lo que escribiré a partir de ahora, pero es que en realidad ninguno de estos diseños, después de haber probado varios, me aporta ninguna solución a problemas que ya tuviera previamente.
Dicho esto, es cierto que un plegable tipo flip ofrece más versatilidad y comodidad en movimiento, aunque abrirlo cada vez es un poco engorroso y la delicadeza del panel flexible incorpora un punto de cuidado que resta su atractivo. En el caso de los diseños tipo fold, para mi los que más sentido tienen, lo cierto es que su pantalla grande ofrece funcionalidad extra en tareas de lectura y productividad, además de unas opciones multi-tasking más avanzadas, pero a costa de un peso excesivo, más incomodidad de uso por los formatos de pantalla y la misma fragilidad.
Sea como fuere, lo cierto es que si me comprase un móvil plegable el único que me convence mínimamente es el OPPO Find N5, que sin duda muestra el camino a Samsung con un diseño y una construcción sublimes, empezando por una bisagra de ingeniería cuidadísima que limita al máximo la molesta arruga de los móviles plegables.
No sólo eso, y es que el nivel de OPPO con este dispositivo les permite implementar una fotografía de altísimas prestaciones firmada por Hasselblad, sin concesiones en este sentido, con una enorme batería de 5.600 mAh y todo ello en una carcasa que es casi un ejercicio de diseño, pues abierta deja el grosor en los 4,2 milímetros para ofrecernos la máxima comodidad. No en vano, es que cerrado casi parece un móvil de gama alta clásico, con un formato menos estirado y más cómodo, más similar al 20:9 ó 21:9, y un grosor de 8,9 milímetros.
Esto permite que utilicemos el OPPO Find N5 como un teléfono más normal y estándar teniéndolo cerrado y para las tareas más habituales, abriéndolo y disfrutando su pantalla flexible de gran formato cuando necesitemos leer, navegar por Internet, manejar documentos o realizar cualquier tipo de multitarea con el dispositivo.
Sin duda esto, como decía, marca el camino de Samsung con unos Galaxy Z Fold7 que deberían estar en el horno pero seguro no serán tan revolucionarios, atendiendo a las últimas iteraciones del fabricante de Seúl. En todo caso, para OPPO también hay carencias pues a su apuesta le falta precisamente la valentía de aterrizar en los mercados internacionales con un precio más atractivo, además del avanzado software de Samsung en la parte de productividad y, sobre todo, la compatibilidad con un stylus de tipo S-Pen que para mí es básico si pretendemos sacar más partido al teléfono móvil.
¿Y qué está haciendo Samsung? Pues explorando los móviles ultrafinos y la cerámica para competir con Apple...
Por su parte, la realidad es que Samsung no parece preocupada con los avances de OPPO y su inequívoco ejercicio de diseño en cuanto a móviles plegables, con los que sin duda la firma de Dongguan ha mostrado músculo y potencial al mundo aunque curiosamente limitando su disponibilidad.
Para Samsung el 2025 tiene otra motivación con una visión muy diferente, y es que por un lado los Galaxy S25 han sido quizás demasiado comedidos en cuanto a mejoras salvo la homogeneidad del diseño, incluso eliminando opciones del datasheet como la conectividad Bluetooth del stylus.
La mayor novedad de la familia flagship de Samsung para este ejercicio tan sólo se anticipó en el Unpacked, y es que la firma surcoreana anunció que competirá con un iPhone Air todavía fantasma presentándonos al Galaxy S25 Edge, una edición tope de gama pero con diseño ultrafino y una carcasa de... ¿cerámica?
No sabemos si el gran avance de Samsung en 2025 será competir con Apple y lanzar un Galaxy S25 ultrafino con trasera de cerámica, pero lo cierto es que su evolución en este curso ha sido bastante comedida y nos ha dejado un poco fríos.
Desconocemos a estas alturas si la cerámica permite aligerar más el grosor de la trasera, y aunque es cierto que este material resiste más los arañazos y las manchas, también es más frágil si no se combina con vidrio u otros materiales. Es probable de hecho que Samsung explore este compuesto de vidrio templado químicamente y cerámica, aunque tocará esperar a la presentación del Galaxy S25 Edge.
Por concluir, la verdad es que no sé todavía si esta será la mayor innovación de Samsung en 2025, pues hay que dejar espacio a su equipo de ingeniería para que nos sorprenda con los Galaxy Z de séptima generación, pero ciertamente es que el inicio de este curso me está dejando personalmente bastante frío.
Si la gran innovación de cara al futuro del sector son los plegables y el fabricante de referencia es superado tan ampliamente, mientras que además los móviles tope de gama están volviendo claramente a sus orígenes con pantallas planas, bordes más marcados y diseños ya vistos hace años... ¿Qué será lo que nos espera en el futuro? ¿Dónde está la innovación en el mercado móvil?
El artículo OPPO y sus Find N muestran el camino mientras Samsung se afana en explorar... ¿La cerámica? fue publicado originalmente en Andro4all.