Las discoparty de los partidos políticos colapsan el Valle de Toledo a la hora de la procesión
La celebración de la romería de la Virgen del Valle en Toledo estuvo marcada un año más por una afluencia masiva de jóvenes que se apiñaron durante la tarde del 1 de mayo en los alrededores de los chiringuitos instalados por los partidos políticos. La presencia de carpas del PP, Vox y PSOE, con música electrónica y servicio de barra, atrajo a cientos de personas -en su mayoría jóvenes- que se agolparon en la calzada mientras bebían, bailaban y compartían vídeos en redes sociales. Una aglomeración de gente que apenas permitía la movilidad, puesto que ni siquiera se habilitó un pasillo de seguridad. La acumulación de asistentes fue tal que en algunos momentos resultaba imposible avanzar hacia la ermita y la zona de la procesión. Ante el riesgo de que la elevada concentración de personas derivara en un problema de orden público, la Policía Local optó por cortar de forma preventiva el acceso a la zona de ocio. El corte se produjo poco antes de las ocho de la tarde , lo que impidió a muchos ciudadanos llegar a tiempo a la tradicional salida de la imagen de la Virgen del Valle desde su ermita. Muchas de esas personas accedieron al Valle en taxis , pero, sin embargo, no pudieron seguir su camino debido al corte policial, que sólo dejaba salir gente de la zona de chiringuitos. La situación provocó cierto enfado en alguno de los presentes que pudieron comprobar cómo los dos ambientes que se montan en la romería del Valle son cada vez más incompatibles .
La celebración de la romería de la Virgen del Valle en Toledo estuvo marcada un año más por una afluencia masiva de jóvenes que se apiñaron durante la tarde del 1 de mayo en los alrededores de los chiringuitos instalados por los partidos políticos. La presencia de carpas del PP, Vox y PSOE, con música electrónica y servicio de barra, atrajo a cientos de personas -en su mayoría jóvenes- que se agolparon en la calzada mientras bebían, bailaban y compartían vídeos en redes sociales. Una aglomeración de gente que apenas permitía la movilidad, puesto que ni siquiera se habilitó un pasillo de seguridad. La acumulación de asistentes fue tal que en algunos momentos resultaba imposible avanzar hacia la ermita y la zona de la procesión. Ante el riesgo de que la elevada concentración de personas derivara en un problema de orden público, la Policía Local optó por cortar de forma preventiva el acceso a la zona de ocio. El corte se produjo poco antes de las ocho de la tarde , lo que impidió a muchos ciudadanos llegar a tiempo a la tradicional salida de la imagen de la Virgen del Valle desde su ermita. Muchas de esas personas accedieron al Valle en taxis , pero, sin embargo, no pudieron seguir su camino debido al corte policial, que sólo dejaba salir gente de la zona de chiringuitos. La situación provocó cierto enfado en alguno de los presentes que pudieron comprobar cómo los dos ambientes que se montan en la romería del Valle son cada vez más incompatibles .
