La investigación judicial apunta a un "robo con fuerza" del cobre en la línea del AVE en Toledo y aleja la hipótesis del sabotaje
El incidente afectó a 10.700 personas en 30 trenes este pasado lunes.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Orgaz (Toledo) ha abierto una investigación por un presunto "robo con fuerza" del cobre de la línea de AVE que conecta Sevilla con Madrid. La instructora titular de este juzgado, Laura Castañeda, ha recibido un informe de la Guardia Civil que aleja la hipótesis del sabotaje en los hechos que sucedieron el último domingo, 4 de mayo, y que afectaron a 10.700 viajeros y 30 trenes.
La tesis de la Guardia Civil, que maneja ahora el juzgado toledano, es que el robo del cobre en la línea del AVE se cometió con una motivación económica, y no con la intención de cortar el tráfico de los trenes. El Instituto Armado y la instructora se desmarcan, por tanto, de la hipótesis del sabotaje en la que ha insistido el ministro Óscar Puente en los últimos días.
"Recibido el atestado de la Guardia Civil referente a la investigación sobre el robo de cobre en la línea del AVE a su paso por la provincia de Toledo, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Orgaz (Toledo) ha abierto diligencias previas para investigar judicialmente los hechos", han informado fuentes jurídicas a 20minutos.
Según las fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, la investigación judicial se ha abierto por "la presunta comisión de un delito de robo con fuerza en las cosas". No se maneja, al menos por ahora, que la intención de los autores del delito fuera sabotear el tráfico ferroviario, sino lucrarse al vender el material sustraído de las vías.
Así, las investigaciones de lo sucedido el domingo se alejan por completo, en el estado inicial en que se encuentran, de lo declarado en los primeros días por el ministro de Transportes, Óscar Puente, que ha abonado la tesis del sabotaje reiteradamente. Ya el mismo domingo por la noche, habló de "un acto grave de sabotaje", una hipótesis que repitió en la mañana siguiente. "Son cuatro robos de cable de escasísimo valor en cuatro puntos distintos. Es una acción bastante coordinada", explicó.
En esa misma intervención, Puente sentenció: "Quien lo hacía sabía perfectamente dónde iba, porque es una zona donde no hay cámaras. Y el rédito económico que se obtiene de una operación de estas características es absolutamente despreciable frente al enorme daño que se causa".
No obstante, este martes el ministro rebajó su postura, dijo que no hay "ninguna hipótesis descartada" y habló de "dos opciones posibles: o es un robo o es un hecho dañoso". Si bien es cierto que el titular de Transportes ha sido el miembro del Gobierno más vehemente a la hora de referirse al sabotaje, no ha sido el único. El martes, Pilar Alegría señaló durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la acción se cometió con "una clara voluntad de hacer daño", e insistió también en no descartar "ninguna hipótesis".
El elemento que ha llevado al Ejecutivo a plantear esta idea es el hecho de que se produjeran cinco robos de cable en cinco puntos distintos de Toledo, en los municipios de Los Yébenes y de Manzaneque, en un radio de 10 kilómetros. Además, el delito se cometió en una fecha clave: el domingo que ponía la guinda al puente de mayo, con lo que los perjuicios que causó el robo del cobre fueron especialmente graves. Por último, el Ejecutivo ponía el foco en el hecho de que el cable robado tenía poco grosor y, por tanto, escaso valor económico.
En todo caso, las primeras investigaciones de la Guardia Civil reducen el suceso a un robo con fuerza. Y así lo ha suscrito el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Orgaz al abrir diligencias tras recibir informe del Instituto Armado.