Juliana Tapiero quiere saber por qué su marido murió en comisaría: "Han querido deshumanizarle"

Una jueza de Rubí investiga si los tranquilizantes que un médico suministró a Brian Ríos tras ser detenido por la Policía Local del municipio pudieron contribuir a su fallecimiento en dependencias policialesHemeroteca | El Constitucional ampara a la familia de un fallecido en calabozos de la Policía y ordena reabrir la investigación Juliana Tapiero saca fuerzas todavía no sabe muy bien de dónde. Pero las saca. Su marido, Brian Ríos, murió a los 28 años mientras estaba detenido en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Rubí (Barcelona) la madrugada del 21 de agosto de 2022. Hacía apenas dos meses que la pareja, junto a sus dos hijos pequeños, había llegado a España huyendo de la violencia de Colombia. Casi tres años después, una pregunta permanece sin respuesta. ¿Cómo pudo fallecer Brian Ríos bajo custodia? Una jueza de Rubí investiga si los tranquilizantes que un médico suministró a Brian Ríos tras ser detenido por la Policía Local del municipio pudieron llevar al fatal desenlace. Mientras sigue cada nuevo paso de las pesquisas (no es habitual que se realicen tantas diligencias en un caso de muerte bajo custodia), Juliana Tapiero denuncia la falta de explicaciones y acompañamiento institucional por parte del cuerpo policial, los Mossos d'Esquadra o el propio Ayuntamiento de Rubí. “A veces estoy más fuerte, a veces estoy más triste, y tengo mucha rabia todavía, sobre todo por lo que se va sabiendo del caso”, valora Tapiero en su casa, ante un retrato de su difunto marido.  “Han querido deshumanizar a Brian, pero aquí seguimos, para recordarle a él y recordar que las vidas migrantes importan”, agrega. El grupo de apoyo a la familia de Ríos lleva meses celebrando concentraciones en memoria del fallecido. Para este miércoles ha convocado otra ante la Generalitat, mientras la jueza sigue practicando pruebas: al día siguiente comparecerán ante la magistrada los mossos d'esquadra que encontraron a Brian Ríos sin vida en la celda. Me dijeron que lo iban a detener porque había hecho un desorden público, pero que no me preocupara Juliana Tapiero — Mujer del fallecido “Era un día de celebración en la familia porque por fin habíamos encontrado una casa donde vivir”, recuerda Tapiero sobre la noche de los hechos. Brian Ríos y su suegro habían salido sobre las diez de la noche a buscar más cervezas. El suegro volvió sin su yerno, que no llevaba la documentación encima. Tapiero fue a buscarlo en el coche con su suegro y sus dos hijos menores. La familia encontró a Brian rodeado de agentes de la Policía Local en un aparcamiento de Rubí. “Es cierto, Brian estaba un poco bebido, pero cuando él me vio fue como cuando encuentras a una persona que has perdido”, rememora Tapiero. En su atestado, la propia Policía Local de Rubí admite que fue Tapiero quien les facilitó los datos personales de Brian. La mujer intentó, sin éxito, que la Policía Local de Rubí permitiera subir al coche familiar a Brian y llevárselo a casa. “Me dijeron que no, que lo iban a detener porque había hecho un desorden público, pero que no me preocupara”, explica Tapiero. Las últimas palabras que pudo cruzar con su marido fueron para pedirle que se tranquilizara y que pensara en sus hijos, que estaban esperándole en el vehículo. Ni ella ni los menores volvieron a verle con vida. Los agentes invitaron a irse a Tapiero y procedieron a la detención de Ríos. La mujer pudo ver cómo su marido era tumbado en el suelo por varios agentes y expresaba gritos de dolor. “Brian se quejaba, decía que lo hacían comer pasto [césped] y algunas groserías”, recuerda la joven con emoción. Tras llegar a casa sin su marido, Tapiero pasó la noche en vela. “Tenía miedo, pensaba que podríamos tener algún problema con la documentación y la solicitud de asilo”, confiesa la mujer. Sobre las 7 de la mañana, Tapiero recibió una llamada de los Mossos d'Esquadra para que se personara en la comisaría de Rubí. La acompañó su suegro, pero dentro de dependencias policiales solo le dejaron entrar a ella. “Fue un poco cruel, sabiendo lo que me iban a tener que decir”, lamenta la mujer. Dos policías de paisano, dentro de un despacho, le empezaron a preguntar si Brian consumía drogas o tenía alguna enfermedad cardiovascular. “Me percaté de que hablaban de Brian todo el rato en pasado, como si no estuviera. Les pregunté dónde estaba Brian y ellos me respondieron que la situación estaba difícil. Ahí pensé 'ya está, nos van a deportar a todos'”, señala Tapiero. Ante las insistentes preguntas de la mujer, los agentes respondieron que Ríos había muerto de un fallo cardíaco. “No me dijeron que había muerto hasta después de haberme interrogado, fue muy poco humano y empático”, denuncia Tapiero. No m

May 12, 2025 - 07:05
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Juliana Tapiero quiere saber por qué su marido murió en comisaría: "Han querido deshumanizarle"

