Más de la mitad de los españoles prevé un mundo más inseguro y apoya subir el gasto en defensa

Seis de cada diez encuestados se mantiene optimista en términos de sostenibilidad, prosperidad y democracia.

May 14, 2025 - 17:26
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Más de la mitad de los españoles prevé un mundo más inseguro y apoya subir el gasto en defensa

Un 56% de los españoles prevé un mundo más inseguro en un futuro inmediato y un 51% se muestra a favor de aumentar la inversión en defensa. Estas son las conclusiones que se desprenden de un estudio que evidencia un aumento de la sensación de amenaza en torno a conflictos armados, ciberataques, desastres naturales y guerras comerciales.

Además, más de la mitad de los ciudadanos cree que aumentar el gasto en defensa reforzaría la seguridad nacional, según el informe 'Percepción social en España sobre Seguridad y Defensa', elaborado por GAD3 para la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE), presentado en la Feria Internacional de Defensa (FEINDEF), que termina este miércoles.

Pese a que más de la mitad de los españoles considera que el mundo será menos seguro y estable dentro de cinco años, seis de cada diez encuestados mantiene una visión relativamente optimista en términos de sostenibilidad, prosperidad y democracia. Según el estudio, basado en 1.218 entrevistas a ciudadanos residentes en España mayores de 18 años, seguridad y defensa se posicionan como el tercer asunto prioritario que más preocupa a los españoles, después del acceso a la vivienda y la estabilidad económica.

Influyen la edad y la identidad nacional

La relevancia de la seguridad y defensa en la estrategia de país disminuye con la edad: los jóvenes la sitúan en el tercer puesto y los mayores de 45 años, en quinta posición. También tiene un peso notable la identidad nacional: aquellos que se sienten solo de su comunidad autónoma la colocan en última posición.

Sobre la inversión en defensa, el 37% de los ciudadanos considera que el presupuesto actual es insuficiente y el 52% se muestra a favor de aumentar la inversión, mientras que cuatro de cada diez piensan que España invierte menos que otros países de su entorno. En cuanto a los efectos positivos del aumento del gasto, además del refuerzo de la seguridad nacional, un 35% cree que incrementaría la creación de empleo cualificado. Otro 31% considera que aumentaría la aplicación civil de tecnologías militares.

Respecto a la percepción social sobre el futuro de los ejércitos, el 40% cree que seguirán siendo necesarios como hasta ahora, frente a un 30% que cree que deberán transformarse para adaptarse a las nuevas amenazas híbridas. Las opciones de limitar sus funciones, privatizarlos o eliminarlos son vistas como poco probables por los encuestados.

En el ámbito internacional, el 53% está a favor de que España mantenga su actual papel dentro de la OTAN, mientras que un 27% apuesta, incluso, por incrementar su colaboración. Solo un 13% apoya disminuir la contribución a la Alianza Atlántica.

Respecto a la industria de defensa, casi seis de cada diez encuestados opina que impulsa la innovación tecnológica, mientras un 54% destaca su contribución al desarrollo industrial. No obstante, reclaman una mayor transparencia: ocho de cada diez piden una comunicación más clara hacia los ciudadanos.

Asimismo, los españoles muestran una mayor sensibilidad hacia la necesidad de prepararse ante las amenazas y la mitad de los encuestados considera que la Unión Europea está en condiciones de afrontar esos desafíos, mientras que solo un 33% cree que España está preparada. Los encuestados perciben a la Policía Nacional, la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas como los organismos que más actúan en beneficio de la ciudadanía, seguidos de la Unión Europea y la industria tecnológica.

El presidente de TEDAE ha destacado el momento que se está viviendo y considera el estudio una radiografía del pensamiento de la ciudadanía. A su juicio, los españoles no solo reconocen la necesidad de fortalecer nuestra capacidad de respuesta en materia de defensa y seguridad, sino que también valora su papel estratégico como motor de innovación, impulso económico, desarrollo tecnológico y empleo cualificado.