Cuando el Cachorro y la Esperanza de Málaga se expusieron al culto público en la basílica de San Pedro del Vaticano el miércoles por la mañana, dentro de la alegría colectiva por tan especial y remarcable estampa, llamaron la atención dos detalles: lo majestuosas que lucían ambas tallas en un escenario de excepción como el de las hermosas naves vaticanas, y que el crucificado trianero y la dolorosa perchelera se encontraban en la capilla de la Presentación de la Virge n, y no en la de San José, en el transepto sur, junto al célebre baldaquino. Paloma Saborido , coordinadora nacional del comité técnico de la Gran Procesión del próximo sábado, en la que participarán el Cristo de la Expiración...
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