Flick y Ter Stegen intentaron calmar a un irritado Raphinha
Tras el pitido final de Gil Manzano en el Barça-Betis (1-1) hubo tensión por las protestas de los jugadores del equipo azulgrana, enfadados por el escaso tiempo añadido que dio (cuatro minutos) y por una jugada final en la que reclamaron un córner que entraba dentro de ese espacio pero que ya no se sacó.
