Hay un lugar donde hasta el móvil más viejo y sencillo vale oro: la cárcel

No sé vosotros, pero yo tengo en un cajón varios teléfonos móviles muy antiguos. Alguna vez he pensado en venderlos, pero no es uno de esos móviles retro que se han revalorizado ni como el caso de un iPhone original precintado, que se vendió por más de 60.000 dólares. Pese a esto, los teléfonos viejos, que apenas sirven para llamar o mandar SMS, tienen un muy buen mercado en las cárceles de nuestro país. Las comunicaciones telefónicas de los internos con el exterior están muy controladas (en base al artículo 47 del Reglamento Penitenciario). Tener un móvil en sus celdas les permite evadir ese control y poder comunicarse siempre que quieran. Esto se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para las instituciones, puesto que cada vez se incautan más teléfonos. Lo más curioso es la tipología de los mismos. Móviles que pasan a valer una fortuna dentro de la cárcel Ya estamos más que acostumbrados a tener un teléfono móvil que es capaz de todo, pero eso no quiere decir que sean los únicos que hay en las tiendas. Más allá de los que están diseñados siguiendo un modelo 'minimalista', también los hay que solo sirven para llamar y mandar SMS. Pero no solo eso, sino que además tienen el mismo tamaño que un mechero. Estos móviles no son nada caros ni difíciles de encontrar. Basta con echar un vistazo a tiendas como Amazon para ver modelos como este de la marca Mirusi, que lo podemos comprar por poco más de 25 euros. Su tamaño es mínimo si lo comparamos con los smartphones actuales, lo que tiene una ventaja muy grande para colarlo en una prisión en cualquier lado. Tradicionalmente, estos móviles los introducían en las cárceles los propios presos, muchas veces en el interior del propio cuerpo. Además, también aprovechaban visitas de familiares para colarlos. Las nuevas tecnologías han agravado este contrabando, puesto que ahora también se ha puesto de moda otra forma más 'avanzada' de introducirlos en prisión: los drones. Como es lógico pensar, estos teléfonos son muy cotizados. Al estar prohibidos en el reglamento, los internos que quieren hacerse con ellos deben pagar una pequeña fortuna que poco tiene que ver con el precio en la calle de los mismos (que puede llegar a aumentar su precio diez veces). Y todo, claro está, con el riesgo de que los funcionarios de prisiones se lo incauten y le abran un expediente con sanción incluida. Este mercado en las cárceles es bastante grande. Los datos que aporta el Sindicato de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) no engañan: en los últimos 5 años han sido requisados cerca de 13.000 teléfonos móviles en las cárceles españolas. Vender uno de estos terminales o alquilarlo a otro interno puede ser algo muy lucrativo. Y peligroso. En Xataka Móvil En aduanas sí pueden revisarte el móvil. Pero también podemos seguir estos pasos para proteger nuestra privacidad Un teléfono móvil que permita comunicarse a un preso en cualquier momento con el exterior puede servir para muchas cosas. Gracias al mismo, un interno puede seguir controlando sus negocios ilícitos desde la cárcel, así como coordinar la entrada de estupefacientes u otro tipo de artículo prohibido en la institución. Las instituciones penitenciarias tienen inhibidores para evitar estas comunicaciones, pero están obsoletos. Tal y como explica el ACAIP, estos están pensados para interferir comunicaciones que utilicen la red 3G, dejando de lado a otras redes que son las que se utilizan ahora mismo. Esto mismo se puede aplicar para la intercepción de drones, para los que tampoco hay defensas adecuadas. Una situación complicada de resolver. Portada | Composición con imagen de Xataka y Umanoide En Xataka Móvil | Madrid te enviará un aviso al móvil si cometes una infracción de tráfico. Ya lo puedes activar En Xataka Móvil | Prohibir el móvil en clase parecía buena idea. Un nuevo estudio cuestiona los beneficios para la salud mental de los adolescentes - La noticia Hay un lugar donde hasta el móvil más viejo y sencillo vale oro: la cárcel fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Juan Lorente .

