Mallorca para entendidos: Pollença y Port de Pollença, dos lugares y un sentimiento

Forbes México.
Mallorca para entendidos: Pollença y Port de Pollença, dos lugares y un sentimiento

Algunos dicen que la verdadera Mallorca comienza donde termina el bullicio. Otros dicen: aquellos que realmente entienden la isla disfrutan de lugares como Pollença y Port de Pollença. Entre la caliza y la costa, el arte y la gastronomía, el silencio y el amanecer se encuentran estos dos lugares, diferentes en su naturaleza, pero conectados por una maravillosa atmósfera mallorquina. Mientras que la histórica Pollença atrae a los visitantes con su sinuoso casco antiguo y las majestuosas montañas al fondo, Port de Pollença encanta con su puerto y paseo marítimo.

Mallorca ofrece muchas facetas y lugares pintorescos para quienes buscan algo especial. Si realmente quieres conocer la isla, busca lugares fuera de las rutas turísticas habituales que prometan autenticidad y experiencias especiales, como Pollença y Port de Pollença .

La silueta de la Sierra de Tramuntana al fondo de Pollença.

Primera orientación en Pollença

Cuando ya hemos dejado atrás la costa y el trayecto desde el aeropuerto de Palma nos lleva al interior de la isla, la imagen cambia. La impresionante silueta de la Sierra de Tramuntana se acerca cada vez más. Finalmente, Pollença se extiende ante nosotros, enclavada en las suaves estribaciones de este impresionante mundo montañoso. A primera vista, el lugar desprende un encanto histórico que despierta la curiosidad. 

Can Aulí Luxury Retreat está a sólo unos pasos del corazón de Pollença. Un pequeño desvío nos lleva a través de una estrecha calle lateral. Pasando por cálidos muros de piedra natural entrelazados con buganvillas de color rosa brillante. Y luego estás inmerso en el centro de la ciudad. Un paseo por el casco antiguo es como un pequeño viaje en el tiempo. Entre las casas se abren paso estrechos callejones con el pavimento irregular marcado por innumerables pasos. Sus fachadas llevan las huellas de muchas décadas. Aquí y allá hay un toque de color de alguna fachada restaurada con cariño, pero en general prevalece un encanto agradable y sencillo de sencillez. Tomo un giro espontáneo, me dejo llevar, sin un plan fijo, solo la curiosidad interior que me lleva por callejones desconocidos. De repente me encuentro en la Plaza Mayor. Con su presencia orgullosa y a la vez sencilla, la iglesia vigila esta plaza, centro animado de Pollença. Me siento en un café y pido un café con leche. El café cremoso, el suave murmullo de voces de fondo: aquí se disfruta de la tarde como de una buena conversación: tranquila, honesta y con una agradable calidez. ¡Comenzar la primavera aquí es sencillamente maravilloso!

Un lugar sombreado bajo árboles viejos invita a quedarse.

Plaça Major de Pollença: Las mesas de café se alinean a lo largo de la plaza y te invitan a quedarte.

La majestuosa iglesia que vigila la animada Plaza Mayor.

Entre escaleras y caballetes: Un pequeño paseo por Pollença

Pollença es un lugar maravilloso para explorar desde la Plaça Major, donde me llama la atención la sencilla pero sorprendente iglesia del siglo XVIII. Un punto turístico inolvidable de la ciudad es, sin duda, la Capilla del Calvario , que se encuentra en una colina sobre Pollença. El camino lleva a lo largo de 365 escalones, un número simbólico que representa cada día del año. Una vez que llegues a la cima, serás recompensado con una vista impresionante si el clima está despejado.

A las afueras del centro de la ciudad se encuentra el monasterio de Puig de Maria . También desde aquí hay una amplia vista sobre el paisaje hasta las bahías de Pollença y Alcúdia. Los sencillos muros del monasterio hablan de una larga historia.

En el centro de la ciudad, el antiguo monasterio dominico de Santo Domingo invita a visitar el museo . Entre los arcos del claustro barroco, el arte sacro se encuentra con la pintura moderna, entre ellas obras de Anglada Camarasa y Tito Cittadini, estrechamente vinculadas a la historia del lugar. Las exposiciones cambiantes de artistas contemporáneos también convierten el museo en un lugar animado y emocionante no sólo para los amantes del arte. Descubro más arte por todas partes en los callejones: pequeñas galerías donde artistas locales exponen sus obras. La escena artística no surge por casualidad. En el siglo XIX, Pollença se convirtió en un imán para artistas de todo el mundo. La luz especial y el ambiente inspirador atrajeron a mentes creativas que fundaron aquí una colonia de artistas. Sus obras e influencia siguen dando forma a la vida cultural de la ciudad hoy en día y pueden verse en varias galerías.

El silencio de una calle lateral al mediodía.

