Las secuelas del apagón: las ‘telecos’ detectan fallos en sus software y no encuentran la solución
Las empresas intentan resolver las incidencias por las noches cuando baja el nivel de tráfico de datos

Las telecomunicaciones aún sufren los efectos del apagón. Uno de los sectores más dañados en las horas del shock energético del pasado 28 de abril, “sigue trabajando” para poder restablecer todas las conexiones sin “ningún tipo de incidencia”, después de que España sufriera su primer blackdown de su historia.
Así lo confirman diversas fuentes del sector en conversación con este periódico. Tal y como detallan las voces de varias empresas de telecomunicaciones, en las últimas semanas, se han detectado “diversas anomalías en los softwares con los que operan las compañías”.
Con el apagón, las telecomunicaciones sufrieron en todas las áreas de España. Aunque el suministro eléctrico se restableció progresivamente durante la tarde y noche del mismo día, las redes de telecomunicaciones experimentaron interrupciones significativas que perduraron más tiempo. Es más, a pesar de que todas las poblaciones ya contaban con suministro eléctrico, en varias zonas de las grandes ciudades se detectaron problemas al día siguiente.
Tampoco afectó por igual a todas las operadoras. El día del apagón, el funcionamiento de Vodafone, Telefónica, MasOrange o Digi era intermitente, y en algunos territorios había conectividad de una compañía y en otros, de otra. Al quedarse sin suministro eléctrico, las torres y los centros que ofrecen cobertura a nuestros dispositivos también se apagaron, ocasionando graves problemas en la operatividad.
Aquellas compañías que disponían de generadores, baterías y grupos electrógenos de respaldo con mayor carga pudieron prolongar su prestación de servicio de conectividad durante más tiempo que otras.
Así, la interrupción eléctrica afectó a los sistemas de respaldo de las operadoras, lo que provocó caídas generalizadas en las conexiones de telefonía móvil, internet fijo y servicios bancarios. En algunas zonas, como Canarias y Baleares, los problemas de conectividad se extendieron hasta el 30 de abril.
Pero, volviendo a las incidencias que siguen incordiando a las empresas de telecomunicaciones, las fuentes consultadas remarcan que “gran parte de los fallos que se detectan es en el tendido de fibra óptica”. Además, narran que, “por el momento no se encuentran las soluciones” debido a la desconfiguración de los programas utilizados por las compañías encargadas de “gestionar las redes”.
Fuentes del sector avanzan a este periódico que "las incidencias son muy superiores a las de antes del apagón" y que "la mayor parte de los errores se concentran en Madrid, Barcelona, Pontevedra e Islas Canarias", si bien "las incidencias se han notificado en toda España".
Para tratar de solventar los problemas ocasionados por el apagón, las diversas fuentes consultadas indican que los “ajustes de los fallos se están intentando solventar por las noches, cuando el tráfico de datos se rebaja notablemente” y para que “los usuarios no pierdan sus servicios durante el día”.
A su vez, desde el sector de telecomunicaciones admiten que “se han registrado fallos de desconfiguración de los routers en los hogares”. Para poder solventar los errores ocasionados ha tenido que acudir el personal técnico para restablecer la conexión de fibra óptica.
Un apagón del 80%
Durante las horas del apagón, millones de españoles se quedaron completamente desconectados y sus equipos de red fija y móvil dejaron de funcionar. Cloudflare Radar, la plataforma de inteligencia de Internet de la red global de distribución de contenido (CDN), refleja que el tráfico de Internet en España se desplomó alrededor de un 60% en el mismo momento en el que se produjo el apagón, en comparación con los datos de la semana anterior. Una caída que se amplió hasta el 80% en las cinco horas siguientes.
Los volúmenes de tráfico de las principales operadoras también sufrieron tras el apagón y, pasado el mediodía, se notó la anomalía provocada por el apagón. Según iban pasando los minutos, las horas continuaron descendiendo gradualmente. En comparación con la semana anterior, el tráfico de los cinco mayores proveedores disminuyó entre un 75% y un 93% en las horas posteriores al corte de electricidad.