Las brutales heridas que recibió Belal Muhammad en la pelea que determinaba el futuro de Topuria

Belal Muhammad es uno de los luchadores de UFC con mayor capacidad de control en sus peleas. Su boxeo ordenado y sus habilidades en la lucha siempre le han valido para marcar los ritmos de sus combates y no recibir demasiado daño. No obstante, en UFC 315 decidió centrarse en su striking frente a Jack Della Maddalena y esto le costó muy caro.

El excampeón del peso wélter hizo una pelea arriba muy digna con un reputado striker durante cuatro asaltos. Sin embargo, en el quinto round empezó a verse desbordado y a recibir un serio castigo. De este modo, Muhammad, que ya arrastraba un ojo hinchado y la nariz sangrando, terminó con el pómulo y el labio completamente partidos.

El corte del labio fue realmente severo y, de haber durado más la pelea, es muy probable que el árbitro hubiera tenido que llamar al médico y parar la pelea. Pocas veces se han visto cortes tan profundos en UFC y la imagen nos recuerda a alguna pelea de Nate Díaz o, sobre todo, a la de Alistar Overeem con Jairzinho Rozenstruik.

Con la victoria de Jack Della Maddalena el futuro del peso wélter se despeja. Con casi toda probabilidad el siguiente rival del australiano será Islam Makhachev, que ya ha anunciado que sube de categoría. El actual campeón del peso ligero elude así el enfrentamiento con Topuria y consigue lo que tanto quería: alcanzar la posibilidad de ser doble campeón.

Si finalmente se da este combate, quien queda en una situación complicada es Shavkat Rakhmonov. El kazajo era quien iba a disputar el cinturón pero una infección en un pie le obligó a renunciar a su oportunidad. Ahora Rakhmonov, pese a tener un récord de 19-0, mejor que el del campeón, tendrá que esperar un tiempo considerable o arriesgarse a competir con algún luchador emergente.