La nueva presidenta del TSJ catalán reclama respeto a las decisiones judiciales para evitar «debilitar el Estado de derecho»
Mercedes Caso ha tomado posesión este lunes, 7 de abril, como nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Durante su discurso, ha reclamado respecto a las decisiones judiciales, todo ello, después de las críticas -incluyendo las de la vicepresidenta María Jesús Montero - a la absolución de Dani Alves. «Somos conscientes de que nuestras decisiones a veces son difíciles de entender y compartir, pero el derecho es un instrumento técnico que tiene reglas complejas», ha apuntado para defender que «la crítica no puede comportar una falta de respecto a las decisiones judiciales, porque de esa forma se debilita el Estado de derecho y menospreciamos las instituciones que nos protegen». Desde el Palacio de Justicia, y ante el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, Caso ha subrayado que, pese a aceptar la crítica, su trabajo es «técnico» y está «sujeto, en ocasiones, a reglas complejas» y que existe un sistema de recursos que «garantiza la revisión» de sus decisiones. La nueva presidenta del TSJ catalán ha recalcado que, en un mundo convulso donde las reglas de convivencia nos parecían incuestionables se están poniendo en duda y por ello ha recalcado que Estado de derecho requiere de esfuerzos sostenidos y concertados «por parte de todos los que tienen una responsabilidad». Por ello ha reivindicado el respeto al principio de legalidad, a la tutela judicial efectiva y la separación de poderes. «Fuera del Estado de derecho sólo hay oscuridad», ha advertido. Además, en sus primera palabras tras toma posesión del cargo, Caso ha marcado como uno de sus objetivos al frente del TSJC «un nuevo impulso del catalán», porque «hace falta defender el derecho lingüístico de los ciudadanos». Por este motivo, se ha dirigido a la familia judicial para animarlos a emplearlo también «en el ámbito doméstico» por si rechazan usarlo en el ámbito judicial «por falta de seguridad». Respecto a la nueva ley de eficiencia, la presidenta del TSJC ha apuntando que «solo puede suponer un obstáculo para aquellos profesionales que no entiendan que en todos los conflictos existen aspectos negociables», refiriéndose así a la obligación de celebrar un acto de conciliación previo a la celebración de un juicio. [NOTICIA EN ELABORACIÓN]
Mercedes Caso ha tomado posesión este lunes, 7 de abril, como nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Durante su discurso, ha reclamado respecto a las decisiones judiciales, todo ello, después de las críticas -incluyendo las de la vicepresidenta María Jesús Montero - a la absolución de Dani Alves. «Somos conscientes de que nuestras decisiones a veces son difíciles de entender y compartir, pero el derecho es un instrumento técnico que tiene reglas complejas», ha apuntado para defender que «la crítica no puede comportar una falta de respecto a las decisiones judiciales, porque de esa forma se debilita el Estado de derecho y menospreciamos las instituciones que nos protegen». Desde el Palacio de Justicia, y ante el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, Caso ha subrayado que, pese a aceptar la crítica, su trabajo es «técnico» y está «sujeto, en ocasiones, a reglas complejas» y que existe un sistema de recursos que «garantiza la revisión» de sus decisiones. La nueva presidenta del TSJ catalán ha recalcado que, en un mundo convulso donde las reglas de convivencia nos parecían incuestionables se están poniendo en duda y por ello ha recalcado que Estado de derecho requiere de esfuerzos sostenidos y concertados «por parte de todos los que tienen una responsabilidad». Por ello ha reivindicado el respeto al principio de legalidad, a la tutela judicial efectiva y la separación de poderes. «Fuera del Estado de derecho sólo hay oscuridad», ha advertido. Además, en sus primera palabras tras toma posesión del cargo, Caso ha marcado como uno de sus objetivos al frente del TSJC «un nuevo impulso del catalán», porque «hace falta defender el derecho lingüístico de los ciudadanos». Por este motivo, se ha dirigido a la familia judicial para animarlos a emplearlo también «en el ámbito doméstico» por si rechazan usarlo en el ámbito judicial «por falta de seguridad». Respecto a la nueva ley de eficiencia, la presidenta del TSJC ha apuntando que «solo puede suponer un obstáculo para aquellos profesionales que no entiendan que en todos los conflictos existen aspectos negociables», refiriéndose así a la obligación de celebrar un acto de conciliación previo a la celebración de un juicio. [NOTICIA EN ELABORACIÓN]
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