Consejos culinarios para conocedores

Después de pasear por los callejones y hacer descubrimientos culturales, inevitablemente se abrirá el apetito. Y en Pollença no hace falta buscar mucho para encontrar lo que buscas. La escena culinaria aquí es diversa y ofrece algunos buenos bares y restaurantes.

En Can Aulí Luxury Retreat, el día comienza con un desayuno que celebra la regionalidad de los productos. Jugos frescos, miel local, pasteles hechos a mano: una muestra de los sabores de la isla. Para el almuerzo, que está abierto no sólo a los huéspedes del hotel sino a todos los visitantes, sin duda recomiendo el Llonguet con sobrasada y miel . Esta combinación aparentemente inusual resulta ser una verdadera explosión de sabor: la salchicha picante armoniza sorprendentemente bien con la dulzura de la miel.

El amable conserje de Can Aulí me dio tantos consejos excelentes para cenar que me resultó difícil elegir. ¿Te apetecen unas tapas que también les encantan a los locales? ¡Esto es algo para mí! Así que mi elección para la noche es el Can Mir 45 . Pido gambas mallorquinas a la plancha, recién pescadas y cocinadas a la perfección. Quizás las mejores gambas que he comido jamás. Los lugareños están sentados en las mesas junto a nosotros, riendo, reordenando, y el olor a limón y aceite de oliva llena el aire. Así es exactamente como debería ser. Si me hubiera quedado más tiempo en Pollensa, sin duda habría visitado los siguientes restaurantes, que también me fueron muy recomendados: Q11 con su moderna cocina de fusión española o R3spira , elogiado por sus platos creativos. Mares con sus platos mediterráneos a la parrilla también suena tentador. La selección es aún mayor. ¡Pollença tiene mucho que ofrecer en cuanto a gastronomía!El pan rústico Llonguet, solo o sorprendentemente combinado con sobrasada y miel, una especialidad de Mallorca y deliciosa en Can Aulí.Gambas mallorquinas a la plancha en Can Mir 45. ¡Un festín para el paladar!

Añorando el mar: una tarde en Port de Pollença

Recién desembarcado y lleno de añoranza del mar, decido hacer un viaje al mar. Un viaje en taxi de menos de diez minutos me lleva desde el casco antiguo de Pollença hasta Port de Pollença . Al salir, inmediatamente lo veo ahí: esa luz especial que se encuentra sobre el mar. El sonido de las olas me resulta familiar: ¡cómo lo he extrañado!

Camino lentamente por el puerto, pasando junto a barcos de pesca que se mecen y pequeños yates. La gente está sentada en los bancos, algunos con sombreros para el sol, otros con helados en las manos. Me siento, así sin más. Mira el agua, el ligero brillo de la superficie, el horizonte. ¡Hay algo relajante en el momento y me encanta!

Luego continúo hacia el paseo marítimo. Aquí comienza el precioso Pine Walk, un estrecho sendero junto al mar, bordeado de viejos pinos cuyas agujas susurran con el viento. No hay edificios de gran altura, solo villas junto al mar. En primavera el lugar está agradablemente vacío. Sólo unos pocos se atreven a meterse en el agua, otros caminan descalzos por la arena. Me quito los zapatos, siento la arena bajo mis pies y disfruto la sensación de simplemente estar aquí.

Un poco más adelante, de nuevo en el concurrido paseo marítimo, descubro un bar con un embarcadero en el que hay mesas y sillas. Me siento, pido una copa de vino blanco y un café; la vista es del mar abierto, con la silueta de las montañas detrás. Detrás de mí la ciudad, delante de mí el agua. ¡Un momento de felicidad para mí que podría durar para siempre!

Si te apetece una cocina especial en Port de Pollença, podrás satisfacer tus antojos de comida callejera con un toque gourmet: en 2 Kanallas podrás disfrutar de platos elaborados con exquisitos productos locales con un toque de refinamiento francés y atrevidos sabores orientales.

Si aún te apetece un cóctel en un lugar privilegiado con vistas al mar de 360 ​​grados, disfruta de un agradable atardecer en Terraza 360 . El bar de cócteles pertenece al Nauticoclub ; Casi podrías pasarlo por alto desde el paseo marítimo si no supieras que el club marítimo también tiene un bar de cócteles abierto. ¡Merece la pena visitarlo!

El pintoresco puerto con barcos que se mecen suavemente.

Un bar junto al mar con mesas justo sobre el agua.

Paseo por el mar

Una copa de vino blanco frío con el cielo azul como telón de fondo.

El paseo marítimo conecta el puerto con la playa.

