El tratamiento para combatir el envejecimiento que ha conquistado a Gema López: beneficios y riesgos
La periodista se ha sometido a un tratamiento médico-estético de polinucleótidos, una opción para aquellas que no quieren ni bótox ni ácido hialurónico.

La medicina estética es una de las opciones más recurridas para combatir los signos de la edad, por lo que cada día vemos a famosas y rostros de la televisión en España mostrando los retoques a los que se someten. Aunque en muchas ocasiones esto se pretende llevar desde la privacidad, casos como el de la periodista Gema López dejan al descubierto los cambios en su rostro gracias a los tratamientos médico-estéticos. Su última novedad ha sido sucumbir a la moda de los polinucleótidos. Aunque ya se lleve utilizando desde hace años, se está convirtiendo en lo más pedido gracias a sus efectos. Te contamos en qué consiste, así como sus beneficios y riesgos.
¿En qué consiste el tratamiento con polinucleótidos?
El tratamiento con polinucleótidos (PDRN) es un procedimiento de la medicina estética que se basa en microinyecciones y pequeñas punciones intradérmicas que se realizan en la zona que se quiera tratar. ¿Y qué es eso de lo polinucleótidos? Estos, según cuentan desde el Instituto Médico Ricart son "componentes del ADN que estimulan la reparación celular". Por lo general, conocidos como 'semen del salmón', lo cierto es que no se trata del líquido seminal de este animal en sí, sino que se extraen del ADN del esperma de la trucha asalmonada.
La función de estos polinucleótidos no es otra que la de 'fertilizar' la piel, es decir, volver a regenerar los tejidos y estimular el crecimiento de las células. Además, tal y como añaden desde el Instituto Médico Ricart, "promueven la síntesis de sustancias esenciales como el ácido hialurónico, el colágeno y la elastina".
Beneficios del tratamiento con polinucleótidos
Este tipo de tratamiento está siendo revolucionario gracias a que sus beneficios se centran propiamente en rejuvenecer la piel mediante un tratamiento no invasivo, sin anestésicos y sin dolor. No es un procedimiento además que se limite al rostro, sino que se puede aplicar en cualquier área del cuerpo, es así que sus ventajas son mucho más amplias.
En el rostro, por ejemplo, ayuda a redefinir las líneas de expresión, pero sin aportarle volumen, como sí produce el ácido hialurónico. Aunque los dos son tratamientos no invasivos y naturales, aquella persona que use los PDRN regenerarán la piel estimulando el colágeno, mientras que si usan ácido hialurónico rellenarán las arrugas.
En otras partes como los glúteos, el abdomen y la pierna, los polinucleótidos tiene la ventaja de que la piel recupere su elasticidad, así como su luminosidad y firmeza. Desde los centros ligados a este tipo de tratamiento aseguran efectos desde la primera sesión. Por lo general, el tratamiento dura alrededor de 30 minutos y se hacen en un periodo de 3 a 5 sesiones.
Riesgos o efectos secundarios de lo polinucleótidos
Como en cualquier otro tratamiento, las dudas están presente. Es por ello que algunas de las inquietudes a la hora de someterse a cambios estéticos se basan en los riesgos o posibles efectos secundarios. Sin embargo, así como explican desde la clínica Jordi Mir, los polinucleótidos tienen una "alta biocompatibilidad", lo que le hace seguro y reduce los riesgos a mínimos.
Esto no significa que no puedan existir algún tipo de efecto no deseado, ya que todo depende del tipo de la persona y su piel. Es por eso que desde algunas clínicas, avisan de la posibilidad de que la piel se vea enrojecida, hinchada, exista sensibilidad o dolor temporal. Desde la clínica PURÄ, recogen como efectos secundarios muy pocos comunes las reacciones alérgicas a componentes utilizados o la aparición de pequeños bultos o nódulos bajo la piel, que por lo general desaparecen a los pocos días.
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