El sorpresivo anuncio que hizo Bill Gates sobre el futuro de su fortuna y su fundación
El cofundador de Microsoft reveló sus planes para donar casi toda su riqueza antes de 2045, año en que cerrará la organización filantrópica
NUEVA YORK.- En el 25 aniversario de su fundación, Bill Gates anunció que donará casi toda su fortuna personal en los próximos 20 años y que la Fundación Gates cerrará sus puertas el 31 de diciembre de 2045. Para entonces, el cofundador de Microsoft tendrá 89 años y espera haber destinado más de 200.000 millones de dólares a combatir la pobreza, las enfermedades prevenibles y las desigualdades globales.
“Muchas cosas pueden pasar en veinte años. Quiero asegurarme de que el mundo avance durante ese tiempo”, escribió Gates en una carta publicada en su sitio web, en la que explica su decisión de acelerar los planes para desprenderse de su fortuna.
“Cuando muera, mucha gente dirá muchas cosas sobre mí, pero estoy decidido a que ‘murió siendo rico’ no sea una de ellas. Hay demasiados problemas urgentes por resolver como para aferrarme a recursos que podrían usarse para ayudar a las personas”, agregó.
El anuncio llega en un momento crítico para la ayuda internacional. Varios países tradicionalmente donantes, entre ellos Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, han recortado drásticamente sus contribuciones a programas humanitarios y sanitarios en el extranjero. Gates, en una crítica implícita al presidente Donald Trump, señaló que esos recortes ponen en riesgo vidas y amenazan con revertir avances logrados en las últimas décadas.
“No está claro si los países más ricos del mundo seguirán defendiendo a las personas más pobres”, advirtió. A pesar de ello, destacó que algunos gobiernos africanos han respondido a la reducción de ayuda externa reasignando sus propios presupuestos. Sin embargo, señaló que ciertos desafíos, como la erradicación de la poliomielitis, no serán posibles sin el compromiso financiero sostenido de potencias como Estados Unidos.
Desde su creación en el año 2000 por Gates y su entonces esposa, Melinda French Gates, la Fundación Bill y Melinda Gates se ha convertido en una de las instituciones filantrópicas más influyentes del planeta. Con un enfoque pragmático y orientado a resultados, ha redefinido el rol de la filantropía en la salud pública global, canalizando más de 100.000 millones de dólares hacia causas históricamente desatendidas y contribuyendo a salvar decenas de millones de vidas. El inversor Warren Buffett se sumó más tarde como cofinanciador.
La fundación ha respaldado iniciativas fundamentales como la alianza de vacunas Gavi, el Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, y múltiples programas contra el sarampión, la malaria y enfermedades tropicales olvidadas. En 2026, su presupuesto anual alcanzará los 9000 millones de dólares.
Sin embargo, también ha sido objeto de críticas. Diversas voces, incluyendo dentro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han cuestionado la influencia desproporcionada que ejerce la fundación sin mecanismos de rendición de cuentas equiparables al poder que ostenta. Además, durante la pandemia de Covid-19, Gates fue blanco de numerosas teorías conspirativas, que pusieron a prueba su imagen pública.
Con su nuevo anuncio, Gates confirma que la fundación se disolverá una vez haya gastado aproximadamente el 99% de su fortuna personal, hoy valuada en unos 108.000 millones de dólares. Aunque el cálculo final dependerá de la evolución de los mercados y de la inflación, el objetivo es que el gasto total supere los 200.000 millones antes del cierre definitivo en 2045. Originalmente, los fundadores habían previsto que la fundación continuara funcionando durante varias décadas después de sus muertes.
“Podría decirse que este anuncio no es muy oportuno”, reconoció Gates. “Pero el plazo no es breve: estamos hablando de veinte años más de ayuda generosa.”
Más allá de los resultados tangibles, la fundación también ha funcionado como símbolo de una forma de ver el mundo que hoy parece en retirada: una época en que los sectores más ricos de la sociedad se sentían moralmente obligados a actuar en favor del bien común. Gates suele referirse a esa idea como “el principio de oro”: tratar a los demás como uno quisiera ser tratado.
“He recorrido un largo camino desde que era solo un chico que fundaba una empresa de software con su amigo de la secundaria”, escribió. “Espero que otras personas adineradas consideren cuánto podrían acelerar el progreso para los más pobres del mundo si aumentaran el ritmo y el alcance de sus donaciones, porque es una forma profundamente transformadora de retribuir a la sociedad”.
Agencias AFP y Reuters