Misión imposible: Sentencia final: Tom Cruise es dios, dios del cine de entretenimiento (*****)
La octava entrega de la saga, con un héroe que roza la edad legal de jubilación, explota literalmente ante los ojos del espectador en un excesivo y autoindulgente derroche de nostalgia, palabrería disculpable, emoción y simple asombro Leer
