La liberación de la 'casa de los horrores' de Oviedo, con monstruos pintados en las cunas: "Los niños ni siquiera salían al jardín. Vieron un caracol y flipaban"
Sólo el padre, alemán de 53 años y profesor de filosofía, estaba empadronado en la vivienda. Pagaban el alquiler pero sólo salían de la vivienda, de acceso complicado, para recoger comida y el correo Leer
