El Ibex 35 recupera los 12.000 puntos y Europa sube con fuerza tras el desplome
El Ibex 35 (+2,37%, 12.065 puntos) y el resto de las bolsas europeas despiden el martes con alzas destacadas tras la sangría de las últimas sesiones (del -4%/-5% este lunes) después de que Donald Trump anunciara el miércoles unos aranceles recíprocos más duros de lo esperado, que han hecho estallar la guerra comercial.

Dentro del selectivo destacan las fuertes subidas en Indra, IAG, Fluidra y los bancos, mientras que, en el lado de los recortes, Telefónica y Repsol han sido los únicos en rojo. No obstante, las caídas no han alcanzado el punto porcentual.
Mientras, los índices estadounidenses repuntan un 2,6% de media a cierre de Europa. Ayer, Wall Street logró despedir la jornada con signo mixto y movimientos moderados después de una sesión muy intensa, en la que los índices llegaron a subir con fuerza ante rumores de una pausa de 90 días en los aranceles, que luego fueron desmentidos por la Casa Blanca.
En Asia también ha vuelto la calma este martes, y las subidas. El Nikkei, que en la pasada sesión se dejó alrededor de un 8%, ha rebotado un 6%. El Hang Sang, que cayó un 13% este lunes, ha subido un 1,6%.
La situación sigue siendo de escalada de la guerra comercial, después de que China respondiera el viernes a los aranceles recíprocos con aranceles del 34% sobre todos los productos provenientes de EEUU, y de que Trump le amenazara ayer con tarifas del 50%. Pekín ha dicho que "luchará hasta el final" tras esta última amenaza. Por su parte, el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, considera que el gigante asiático juega con una "mano perdedora" y, por tanto, ve un "error" que trate de seguir aumentando la tensión.
Asimismo, el presidente de EEUU se mostró ayer dispuesto a negociar con el resto de países afectados por sus medidas. Les recordamos que este miércoles entran en vigor los aranceles recíprocos, tras activarse el sábado la tarifa general del 10%. Hoy, Corea del Sur ha anunciado que tratará de alcanzar un acuerdo con Washington.
Con todo, parece que la calma vuelve a las bolsas (de momento) después de que ayer la volatilidad intradía alcanzara niveles no vistos desde la liquidación provocada por el Covid-19. El índice VIX se disparó hasta 60 puntos en la pasada jornada. Este martes, la volatilidad "sigue siendo demasiado alta como para inspirar mucha confianza", escribe Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, en su informe diario de mercados.
LA FED VUELVE AL CENTRO DEL DEBATE
La magnitud de esta caída bursátil vuelve a poner a la Reserva Federal (Fed) en el centro del debate.
Los mercados han alterado su previsión de recortes de tipos de interés ante la batalla comercial. Los operadores han revisado al alza sus proyecciones, y ahora anticipan hasta cinco bajadas de tipos, para un total de 125 puntos básicos, antes de que finalice el curso.
El presidente de Estados Unidos inició ayer la semana tal y como terminó la anterior, cargando contra la Fed y contra su presidente, Jerome Powell. En su red social, Truth Social, dijo que el "lento" banco central "debería recortar los tipos".
"El banco central está entre la espada y la pared: por un lado, una inflación por encima del objetivo, y por otro, el creciente riesgo de recesión. Se le pide a la Fed que elija: ¿combatir la inflación o estabilizar los mercados? Creo que, si las ventas se intensifican, la Fed se verá forzada a priorizar lo segundo. El consenso del mercado empieza a inclinarse silenciosamente hacia esa dirección", indica Ozkardeskaya.
OTROS MERCADOS
El euro se cambia a 1,0917 dólares (+0,11%). El petróleo intenta recuperarse de las fuertes caídas, pero sube apenas un 0,3% (barril Brent: 64,27 dólares; barril WTI: 60,88 dólares).
El oro sube un 1,5% (3.019 dólares) y la plata se revaloriza un 1,62% (30,08 dólares).
El bitcoin sube hasta 78.300 dólares tras las últimas caídas y el ethereum cotiza en 1.528 dólares después de hundirse ayer un 20%.
La rentabilidad del bono americano a 10 años vuelve a subir por encima del 4% (4,197%) a medida que las bolsas se tranquilizan y los inversores vuelven a apostar por el riesgo.