En 1956, Truman Capote publicó en 'The New Yorker', en dos números consecutivos, el viaje de la compañía teatral estadounidense Everyman Opera a la Rusia Soviética para representar la ópera 'Porgy and Bess'. En plena Guerra Fría, quien años después publicaría 'Desayuno en Tiffany's' y 'A sangre fría' , la 'mascota' que se terminó revolviendo contra la jet set neoyorquina, acompañó al elenco afroamericano de la ópera en un viaje al corazón de la URSS. Parece una idea demasiado buena para ser cierta, y sin embargo ocurrió así. Esos dos reportajes hoy los leemos en un libro, claro, que es la manera que tiene el periodismo de trascender. El título de la obra es 'Se oyen las musas' , la...
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