Los datos masivos ya perfilan las decisiones de negocios de las empresas locales
Desde empatizar con los consumidores hasta eliminar cuellos de botella en los puntos de venta, el impacto de Big Data se hace sentir en las operaciones de las compañías.

En un escenario económico cada vez más complejo, las empresas argentinas están recurriendo a una materia prima que no cesa de crecer: los datos. Lejos de ser una simple tendencia, el análisis de información masiva se ha convertido en un componente estratégico para entender las necesidades del consumidor, transformar procesos internos y generar experiencias que marquen la diferencia.
"Los datos son centrales y fundamentales. En el mundo de la dermocosmética, donde la innovación y la efectividad son las claves, los datos se han convertido en aliados estratégicos, tan importantes como los principios activos en una fórmula", explica Fernanda Jaime, Gerente de Desarrollo e Investigación de Lidherma. Esta compañía ha implementado un sistema de recomendación personalizado en su herramienta web para diagnósticos de piel, el Skin Test, donde a partir de preguntas básicas, la inteligencia artificial sugiere rutinas adaptadas a cada usuario.
En esta misma línea, Daniel Rossano, Gerente General de Mostaza, comparte que "cada interacción cuenta. Cada encuesta respondida, cada pedido realizado es una oportunidad para entender mejor qué quieren nuestros clientes". Este enfoque no se queda en la teoría: mensualmente más de 12.000 personas comparten su opinión a través del sistema de encuestas de la cadena, información que ha derivado en la incorporación de nuevos productos como combos con palta, postres con pistacho y alternativas sin TACC.
De la información a la acción
Pero los datos no solo influyen en qué se ofrece, sino también en cómo se entrega. Mostaza utiliza la información recopilada sobre tiempos operativos para identificar cuellos de botella y mejorar la experiencia del cliente. "Desarrollamos un sistema específico para los AutoMostaza que detecta al instante qué locales están entregando los pedidos con mayor agilidad y dónde se generan demoras", revela Rossano.
Naranja X adoptó también esta filosofía. Según Gisele Cabrera, Chief Data & Analytics Officer de la compañía, su estrategia tiene dos pilares: "Generar impacto en nuestros usuarios desde el hub de expertos de Data & AI, y democratizar la práctica en toda la organización". Entre sus casos de éxito destaca "Best Product to Activate", una solución que predice las necesidades de los clientes desde el primer día, mejorando la activación y reduciendo costos de adquisición.
El factor humano: datos al servicio de la empatía
En tiempos donde la automatización avanza, el 70% de los argentinos considera que la experiencia personalizada sigue siendo fundamental al momento de consumir un servicio, según un estudio de Moiguer. AXION energy ha sabido capitalizar esta necesidad con su Proyecto Reset, una iniciativa que transforma su red de estaciones de servicio con un modelo de atención basado en datos, empatía y lectura emocional del cliente.
"Se trata de una estrategia de cambio cultural dentro de la organización, que implica repensar y rediseñar los modos de relacionamiento con el cliente en todos los puntos de contacto", señala Sandra Yachelini, vicepresidente Comercial de AXION energy. La compañía partió de un análisis profundo que determinó que el 45% de los clientes se vincula desde lo emocional, mientras que el 55% lo hace desde una lógica racional. Con esta información, definieron cuatro perfiles conductuales que permiten adaptar en tiempo real la atención. El análisis de datos permite a las empresas entender mejor a sus consumidores.
Para implementar este modelo, AXION diseñó un simulador de IA que permite a los vendedores ensayar conversaciones con distintos perfiles de clientes virtuales, recibiendo feedback automático sobre su desempeño. Los resultados ya se hacen evidentes: mayor autonomía en la resolución de problemas, menor rotación de personal y equipos más cohesionados.
Desafíos y horizontes
A pesar de los avances, el camino no está exento de obstáculos. Lidherma señala que la inversión inicial en tecnología en un contexto de incertidumbre, así como la disponibilidad de datos de calidad, representan desafíos.
En este sentido, Facundo Díaz, presidente y fundador de /q99, planteó un cambio de paradigma que podría ser clave para el futuro: "Para entrar en la nueva era es necesario repensar cómo organizamos los datos. Por eso creamos un motor que integra datos no estructurados, modelos de IA, algoritmos cuánticos y grafos inteligentes para conectar toda la información de una organización en tiempo real, como si fuera un organismo vivo".
Y advierte que el "nuevo modelo" es necesario porque "hoy, incluso las compañías más sofisticadas siguen operando bajo un paradigma de datos obsoleto. En este modelo actual, incluso con los más sofisticados Data Lakes, los datos están organizados en librerías estáticas, con software de gestión que se alimentan de data a través de queries (solicitudes que se realizan a base de datos) que solo traen el set de datos con el que fueron configurados para soportar procesos de negocio estáticos que generan respuestas o soluciones predefinidas. En la era de la inteligencia artificial, esto es una ridiculez".