Juliana Tapiero quiere saber por qué su marido murió en comisaría: "Han querido deshumanizarle"

Una jueza de Rubí investiga si los tranquilizantes que un médico suministró a Brian Ríos tras ser detenido por la Policía Local del municipio pudieron contribuir a su fallecimiento en dependencias policiales

Hemeroteca | El Constitucional ampara a la familia de un fallecido en calabozos de la Policía y ordena reabrir la investigación

Juliana Tapiero saca fuerzas todavía no sabe muy bien de dónde. Pero las saca. Su marido, Brian Ríos, murió a los 28 años mientras estaba detenido en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Rubí (Barcelona) la madrugada del 21 de agosto de 2022. Hacía apenas dos meses que la pareja, junto a sus dos hijos pequeños, había llegado a España huyendo de la violencia de Colombia. Casi tres años después, una pregunta permanece sin respuesta. ¿Cómo pudo fallecer Brian Ríos bajo custodia?

Una jueza de Rubí investiga si los tranquilizantes que un médico suministró a Brian Ríos tras ser detenido por la Policía Local del municipio pudieron llevar al fatal desenlace. Mientras sigue cada nuevo paso de las pesquisas (no es habitual que se realicen tantas diligencias en un caso de muerte bajo custodia), Juliana Tapiero denuncia la falta de explicaciones y acompañamiento institucional por parte del cuerpo policial, los Mossos d'Esquadra o el propio Ayuntamiento de Rubí.

“A veces estoy más fuerte, a veces estoy más triste, y tengo mucha rabia todavía, sobre todo por lo que se va sabiendo del caso”, valora Tapiero en su casa, ante un retrato de su difunto marido. 

“Han querido deshumanizar a Brian, pero aquí seguimos, para recordarle a él y recordar que las vidas migrantes importan”, agrega. El grupo de apoyo a la familia de Ríos lleva meses celebrando concentraciones en memoria del fallecido. Para este miércoles ha convocado otra ante la Generalitat, mientras la jueza sigue practicando pruebas: al día siguiente comparecerán ante la magistrada los mossos d'esquadra que encontraron a Brian Ríos sin vida en la celda.

Me dijeron que lo iban a detener porque había hecho un desorden público, pero que no me preocupara

Juliana Tapiero Mujer del fallecido

“Era un día de celebración en la familia porque por fin habíamos encontrado una casa donde vivir”, recuerda Tapiero sobre la noche de los hechos. Brian Ríos y su suegro habían salido sobre las diez de la noche a buscar más cervezas. El suegro volvió sin su yerno, que no llevaba la documentación encima. Tapiero fue a buscarlo en el coche con su suegro y sus dos hijos menores.

La familia encontró a Brian rodeado de agentes de la Policía Local en un aparcamiento de Rubí. “Es cierto, Brian estaba un poco bebido, pero cuando él me vio fue como cuando encuentras a una persona que has perdido”, rememora Tapiero. En su atestado, la propia Policía Local de Rubí admite que fue Tapiero quien les facilitó los datos personales de Brian.

La mujer intentó, sin éxito, que la Policía Local de Rubí permitiera subir al coche familiar a Brian y llevárselo a casa. “Me dijeron que no, que lo iban a detener porque había hecho un desorden público, pero que no me preocupara”, explica Tapiero. Las últimas palabras que pudo cruzar con su marido fueron para pedirle que se tranquilizara y que pensara en sus hijos, que estaban esperándole en el vehículo. Ni ella ni los menores volvieron a verle con vida.

Los agentes invitaron a irse a Tapiero y procedieron a la detención de Ríos. La mujer pudo ver cómo su marido era tumbado en el suelo por varios agentes y expresaba gritos de dolor. “Brian se quejaba, decía que lo hacían comer pasto [césped] y algunas groserías”, recuerda la joven con emoción. Tras llegar a casa sin su marido, Tapiero pasó la noche en vela. “Tenía miedo, pensaba que podríamos tener algún problema con la documentación y la solicitud de asilo”, confiesa la mujer.

Sobre las 7 de la mañana, Tapiero recibió una llamada de los Mossos d'Esquadra para que se personara en la comisaría de Rubí. La acompañó su suegro, pero dentro de dependencias policiales solo le dejaron entrar a ella. “Fue un poco cruel, sabiendo lo que me iban a tener que decir”, lamenta la mujer.

Dos policías de paisano, dentro de un despacho, le empezaron a preguntar si Brian consumía drogas o tenía alguna enfermedad cardiovascular. “Me percaté de que hablaban de Brian todo el rato en pasado, como si no estuviera. Les pregunté dónde estaba Brian y ellos me respondieron que la situación estaba difícil. Ahí pensé 'ya está, nos van a deportar a todos'”, señala Tapiero.

Ante las insistentes preguntas de la mujer, los agentes respondieron que Ríos había muerto de un fallo cardíaco. “No me dijeron que había muerto hasta después de haberme interrogado, fue muy poco humano y empático”, denuncia Tapiero.