Abr 22, 2025 - 07:48
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Hay un lugar donde hasta el móvil más viejo y sencillo vale oro: la cárcel

Hay un lugar donde hasta el móvil más viejo y sencillo vale oro: la cárcel

No sé vosotros, pero yo tengo en un cajón varios teléfonos móviles muy antiguos. Alguna vez he pensado en venderlos, pero no es uno de esos móviles retro que se han revalorizado ni como el caso de un iPhone original precintado, que se vendió por más de 60.000 dólares. Pese a esto, los teléfonos viejos, que apenas sirven para llamar o mandar SMS, tienen un muy buen mercado en las cárceles de nuestro país.

Las comunicaciones telefónicas de los internos con el exterior están muy controladas (en base al artículo 47 del Reglamento Penitenciario). Tener un móvil en sus celdas les permite evadir ese control y poder comunicarse siempre que quieran. Esto se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para las instituciones, puesto que cada vez se incautan más teléfonos. Lo más curioso es la tipología de los mismos.

Móviles que pasan a valer una fortuna dentro de la cárcel

Ya estamos más que acostumbrados a tener un teléfono móvil que es capaz de todo, pero eso no quiere decir que sean los únicos que hay en las tiendas. Más allá de los que están diseñados siguiendo un modelo 'minimalista', también los hay que solo sirven para llamar y mandar SMS. Pero no solo eso, sino que además tienen el mismo tamaño que un mechero.

Estos móviles no son nada caros ni difíciles de encontrar. Basta con echar un vistazo a tiendas como Amazon para ver modelos como este de la marca Mirusi, que lo podemos comprar por poco más de 25 euros. Su tamaño es mínimo si lo comparamos con los smartphones actuales, lo que tiene una ventaja muy grande para colarlo en una prisión en cualquier lado.

Mirusi

Tradicionalmente, estos móviles los introducían en las cárceles los propios presos, muchas veces en el interior del propio cuerpo. Además, también aprovechaban visitas de familiares para colarlos. Las nuevas tecnologías han agravado este contrabando, puesto que ahora también se ha puesto de moda otra forma más 'avanzada' de introducirlos en prisión: los drones.

Como es lógico pensar, estos teléfonos son muy cotizados. Al estar prohibidos en el reglamento, los internos que quieren hacerse con ellos deben pagar una pequeña fortuna que poco tiene que ver con el precio en la calle de los mismos (que puede llegar a aumentar su precio diez veces). Y todo, claro está, con el riesgo de que los funcionarios de prisiones se lo incauten y le abran un expediente con sanción incluida.

Este mercado en las cárceles es bastante grande. Los datos que aporta el Sindicato de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) no engañan: en los últimos 5 años han sido requisados cerca de 13.000 teléfonos móviles en las cárceles españolas. Vender uno de estos terminales o alquilarlo a otro interno puede ser algo muy lucrativo. Y peligroso.

Un teléfono móvil que permita comunicarse a un preso en cualquier momento con el exterior puede servir para muchas cosas. Gracias al mismo, un interno puede seguir controlando sus negocios ilícitos desde la cárcel, así como coordinar la entrada de estupefacientes u otro tipo de artículo prohibido en la institución.

Las instituciones penitenciarias tienen inhibidores para evitar estas comunicaciones, pero están obsoletos. Tal y como explica el ACAIP, estos están pensados para interferir comunicaciones que utilicen la red 3G, dejando de lado a otras redes que son las que se utilizan ahora mismo. Esto mismo se puede aplicar para la intercepción de drones, para los que tampoco hay defensas adecuadas. Una situación complicada de resolver.

Portada | Composición con imagen de Xataka y Umanoide

En Xataka Móvil | Madrid te enviará un aviso al móvil si cometes una infracción de tráfico. Ya lo puedes activar

En Xataka Móvil | Prohibir el móvil en clase parecía buena idea. Un nuevo estudio cuestiona los beneficios para la salud mental de los adolescentes

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La noticia Hay un lugar donde hasta el móvil más viejo y sencillo vale oro: la cárcel fue publicada originalmente en Xataka Móvil por Juan Lorente .