Es de Honduras, salía de su casa para ir a trabajar en California cuando fue atacado a golpes: “Mi hija tiene miedo”

Es de Honduras, salía de su casa para ir a trabajar en California cuando fue atacado a golpes

May 1, 2025 - 20:16
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Es de Honduras, salía de su casa para ir a trabajar en California cuando fue atacado a golpes: “Mi hija tiene miedo”

Javier Ibarra, un migrante de origen latino que vive en Inglewood, California, se levantó temprano. Como cada día, preparaba sus herramientas de jardinería y su camioneta para salir a trabajar, cuando fue sorprendido por un hombre con el rostro cubierto que lo atacó a golpes y le gritó insultos racistas. “Fue horrible”, contó el jardinero, quien sufrió una fractura dentro del ojo y múltiples heridas. La Policía local investiga el caso como un “crimen de odio” y un “robo”. De momento, sigue la búsqueda del agresor, que logró escapar.

Ataque a un migrante latino en California: insultos y golpes captados por una cámara de seguridad

El violento incidente ocurrió el 15 de abril, en Inglewood. Ibarra, un migrante de Honduras que trabaja como jardinero, contó en una entrevista con Telemundo que ese día se levantó temprano y cuando se preparaba para salir en su camioneta, fue sorprendido por el agresor. “Estaba cerrando el portón, tenía mis herramientas afuera y todo cuando fui atacado por este sujeto”, dijo.

El hombre relató que no tuvo tiempo de reaccionar. “Estaba escondido, yo nunca lo vi”, relató. De inmediato, el desconocido comenzó a golpearlo. “Me quise dar vuelta para ver qué pasaba, porque el tipo me estaba ahogando, y perdí un poco el control porque me dio un golpe en el ojo y perdí visibilidad”, señaló.

Pero eso no fue todo. Además de los puñetazos y patadas, Ibarra recibió insultos racistas. Mientras lo atacaba, contó el migrante, el hombre le gritó: “Maldito mexicano, te odio”.

Todo el ataque, que duró poco menos de un minuto, quedó captado por las cámaras de seguridad de su vivienda. En las imágenes se puede ver cómo el sospechoso, vestido con un pantalón y una sudadera verde, zapatillas blancas, y con el rosto cubierto por una capucha, salió de la nada, le pegó y lo tiró al piso, donde continuó dándole golpes en todo el cuerpo.

Tras la golpiza, el agresor escapó. De acuerdo al informe policial, el atacante robó las llaves de Ibarra y huyó a bordo de un Chevrolet Malibú, azul o verde, con vidrios traseros polarizados, consignó el citado medio. Ibarra contó que su hija tiene miedo de ir a la escuela

Una fractura en el rostro, golpes y moretones: las heridas que sufrió en el ataque

Tras la fuerte golpiza, Ibarra tuvo que ser asistido en un hospital de la zona por las heridas que sufrió en su rostro y en el resto del cuerpo. Dos semanas después del ataque, el hondureño contó cómo se encuentra. “Todavía en la parte del ojo tengo una laceración, tengo golpeado todavía, porque tuve una fractura dentro del ojo”, dijo, aunque remarcó que ahora está “mejor de salud”.

Además de los daños físicos, el migrante contó que el ataque tuvo un fuerte impacto en su familia. El hombre, casado y con dos niños pequeños, relató que todavía no pudo retomar su rutina laboral, ya que necesita recuperarse por completo.

También marcó que su hija de cuatro años quedó muy asustada con lo que pasó y no quiere salir de su casa. “No quiere ir a la escuela, tiene miedo de salir a jugar afuera, se siente intimidada”, se lamentó. El agresor lo tiró al piso y continuó golpeandolo

La policía investiga el caso como un “crimen de odio” y “robo”

Ibarra señaló que su barrio, donde viven mayoría de personas hispanas y afroamericanos, es tranquilo, por lo que le llamó la atención que haya ocurrido algo así. Dijo que no conocía al atacante y que dos de sus vecinos dijeron que habían visto al hombre merodear por la zona, pero no les había parecido sospechoso.

El Departamento de Policía de Inglewood abrió una investigación bajo la figuras de crimen de odio y robo, debido al uso de insultos racistas y al hecho de que el atacante se llevó las llaves de la víctima.

Ibarra explicó que decidió hacer público su caso porque considera que muchas veces se subestima la violencia contra migrantes latinos. “Nosotros somos personas y piensan que no tenemos derechos, el único delito que hacemos es salir a trabajar”, concluyó.