No me dijeron que había muerto hasta después de haberme interrogado

Juliana Tapiero Mujer del fallecido

Las horas de la muerte de Brian Ríos

Tapiero, representada por el abogado Benet Salellas, ha comparecido como acusación en la causa que investiga la muerte de su marido. Los documentos del caso, consultados por elDiario.es, permiten establecer un cronograma de las últimas horas de Brian Ríos, si bien permanecen sin respuesta varias preguntas. Entre ellas, la causa concreta de la muerte, que los informes forenses indican que fue “multifactorial”.

“No se puede descartar que la combinación de fármacos, conjuntamente con la ingesta abusiva de alcohol, hubiera podido influir en la causa de la muerte”, reza el dictamen forense del caso, que sí descarta por completo una muerte violenta o traumática.

Brian Ríos llegó a las urgencias del ambulatorio de Rubí a las 00:24h. y salió a las 00:53h. hacia la comisaría de los Mossos, siempre custodiado por agentes de la Policía Local. Había sido detenido, en estado de embriaguez, tras la llamada de un vecino por desórdenes públicos y por, supuestamente, intentar agredir a agentes del cuerpo policial municipal “con un bolígrafo”, según consta en la minuta de su arresto.

Al presentar un estado “agitado”, el médico de urgencias le suministró dos tranquilizantes. El doctor que firmó el informe ya ha acudido a declarar como investigado ante la magistrada y, según fuentes jurídicas, alegó que fue una intervención “conjunta” con otro facultativo, que ya ha fallecido.

Por su lado, dos enfermeros del ambulatorio declararon como testigos ante la jueza y señalaron que Brian Ríos estuvo “contenido” por la Policía Local de Rubí mientras era atendido por los médicos, y que salió del centro médico “sedado e inconsciente”.

Lo más “prudente” hubiera sido mantenerle en observación

La jueza ha encargado un informe forense en el que solicitaba respuestas a la pregunta de si, dada la ingesta de alcohol que presentaba Ríos, la administración de los dos tranquilizantes “era indicada o no” y si las dosis fueron correctas, además de si era “necesaria o conveniente” haber mantenido su supervisión médica en vez de trasladarle a comisaría.

La respuesta de los profesionales del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLC) fue que, si bien las dosis de tranquilizantes que recibió Ríos sí se enmarcan en los protocolos vigentes, hubiera sido “altamente recomendable” una observación médica posterior a su administración o una derivación a un hospital, debido a su estado de embriaguez. “La actitud más prudente hubiera sido mantener al paciente en observación”, concluye el informe.

En vez de mantenerle en observación, Ríos fue trasladado a comisaría. En la minuta de detención de la Policía Local, sí se reseñan los tres agentes que llevaron a Ríos a urgencias, pero no se especifica si fueron los mismos que también lo llevaron a las dependencias de los Mossos de Rubí, donde llegó “muy dormido, aletargado”, según expone la policía catalana en su informe.

Al contrario que los episodios anteriores de la noche, todo lo que ocurrió una vez Brian Ríos permaneció en la celda de la comisaría de los Mossos está grabado por cámaras de seguridad. En el informe de las grabaciones, los Mossos reseñan que Ríos llegó a la comisaría a la 1:18h., unos veinte minutos después de ser dado de alta.

Tras cachearle y pasarle el detector de metales, los agentes lo dejaron durmiendo en la celda, tal y como constatan las imágenes. Sobre la 1:30h., un agente lo cambió de posición “para evitar que se ahogara con el vómito”, dice el informe, y volvió a salir de la celda mientras Brian Ríos movía el brazo y respiraba con aparente normalidad. A las 2:15h., según el informe policial, “el movimiento del brazo deja de existir” y Ríos permanece “inmóvil”.

No es hasta dos horas después que los agentes vuelven a la celda, apuntan a Brian con una linterna y, al ver que no responde a los estímulos, intentan reanimarle y llaman a emergencias. Sin éxito. A las 4:58h. los agentes cubren el cuerpo sin vida de Brian Ríos con una sábana.

Las preguntas sin respuesta

Más que en la actuación de los Mossos d'Esquadra, para Juliana Tapiero quien debería comparecer primero ante la jueza sería la Policía Local de Rubí, que fue el cuerpo que detuvo a su marido. “Ellos fueron los que trasladaron a Brian al ambulatorio y a comisaría. Yo no sé todavía qué pasó en ese coche patrulla. ¿Le hicieron o le dijeron algo?”, se pregunta la mujer.

Tapiero cree que si Brian Ríos hubiera sido un ciudadano europeo, el trato posterior que ha recibido su familia por parte de policía e instituciones hubiera sido más humano. “Después de que los Mossos me comunicaran la muerte, nadie del Ayuntamiento, del CAP o de la Policía Local me ha llamado”, lamenta esta vecina de Rubí.

“Hay una falta total de empatía. Si Brian no hubiera sido un ciudadano colombiano, creo que hubieran sido más respetuosos”, considera la mujer. “Nadie del Ayuntamiento dio unas condolencias a la familia. No nos iban a sanar el dolor, pero hubiera sido un detalle”, concluye Tapiero, que no cejará hasta obtener las respuestas sobre las últimas horas de vida de su marido.

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