El PP votará ‘no’ a la reducción de la jornada laboral: "No hay pacto entre Gobierno y patronal"

Núñez Feijóo se abrió a debatir una semana laboral de cuatro días, pero rechaza el texto que aprobará el Consejo de Ministros: “Se trata de una imposición”

May 5, 2025 - 04:24
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El PP votará ‘no’ a la reducción de la jornada laboral: "No hay pacto entre Gobierno y patronal"

Están claras las posiciones. "No hay acuerdo entre Gobierno y patronal". Por lo tanto, el Partido Popular no se siente interpelado por la reducción de la jornada laboral que tiene pendiente aprobar el próximo Consejo de Ministros en segunda vuelta. El texto llegará al Congreso de los Diputados en las próximas semanas, pero le augura un corto recorrido, ya que Junts -como avanzó Vozpópuli- no tiene intención de votar a favor. 

Una vez más, por tanto, desempata el PP. Y el pulgar caerá para abajo. El motivo: que la medida no cuenta con el visto bueno de los empresarios. Uno de los criterios que ha establecido Alberto Núñez Feijóo para apoyar las distintas reformas del Ejecutivo es que sean fruto del entendimiento entre todos los agentes sociales. No solo de una parte. Así ocurrió con el último decreto de pensiones, que respaldó el grupo popular pese a una ligera crítica interna. 

Ahora, el desencuentro con la CEOE es el pretexto perfecto para tumbar una norma de la que el PP recela desde el principio. Porque "se trata de una imposición" a los empresarios, denuncian en la dirección de la formación. La tesis es que, tal y como se han planteado las 37,5 horas semanales, sin compensación a los posibles sectores afectados, tal como bonificaciones fiscales, habrá una merma directa en el empleo. 

No obstante, la postura de Feijóo está más cerca del Gobierno de lo que parece. Hace poco más de un año, en febrero del 2024, el grupo popular se abstuvo en una proposición no de ley de Sumar que abogaba por impulsar una reducción de la jornada laboral. Se trataba de una iniciativa que no tenía carácter vinculante, más allá de un pronunciamiento simbólico, y el PP quiso situarse en un punto neutro para perfilar su opinión. 

El pasado otoño, el líder popular trató de imprimir a su formación una suerte de 'giro social' para seducir a los electores más alejados de su espectro político. Lo hizo con la presentación de una Ley de Conciliación, en la que trató de abanderar causas más bien propias de sus rivales en la izquierda. En aquel momento, el PP apostó por la "flexibilidad" de la jornada laboral, y abrió la puerta a una semana de cuatro días "en algunos sectores". La condición fue mantener la misma productividad. 

Feijóo, en una entrevista en Vanity Fair, declaró: "El objetivo a medio plazo es conseguir una España en la que trabajando cuatro días a la semana podamos tener la misma productividad de otros países del mundo, que probablemente también van a ir a ello". 

El debate levantó algunas ampollas en sectores de la formación, que rápidamente se manifestaron en contra de cualquier supuesto que viniera a dar la razón a Yolanda Díaz. La más beligerante fue Isabel Díaz Ayuso, cuyo gobierno se pronunció "totalmente en contra" de reducir la jornada laboral, porque entendía que iba en perjuicio de la "productividad", la "inversión" y el "empleo". El rechazo no iba dirigido a la propuesta verbalizada por Feijóo, sino a los teoremas de la vicepresidenta segunda, pero el mensaje quedó claro.

La opinión de los expertos

Finalmente, el voto será en contra. Los populares se escudan, entre otras cosas, en los pronunciamientos de los expertos.  En su informe sobre el anteproyecto de ley, el Consejo Económico y Social, avisó de un impacto económico perjudicial. Por su parte, el servicio de estudios de BBVVA calculó un impacto negativo en el empleo, con un retroceso de 1,2 puntos, lo que podría traducirse en 200.000 empleos menos. 

La decisión está tomada y, por mucha presión que añadan desde la Moncloa, el PP no cambiará su postura. La responsable de Trabajo, Yolanda Díaz, mete presión con consignas contra los populares: "Tienen que decidir si se reconcilian con los trabajadores o cometen el error de la reforma laboral". En Génova temen que su oposición les pueda pasar factura entre algunos nichos sociales. La teoría de la manta: no se puede contentar a todos todo el tiempo. Toca elegir, y gana el empresariado.  

En las últimas semanas, la patronal de empresarios catalana, Foment del Treball, ha hecho lobbie con Junts para que le pegue un portazo a la vicepresidenta dos. Las distintas visitas a Waterloo de los sindicatos y de los dirigentes del Gobierno no han surtido efecto en el politburó del expresidente fugado de la justicia, que se alinea con el PP y con los intereses económicos de la casta empresarial catalana.