La Generalitat planea ganar peso en el IVAM reduciendo y renovando el Consejo Rector

El Instituto Valenciano de Arte Moderno ( IVAM ) afronta una nueva etapa bajo la dirección de Blanca de la Torre , recién estrenada en su cargo. Pero el despliegue del proyecto que De la Torre trae consigo no será la única novedad que puede llegar a la institución. El PP quiere modificar la norma que regula el IVAM desde 2018 para que la Generalitat gane peso en las decisiones que se toman en su seno. Lo va a hacer a través de una enmienda parlamentaria a la ley de acompañamiento a los presupuestos autonómicos de 2025, cuentas que los populares negocian y esperan aprobar en mayo con los votos de Vox. Una vez entre en vigor, el actual Consejo Rector -el órgano que controla el museo- tendrá que renovarse en un plazo máximo de tres meses, lo que dejará sin finalizar el mandato -que se reduce de cinco a cuatro años renovables- de sus actuales componentes. La maniobra dejará fuera de la entidad a los miembros nombrados por los representantes del anterior Gobierno de Ximo Puig a finales de junio de 2023, cuando el PP de Carlos Mazón ya había ganado las elecciones y PSOE, Compromís y Unidas Podemos dirigían un Ejecutivo autonómico en funciones . Se reducirá, además, el número de personas que forman parte de ese Consejo Rector, bajo el argumento de optimizar recursos. Ese recorte se aplica a los cargos externos a la Administración regional. El Consell Valencià de Cultura -un órgano consultivo- pasará de proponer tres vocales a sólo uno, mientras la Generalitat podrá designar a un máximo de dos personas -frente a las cinco anteriores- con vinculación con el mundo del arte y la cultura. Los cambios en el funcionamiento interno se extienden también a la elección de la gerencia , que podrá ser elegida directamente por el Gobierno autonómico del PP, sin pasar por el Consejo Rector. Además, la enmienda presentada entierra el Código de buenas prácticas en la cultura valenciana, y elimina cualquier referencia al mismo a la hora de elegir a los cargos públicos. De acuerdo con este modelo implantado por la izquierda en 2015, un comité formado por representantes de la Generalitat (20-33%), la sociedad civil (20-33%) y expertos (33-50%) selecciona al mejor candidato en un proceso abierto. Fuentes de la Conselleria de Cultura señalan a ABC que se dio rango de ley a este documento sin tenerlo. Defienden que trabajan con el código deontológico del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y que todos los cargos de la Administración firman el Código de Buen Gobierno. Por contra, una decena de asociaciones -entre ellas las de artistas visuales y críticos de arte valencianos- han expresado su malestar ante lo que consideran una «injerencia política» que rompe el «equilibrio» entre las partes representadas en el museo y un regreso a «procesos marcados por la discrecionalidad».

Abr 25, 2025 - 03:55
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La Generalitat planea ganar peso en el IVAM reduciendo y renovando el Consejo Rector
El Instituto Valenciano de Arte Moderno ( IVAM ) afronta una nueva etapa bajo la dirección de Blanca de la Torre , recién estrenada en su cargo. Pero el despliegue del proyecto que De la Torre trae consigo no será la única novedad que puede llegar a la institución. El PP quiere modificar la norma que regula el IVAM desde 2018 para que la Generalitat gane peso en las decisiones que se toman en su seno. Lo va a hacer a través de una enmienda parlamentaria a la ley de acompañamiento a los presupuestos autonómicos de 2025, cuentas que los populares negocian y esperan aprobar en mayo con los votos de Vox. Una vez entre en vigor, el actual Consejo Rector -el órgano que controla el museo- tendrá que renovarse en un plazo máximo de tres meses, lo que dejará sin finalizar el mandato -que se reduce de cinco a cuatro años renovables- de sus actuales componentes. La maniobra dejará fuera de la entidad a los miembros nombrados por los representantes del anterior Gobierno de Ximo Puig a finales de junio de 2023, cuando el PP de Carlos Mazón ya había ganado las elecciones y PSOE, Compromís y Unidas Podemos dirigían un Ejecutivo autonómico en funciones . Se reducirá, además, el número de personas que forman parte de ese Consejo Rector, bajo el argumento de optimizar recursos. Ese recorte se aplica a los cargos externos a la Administración regional. El Consell Valencià de Cultura -un órgano consultivo- pasará de proponer tres vocales a sólo uno, mientras la Generalitat podrá designar a un máximo de dos personas -frente a las cinco anteriores- con vinculación con el mundo del arte y la cultura. Los cambios en el funcionamiento interno se extienden también a la elección de la gerencia , que podrá ser elegida directamente por el Gobierno autonómico del PP, sin pasar por el Consejo Rector. Además, la enmienda presentada entierra el Código de buenas prácticas en la cultura valenciana, y elimina cualquier referencia al mismo a la hora de elegir a los cargos públicos. De acuerdo con este modelo implantado por la izquierda en 2015, un comité formado por representantes de la Generalitat (20-33%), la sociedad civil (20-33%) y expertos (33-50%) selecciona al mejor candidato en un proceso abierto. Fuentes de la Conselleria de Cultura señalan a ABC que se dio rango de ley a este documento sin tenerlo. Defienden que trabajan con el código deontológico del Consejo Internacional de Museos (ICOM) y que todos los cargos de la Administración firman el Código de Buen Gobierno. Por contra, una decena de asociaciones -entre ellas las de artistas visuales y críticos de arte valencianos- han expresado su malestar ante lo que consideran una «injerencia política» que rompe el «equilibrio» entre las partes representadas en el museo y un regreso a «procesos marcados por la discrecionalidad».