La dieta de Gorka Otxoa para su desnudo integral en 'Un funeral de locos' tiene efecto rebote en taquilla

La película revienta taquillas del cine español ya está aquí. De la mano de la productora ganadora del Goya María Luisa Gutiérrez por La infiltrada nos llega un remake de tercera generación, la versión patria de la comedia británica Un funeral de muerte, que tuvo su correspondiente adaptación homónima norteamericana pocos años después.

Han tenido que pasar tres lustros para que desembarque en nuestras carteleras esta nueva película, que ostenta, además, el insigne récord de ser “el primer remake español de una película inglesa”, en palabras de Gutiérrez. Un funeral de locos viene avalada por un plantel de lujo conformado por Ernesto Alterio, Belén Rueda, Secun de la Rosa, Inma Cuesta, Quim Gutiérrez, Gorka Otxoa, Hugo Silva y Antonio Resines. La dirección corre a cargo de un clásico de nuestra comedia, Manuel Gómez Pereira, que cuenta con su inseparable Yolanda García Serrano para la adaptación.

Por si ese ese reclamo no fuera suficiente, hablaremos aquí de una combinación que suele generar interés entre el público, una mezcla infalible entre desnudos, dietas y entrenamientos de los actores. Algo de todo eso hay en la película gracias al personaje que interpreta Gorka Otxoa, que protagoniza uno de los momentos más hilarantes al realizar un inesperado desnudo frontal en lo alto de un tejado, tal y como ya hicieron (o casi) los actores que interpretaron su papel en las películas predecesoras, James Marsden y Alan Tudyk.

Pero la cosa no queda ahí, ya que el actor donostiarra también tuvo que aparecer en pelota picada en otras secuencias del film, lo cual lo llevó a establecer un plan para ponerse en forma: “salgo bastante en pelotas y me dije a mí mismo que quería estar lo mejor posible físicamente. He adelgazado 8 kilos en un mes a base de gimnasio y cuidando la alimentación con un poco de sentido común”, señala Otxoa.

Sin efecto rebote

Una dieta que, en palabras del intérprete, ha realizado sin “dietista ni nada”, simplemente prescindiendo de la comida basura, el alcohol, y reduciendo sus cenas hasta la mínima expresión. Todo ello con el complemento del gimnasio, donde acudía a clases o en compañía de algún amigo con el que hacía pesas. El resultado parece haber sido satisfactorio, ya que, en palabras del actor, "todavía no ha hecho efecto rebote".

Un efecto rebote que no parece que vaya a producirse en la taquilla, dónde la película ha congregado a más de 90.000 espectadores el fin de semana de su estreno, coronando esta comedia coral como el primer gran éxito del cine español en lo que llevamos de año. Un éxito que amenaza con aumentar todavía más con la llegada de las fiestas de Semana Santa, y que garantizará a Otxoa un gran número de admiradores.

Descubre otras anécdotas de nuestro cine en 'Mi vida en películas', el podcast de CINEMANÍA, Ámbito Cultural y AISGE. En nuestra última entrega, hemos recibido la visita de Belén Rueda, una de las protagonistas de Un funeral de muerte, que hace un recorrido por su larga trayectoria.

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