La muerte de Francisco deja al Vaticano ante el reto de seguir su senda o virar hacia el tradicionalismo

La muerte de Francisco deja al Vaticano ante el reto de mantener su apuesta aperturista o fortalecer el núcleo duro vaticano

Abr 22, 2025 - 05:05
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La muerte de Francisco deja al Vaticano ante el reto de seguir su senda o virar hacia el tradicionalismo

Los católicos se han quedado huérfanos. El papa Francisco ha dado su último respiro este Lunes de Pascua tras haber padecido a mediados de febrero una neumonía bilateral que lo mantuvo ingresado 38 días en el hospital Gemelli de Roma. El reformador de la Iglesia —que abogaba porque sus sacerdotes fueran "pastores con olor a oveja"— falleció a las 7.35 horas en la Casa Santa Marta y su última aparición pública fue este Domingo de Resurrección en el balcón de la Basílica de San Pedro. Con su partida, que enluta los corazones de los creyentes, se iniciará el proceso para elegir al nuevo jefe de la Iglesia católica, la cual se enfrenta al reto de mantener el aperturismo iniciado por Jorge Mario Bergoglio o de volver al camino del conservadurismo.

El sucesor de Bergoglio será elegido por los 138 cardenales con derecho a voto que forman parte del Colegio Cardenalicio. De ellos, el 80% fueron nombrados por Francisco aunque esto no garantiza que el próximo papa vaya a seguir su estela. De hecho, según recuerda El Orden Mundial, los cardenales que eligieron al argentino fueron designados por Juan Pablo II y Benedicto XVI, ambos conservadores. Entre los nombres que ya suenan para suceder a Francisco se encuentran: el cardenal italiano Pietro Parolin, el congoleño Fridolin Besungu, el estadounidense Raymond Burke o el filipino Luis Antonio Tagle.

El perfil del posible sucesor

Aunque todavía es una incógnita quién será el próximo sucesor de San Pedro y si este decidirá continuar el camino aperturista iniciado por Francisco, algunos expertos ya piensan en el perfil que podría tener. "No puede ser un perfil intelectual. Hoy el papa tiene que estar en los sitios. Tiene que ser más o menos joven y tener fuerza para viajar y para entender los problemas de los hombres y las mujeres de hoy. Un papa que sepa manejarse en el espacio público, convencer y ganarse a la multitud", indica a 20minutos Sergio Rodríguez López-Ros, vaticanista y profesor de la Universitat Abat Oliba CEU.

"La Iglesia tiene claras dos cosas: que el 48% de los católicos hablan español y que el eje geopolítico del mundo se desplazó a Asia"

"Hay perfiles muy conservadores que creen que hay que dar un paso atrás porque no se ha actuado bien y hay quien quisiera que la Iglesia fuese mucho más lejos", continúa explicando el también consultor del Consejo de Conferencias Episcopales de la Unión Europea. "Yo veo un perfil moderado pero reformador que continúe con el cambio. A alguien de unos 60 o 70 años que sea híbrido. Es decir, no veo necesariamente a un asiático o un africano. Si es un europeo será porque ha estado en otro sitio", opina Rodríguez López-Ros, quien tampoco cree que el siguiente pontífice será un cardenal italiano.

"La Iglesia tiene claras dos cosas: que el 48% de los católicos hablan español y que el eje geopolítico del mundo se ha desplazado a Asia", sostiene el vaticanista, quien también es de la opinión de que la época de Europa ha llegado a su fin. "Por un lado veo un perfil de alguien con carisma, fuerza y convicción; y por otro a una persona que haya sido pastor", considera Rodríguez López-Ros, quien estima importante este último punto. "Tiene que ser alguien que conozca el mundo, porque una cosa es ver el mundo desde Roma y otra ejercer en África", concluye.

"El próximo papa todavía no se imagina que puede serlo. Lo de menos es el nombre, su procedencia geográfica, su color de piel y su lengua. La pregunta decisiva que tiene el próximo obispo de Roma es si continúa la reforma iniciada por Francisco o la interrumpe. Eso es lo que definirá el pontificado del papa que lo suceda", sostiene Pedro Fernández Castelao, profesor de Teología en la Universidad Pontificia Comillas, para quien Francisco será recordado por la historia como "la única voz cuerda en un mundo de locos".

El anuncio de la muerte del primer pontífice latinoamericano, de 88 años, estuvo a cargo del camarlengo Kevin Joseph Farrell, que ha asumido el mando de la Iglesia hasta la celebración del cónclave. "Con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro santo padre Francisco", comenzó diciendo el cardenal irlandés. "Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud encomendamos su alma al infinito amor misericordioso de Dios", afirmó.

Por la tarde, la Santa Sede confirmó que Francisco falleció a causa de un ictus cerebral que le provocó un coma y un fallo cardiocirculatorio irreversible, según el documento firmado por el director de Sanidad e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli, en el que se declara que la defunción fue constatada con un electrocardiograma. Además de haber padecido una neumonía, el historial del pontífice indica que sufrió de bronquitis múltiple, hipertensión y diabetes. La última voluntad de Francisco también se hizo pública este lunes: pidió ser enterrado en una capilla de la Basílica de Santa María la Mayor y en una tumba sencilla.

Un día antes de su partida, el papa salió al balcón principal de la Basílica de San Pedro para impartir la bendición Urbi et Orbi, con motivo del Domingo de Resurrección. Visiblemente cansado y con un hilo de voz, el jesuita le deseó a los fieles una feliz Pascua y recorrió la Plaza de San Pedro en el papamóvil durante varios minutos. También habló con el vicepresidente de EEUU, J.D. Vance, quien se convirtió en el último líder en reunirse con él. "Mi corazón está con los millones de cristianos de todo el mundo que lo amaron. Me alegré de verlo, aunque obviamente estaba muy enfermo", indicó el estadounidense tras enterarse de la noticia.