El duro castigo que podría recibir el personal del Vaticano que viole el juramento de secreto

Tanto eclesiásticos como laicos, desde los ceremonieros a los ascensoristas, tendrá que prestar juramento de guardar absoluto silencio. Desde el miércoles, los 133 cardenales electores se aislarán en la Capilla Sixtina.

May 5, 2025 - 20:27
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El duro castigo que podría recibir el personal del Vaticano que viole el juramento de secreto

El cónclave de cardenales del Vaticano para elegir el sucesor del papa Francisco se llevará a cabo a partir del próximo miércoles 7 de mayo.

En total, 133 cardenales participarán de esta estricta liturgia, luego de que se oficialicen las bajas del español Antonio Cañizares y el keniano John Njue.

En concreto, un candidato necesitará dos tercios de los votos por parte de los electores. Esto significa que 87 purpurados deberán darle el visto bueno.

No obstante, a partir de este lunes todo el personal de la Santa Sede deberá resguardarse en silencio, por lo que al romper este pacto se pueden exponer a duras sanciones.

La medida incluye desde el personal de limpieza y hasta cocineros, doctores, enfermeras, conductores y operadores de ascensores.

Cuál es el castigo por romper el juramento del cónclave

Uno de los primeros ritos de este cónclave se producirá en la tarde del lunes, cuando todo el personal, tanto eclesiásticos como laicos, desde los ceremonieros a los ascensoristas, prestará el juramento de guardar absoluto secreto.

Todas las personas que participarán, aprobadas por el cardenal camarlengo y los tres cardenales asistentes, de acuerdo con la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, ya prestaron y firmaron el juramento prescrito a las 17 (12 horas en Argentina) en la Capilla Paolina.

Los cardenales y el resto de los trabajadores del Vaticano ya prestaron juramento de silencio absoluto

No obstante, el Vaticano ofrecerá en directo el juramento de los purpurados tras su entrada el miércoles 7 de mayo por la tarde en la Capilla Sixtina. Una vez concluido este procedimiento, el maestro de las celebraciones papales, Diego Ravelli, pronunciará dos palabras que abrirán oficialmente el cónclave: "Extra omnes".

A partir de allí, se cerrará con llave la puerta de la Sixtina y se interrumpirá la transmisión. Por ende, el castigo al que se exponen los trabajadores en caso de romper el juramento es la excomunicación automática.

Esta medida suele utilizarse con aquellas personas que cometieron delitos graves, a quienes excluye de la comunión de los fieles y del uso de los sacramentos.

Así es el juramento que deben hacer los trabajadores del Vaticano

A través de un documento que firmó en 1996, Juan Pablo II reescribió las normas sobre las elecciones papales que aún se mantienen vigentes. 

Justamente, el pontífice polaco endureció el juramento, dejando claro que si alguien brinda información o datos sobre lo que sucedió en el cónclave enfrenta la excomunión automática.

Vale resaltar que Benedicto XVI revisó la normativa que deben acatar los asistentes litúrgicos y secretarios, mencionando que deben observar "secreto absoluto y perpetuo" y abstenerse del uso de cualquier dispositivo de grabación de audio o video.

Los 133 purpurados iniciarán el próximo miércoles la votación para elegir al sucesor de Francisco

"Prometo y juro que, a menos que reciba una facultad especial otorgada expresamente por el pontífice recién elegido o por sus sucesores, observaré absoluto y perpetuo secreto con todos los que no formen parte del Colegio de Cardenales electores en relación con todos los asuntos directa o indirectamente relacionados con los votos emitidos y su escrutinio para la elección del Sumo Pontífice", comienza el juramento.

Y prosigue: "Del mismo modo, prometo y juro abstenerme de usar cualquier equipo de audio o video capaz de grabar cualquier cosa que ocurra durante el período de la elección dentro de la Ciudad del Vaticano, y en particular cualquier cosa que de alguna manera, directa o indirectamente, esté relacionada con el proceso de la elección misma".

El juramento cierra de la siguiente forma: "Tomo este juramento plenamente consciente de que una infracción del mismo incurrirá en la pena de excomunión automática reservada a la Sede Apostólica. Que Dios y estos Santos Evangelios, que toco con mi mano, me ayuden".