El Tribunal Supremo de Israel analiza la polémica destitución del jefe de Inteligencia por parte de Netanyahu

El Tribunal Supremo de Israel analizará este martes, después de un parón en la vista por las repetidas interrupciónes de Itzik Bontzel, un padre cuyo hijo murió en la guerra contra Hamás, los detalles sobre si el primer ministro Benjamín Netanyahu actuó legalmente al despedir al jefe del servicio de inteligencia, informa Reuters. En medio del proceso judicial y tras las incesantes protestas de Bontzel, el presidente del Tribunal Supremo, Isaac Amit , ha anunciado que los jueces se tomarán un descanso, tras el cual establecerán las normas para la vista. «Ningún tribunal del mundo puede funcionar así», aclaró Amit, recoge el diario israelí 'The Times of Israel'. Benjamín Netanyahu declaró el mes pasado que había perdido la confianza en el jefe del Shin Bet, Ronen Bar , por la incapacidad de la agencia para impedir el atentado de Hamás el 7 de octubre de 2023 , y lo destituyó antes de que la decisión fuera bloqueada por una medida cautelar del Tribunal Supremo. La medida de Netanyahu de destituir a Bar provocó una furiosa reacción de los críticos, que afirmaron que la verdadera razón de su despido era una investigación policial y del Shin Bet sobre posibles vínculos entre ayudantes de Netanyahu y Qatar. El primer ministo de Israel ha tachado el llamado «Qatargate» como una caza de brujas política lanzada contra él por lo que él llama el «Estado Profundo» y dijo que dos ayudantes detenidos en la investigación habían sido tomados como «rehenes». Netanyahu, que viajó a Washington el lunes para reunirse con el presidente de Estados Unidos , Donald Trump , no está directamente implicado y no se enfrenta a ningún riesgo inmediato para su control del poder por la investigación, que alega que Qatar realizó pagos a colaboradores de los medios de comunicación como parte de una campaña de tráfico de influencias para mejorar su imagen. Pero ha dado un nuevo impulso a las protestas antigubernamentales que atraen a miles de israelíes que acusan a Netanyahu de socavar instituciones estatales clave y poner en peligro los cimientos de la democracia israelí. Desde que volvió al poder al frente de uno de los gobiernos más derechistas de la historia de Israel, Netanyahu ha estado en desacuerdo con gran parte del estamento de defensa y del sistema judicial, primero por sus planes para 2023 de recortar los poderes del Tribunal Supremo, y después por la conducción de la guerra en Gaza. Bar, en cartas dirigidas al gobierno y al Tribunal Supremo, ha afirmado que su despido no se ha producido por motivos profesionales, sino que ha estado provocado por un conflicto de intereses. Al mismo tiempo que intenta despedir a Bar, el primer ministro también pretende destituir al fiscal general, el principal asesor jurídico del gobierno, que ha chocado repetidamente con su Gobierno sobre la legalidad de algunas de sus políticas. Al igual que el ejército, el Shin Bet ha investigado sus fallos del 7 de octubre y Bar ha dicho que dimitiría antes del final de su mandato. Sin embargo, Netanyahu se ha resistido a los llamamientos para establecer una investigación estatal independiente sobre los fallos de seguridad que condujeron al día más mortífero de Israel. Rechazando cualquier culpa personal, se ha enzarzado en agrios intercambios con Bar, a quien acusa de lanzar la investigación sobre Qatar para evitar ser destituido .

Abr 8, 2025 - 11:33
 0
El Tribunal Supremo de Israel analiza la polémica destitución del jefe de Inteligencia por parte de Netanyahu
El Tribunal Supremo de Israel analizará este martes, después de un parón en la vista por las repetidas interrupciónes de Itzik Bontzel, un padre cuyo hijo murió en la guerra contra Hamás, los detalles sobre si el primer ministro Benjamín Netanyahu actuó legalmente al despedir al jefe del servicio de inteligencia, informa Reuters. En medio del proceso judicial y tras las incesantes protestas de Bontzel, el presidente del Tribunal Supremo, Isaac Amit , ha anunciado que los jueces se tomarán un descanso, tras el cual establecerán las normas para la vista. «Ningún tribunal del mundo puede funcionar así», aclaró Amit, recoge el diario israelí 'The Times of Israel'. Benjamín Netanyahu declaró el mes pasado que había perdido la confianza en el jefe del Shin Bet, Ronen Bar , por la incapacidad de la agencia para impedir el atentado de Hamás el 7 de octubre de 2023 , y lo destituyó antes de que la decisión fuera bloqueada por una medida cautelar del Tribunal Supremo. La medida de Netanyahu de destituir a Bar provocó una furiosa reacción de los críticos, que afirmaron que la verdadera razón de su despido era una investigación policial y del Shin Bet sobre posibles vínculos entre ayudantes de Netanyahu y Qatar. El primer ministo de Israel ha tachado el llamado «Qatargate» como una caza de brujas política lanzada contra él por lo que él llama el «Estado Profundo» y dijo que dos ayudantes detenidos en la investigación habían sido tomados como «rehenes». Netanyahu, que viajó a Washington el lunes para reunirse con el presidente de Estados Unidos , Donald Trump , no está directamente implicado y no se enfrenta a ningún riesgo inmediato para su control del poder por la investigación, que alega que Qatar realizó pagos a colaboradores de los medios de comunicación como parte de una campaña de tráfico de influencias para mejorar su imagen. Pero ha dado un nuevo impulso a las protestas antigubernamentales que atraen a miles de israelíes que acusan a Netanyahu de socavar instituciones estatales clave y poner en peligro los cimientos de la democracia israelí. Desde que volvió al poder al frente de uno de los gobiernos más derechistas de la historia de Israel, Netanyahu ha estado en desacuerdo con gran parte del estamento de defensa y del sistema judicial, primero por sus planes para 2023 de recortar los poderes del Tribunal Supremo, y después por la conducción de la guerra en Gaza. Bar, en cartas dirigidas al gobierno y al Tribunal Supremo, ha afirmado que su despido no se ha producido por motivos profesionales, sino que ha estado provocado por un conflicto de intereses. Al mismo tiempo que intenta despedir a Bar, el primer ministro también pretende destituir al fiscal general, el principal asesor jurídico del gobierno, que ha chocado repetidamente con su Gobierno sobre la legalidad de algunas de sus políticas. Al igual que el ejército, el Shin Bet ha investigado sus fallos del 7 de octubre y Bar ha dicho que dimitiría antes del final de su mandato. Sin embargo, Netanyahu se ha resistido a los llamamientos para establecer una investigación estatal independiente sobre los fallos de seguridad que condujeron al día más mortífero de Israel. Rechazando cualquier culpa personal, se ha enzarzado en agrios intercambios con Bar, a quien acusa de lanzar la investigación sobre Qatar para evitar ser destituido .