Más allá de la ciudad y la playa: Actividades alrededor de Pollença y Port de Pollença

Quienes visitan Pollença y el Port de Pollença tienen la opción: ser activos o simplemente dejarse llevar. Aquí ambas son posibles. Y como suele ocurrir, lo mejor se encuentra en algún punto intermedio. Las dos localidades mallorquinas son puntos de partida ideales para explorar el noreste de la isla. La Sierra de Tramuntana es un auténtico paraíso para los amantes del senderismo . La cordillera es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los escarpados picos y los profundos valles ofrecen vistas espectaculares y variadas rutas de senderismo. Un destino particularmente popular es el Valle de Boquer. El punto de partida de esta caminata son las afueras del Port de Pollença. Tras un corto paseo, el paisaje se abre y ofrece una vista de las rocas, el mar y el cielo. Si quieres ir más alto, camina (o conduce) hasta el pie del Puig de Maria y desde allí sube al monasterio, a unos 300 metros de altitud, acompañado de una vista sobre la Bahía de Alcúdia.

Un punto culminante absoluto de la región es el Cap de Formentor . La escarpada península, que se adentra en el mar como un dedo, ofrece algunos de los paisajes costeros más impresionantes de Mallorca. El viaje hasta allí es una experiencia en sí misma, ya que la carretera serpentea a lo largo de acantilados escarpados y ofrece vistas panorámicas en constante cambio. Al final del cabo hay un faro desde el que se tiene una vista incomparable del mar.

Mallorca también es conocida por sus ciclistas entrenados, que aprovechan al máximo su dinero en el norte de la isla balear. Las carreteras serpentean por las colinas y ofrecen tanto recorridos relajados como rutas desafiantes con subidas empinadas. Los recorridos durante la temporada de flor de almendro son particularmente atractivos, cuando el paisaje se baña de delicados tonos blancos y rosas.
Si tú, como yo, prefieres un estilo de vida más relajado, encontrarás muchas oportunidades para relajarte junto al mar o probar deportes acuáticos como el kayak o el stand-up paddling. Y para los amantes de la navegación, existe la posibilidad de realizar un relajante paseo en velero y disfrutar de la Bahía de Pollença desde el agua.

Personalmente, me gusta tomar el término “viajar lento” literalmente, y a veces lo mejor de todo es simplemente relajarse y descansar. Un paseo por la playa, un buen libro bajo un pino, un refrescante baño en el mar… Port de Pollença y Pollença ofrecen muchas oportunidades para disfrutar al máximo del “tiempo para mí”.

Paseando por el mar…

El olor de las agujas de pino y el mar en el aire. ¡La primavera está en el aire!

Recomendación de hotel: Can Aulí Luxury Retreat – Un hogar temporal

Si buscas un refugio con estilo, paz y carácter, Can Aulí Luxury Retreat es el lugar adecuado para ti. Detrás de una discreta puerta de madera en el borde del casco antiguo de Pollença se esconde un lugar que combina la historia mallorquina con un diseño elegante: discreto, auténtico y con estilo. Este hotel boutique de 5 estrellas está situado en una antigua casa solariega que data del siglo XVII. La arquitectura se mantiene cercana a la originalidad de la auténtica Mallorca, pero se interpreta de manera moderna con un agudo sentido de lo esencial: piedra natural, cerámica del artista mallorquín Jaume Roig y telas en colores apagados. En las habitaciones amuebladas con mucho cariño podrá dormir de maravilla en cómodas camas. Particularmente bonito es el patio interior con piscina. El desayuno en Can Aulí es una experiencia en sí misma: la chef Tina Bestard apuesta por ingredientes regionales y recetas tradicionales mallorquinas. Los pasteles caseros huelen a canela y almendras, la fruta fresca se presenta con cariño y los pequeños y creativos manjares salen directamente de la cocina abierta.

Aquí te sientes como si hubieras llegado incluso antes de deshacer la maleta. Si paseas por el casco antiguo por la mañana, podrás llegar a la Plaça Major en pocos minutos; si quieres ir al mar, estás a diez minutos en coche del Port de Pollença. Todo está cerca y, sin embargo, en el hotel te sientes como si estuvieras en tu propio pequeño mundo.

Can Aulí Luxury Retreat: La armoniosa combinación de piedra tradicional y diseño moderno.

La piscina como refugio tranquilo en medio del casco antiguo.

Este artículo fue reproducido con autorización de la autora.

Fotos gentilmente cedidas por la autora.

(*) La autora es periodista de viajes, bloguera y escritora. Lleva más de 15 años entre los 5 mejores blogs de viajes en alemán y ha ganado varios premios. Esta exploradora alemana amante del placer se ha ganado un gran número de seguidores e informa sobre sus selectos viajes, que combinan lujo, delicias culinarias, cruceros, escapadas urbanas, lujo, experiencias de viaje extraordinarias, bienestar, relajación e incluso viajes por carretera descapotables.

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Mallorca para entendidos: Pollença y Port de Pollença, dos lugares y un sentimiento
Tanja Neumann