Buscan modificar la integración de la Auditoría General de la Nación para terminar con la acefalía del organismo

El peronista Juan Manuel Olmos quedó en soledad en el organismo; el kirchnerismo quiere ampliar la cantidad de auditores, pero el Gobierno sólo aceptaría achicar a la mitad los mandatos de ocho años

Abr 23, 2025 - 17:27
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Buscan modificar la integración de la Auditoría General de la Nación para terminar con la acefalía del organismo

La Auditoría General de la Nación (AGN) quedó acéfala y en el Senado están dispuestos a tomar la crisis como una oportunidad para modificar el organismo que depende del Congreso y que tiene por misión controlar la ejecución del presupuesto por parte de la administración pública nacional.

A pesar de que se vencieron los mandatos de todos los auditores sin que hayan sido renovados, el jefe del bloque kirchnerista del Senado, José Mayans (Formosa), presentó un proyecto que busca ampliar de seis a ocho el número de miembros de la AGN, sumando un representante más por cada cámara legislativa, y reducir a cuatro el mandato de ocho años que tienen en la actualidad los integrantes del organismo,

La idea es compartida a medias por el Gobierno que, a través de dos legisladores peronistas aliados del interbloque Las Provincias Unidas, Carlos Espínola (Corrientes) y Juan Carlos Romero (Salta), auspicia otra iniciativa para modificar el perfil de la AGN. En este caso, el proyecto se limita a achicar el mandato de los auditores a cuatro años, en sintonía con el texto impulsado por el kirchnerismo. Las negociaciones comenzarían después del tradicional parate legislativo de semana santa.

El colegio de auditores está conformado por siete miembros, tres de ellos designados por el Senado y e igual número por la Cámara de Diputados. El otro integrante es el presidente de la AGN, que es elegido por el principal partido opositor según los establece la Constitución Nacional. Con el cambio de Gobierno, la cabeza del organismo quedo en manos del peronista porteño Juan Manuel Olmos.

Con el final del mes de marzo vencieron los mandatos de los representantes elegidos por la Cámara alta, por lo que la AGN se quedó sin auditores. Esto es así porque quienes habían sido elegidos por Diputados abandonaron la entidad en abril del año pasado, cuando caducaron sus mandatos por la negativa del presidente de la Cámara baja, Martín Menem, a nombrar sus reemplazantes ante la imposibilidad de poner a un miembro nombrado por el oficialismo.

Desde el bloque de Unión por la Patria aseguran que la idea tiene el visto bueno de Cristina Kirchner y que pretenden avanzar con la reforma antes de nombrar a los nuevos representantes del Senado. Le quitaron dramatismo a que la AGN hoy se encuentre sin auditores en el hecho de que aspiran a alcanzar un acuerdo con el oficialismo y sus aliados para modificar la integración.José Mayans presentó un proyecto para ampliar la AGN

Sostienen que si avanzan con los nombramientos de los nuevos representantes los cambios en el organismo no podrán ponerse en práctica hasta dentro de ocho años, ya que asumirían con la actual ley y tendrían derechos adquiridos para hacer valer el mandato que contempla la normativa vigente.

Desde el oficialismo sólo coinciden en acotar a la mitad la duración del mandato de los auditores. Los argumentos son coincidentes con los que se escuchan en Unión por la Patria: ocho años es mucho tiempo, lo ven como un exceso, y suman a eso el hecho de que cobran sueldos superiores al de senadores y diputados que son, en definitiva, quienes los nombran.

Sin embargo, en la Casa Rosada no estarían de acuerdo con sumar un representante más por cada cámara parlamentaria, a pesar de que con la ampliación se verían beneficiadas las terceras fuerzas legislativas, ya que la reforma abriría la puerta para que la Libertad Avanza pueda nombrar a un representante en la AGN y destrabaría una de las causas esgrimidas por Menem para bloquear el funcionamiento del organismo.

La situación de acefalía de la AGN fue motivo de discusión en la Comisión Mixta Revisora de Cuentas, cuerpo legislativo que tiene a su cargo analizar y dictaminar los informes que elabora el cuerpo de auditores, y envió antes de fin de marzo sendas notas a los presidentes de ambas cámaras, Victoria Villarruel (Senado) y Menem (Diputados), pidiéndoles que convoquen con urgencia a los jefes de bloques para definir las nuevas designaciones.

Según confiaron fuentes peronistas del Senado, la reforma que impulsa el kirchnerismo tendrían el visto bueno del diputado Miguel Pichetto, presidente de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas.

Por lo pronto, y en virtud de una delegación de facultades decidida ante la inminencia de la acefalía, Olmos ejercerá las facultades administrativas de la AGN hasta tanto el Congreso designe nuevos auditores y se subsane la situación de la falta de quórum necesario para que sesione el colegio de auditores.

Lo cierto es que la situación de parálisis que afronta la AGN preocupa a parte de la oposición, ya que a partir de este año están previstas varias auditorías sobre la gestión de Javier Milei, entre ellas las tan publicitadas por el Gobierno a las universidades nacionales, al haberse cumplido ya el primer año de ejercicio y de ejecución presupuestaria de su administración.