Condenan a Ryanair por su artimaña para no indemnizar a viajeros
El Juzgado de Primera Instancia número 10 de Zaragoza ha condenado a Ryanair a pagar una indemnización de 250 euros a una pasajera cuyo vuelo sufrió un retraso superior a tres horas. La sentencia, difundida por reclamador.com, señala que no existió ninguna circunstancia extraordinaria que justificara la demora, como alegó la compañía (Ryanair, condenada a […]

El Juzgado de Primera Instancia número 10 de Zaragoza ha condenado a Ryanair a pagar una indemnización de 250 euros a una pasajera cuyo vuelo sufrió un retraso superior a tres horas. La sentencia, difundida por reclamador.com, señala que no existió ninguna circunstancia extraordinaria que justificara la demora, como alegó la compañía (Ryanair, condenada a pagar 1.539 euros a un pasajero).
La low cost argumentó en el proceso judicial que el retraso se produjo por una causa de fuerza mayor, al no disponer de aviones disponibles en ese momento. Sin embargo, la juez consideró que esta situación se debía a una decisión empresarial relacionada con la optimización de recursos y no a un hecho imprevisible, como exige la normativa para eximir de responsabilidad a las aerolíneas.
“Si bien es cierto que no puede obligarse a una compañía a contar con un avión en cada aeropuerto con salida para reaccionar ante estas circunstancias, el hecho de que se asigne un avión a varios vuelos en un corto período de tiempo únicamente obedece a una decisión empresarial, de reducción de costes, etc. pero que da lugar a asumir un riesgo claro de que una incidencia en uno de ellos afecte a todos los restantes vuelos asignados a la aeronave”.
En su resolución, la magistrada subraya que la falta de previsión en la rotación de vuelos, concretamente entre Londres y Zaragoza, fue determinante para el retraso. Añade que Ryanair ya conocía el retraso acumulado en la conexión Londres-Oporto, lo que debía haberle llevado a adoptar medidas razonables para evitar que dicha incidencia afectara a otros trayectos.
El vuelo afectado cubría la ruta entre Zaragoza y Palma, de 396 kilómetros, lo que encaja dentro del Reglamento (CE) nº 261/2004 de la Unión Europea, que establece una compensación de 250 euros para retrasos de más de tres horas en trayectos de menos de 1.500 kilómetros.