Dos grúas históricas del Puerto de Sevilla se venden para chatarra
El muelle de Tablada, que se convertirá en unos años en un nuevo espacio de ocio y emprendimiento del Puerto de Sevilla , prescindirá de dos de sus grúas históricas, que tendrán como destino la chatarra. Estos brazos mecánicos pertenecen a la empresa Bergé , que el pasado otoño anunció el cierre de la actividad de estiba, con lo que ya no tendrá sentido mantenerlas. Una de ellas ya se ha vendido y está en un lugar apartado del Batán a la espera de ser retirada por sus nuevos dueños y la otra saldrá a subasta en breve, pero dado su estado, tendrá un futuro parecido. Con ello se inicia el desmantelamiento del muelle sevillano que será protagonista de uno de los mayores desarrollos urbanísticos que se llevarán a cabo en la capital, junto con el nuevo barrio de Palmas Altas. Tablada mantendrá algunas de las grúas como elemento ornamental para el futuro Distrito Portuario, pero gran parte de ese equipamiento industrial desaparecerá para dejar espacio a otro mobiliario urbano como bancos, papeleras, zonas infantiles y el carril bici. La Autoridad Portuaria anunció su intención de mantener elementos como algunas grúas para mantener la estética del muelle y recordar su pasado. También planteó la opción de trasladar el puente de hierro hasta esta zona una vez que esté terminado el proyecto, pero por el momento no hay una decisión cerrada al respecto. La empresa Bergé es una de las siete estibadoras que prestaba servicio en el Puerto. A finales de octubre cesó su actividad de carga y descarga de mercancías en los buques , un trabajo que venía realizando desde hace medio siglo. Eso no significa que se haya despedido de los muelles sevillanos, pues seguirá operando en labores de logística y consignación que reforzará como parte de su nuevo plan de futuro. El proyecto del Distrito Portuario recibió el pasado mes de febrero la aprobación del Pleno del Ayuntamiento de Sevilla y ya ha iniciado el trámite administrativo para obtener los permisos. Este desarrollo urbanístico permitirá la construcción de varios bloques de viviendas en el entorno de la avenida de las Razas, a los que acompañará el futuro muelle de ocio y empresarial que irá ubicado en la avenida de Guadalhorce. Un proyecto al que se han ido sumando ahora las mejoras planteadas por los vecinos, como la construcción de dos nuevas rotondas (en Páez de Ribera y Profesor García González) para convertir este entorno en una zona «más amable». Además, se creará una fachada alineada con la avenida de Las Razas que permitirá que haya locales comerciales en los soportales y se apostará por nuevas zonas verdes en la zona de la calle Tarfia . Habrá también, como era otra de las reclamaciones de los vecinos, nuevas plazas de aparcamiento que evitarán la falta de estacionamientos que esgrimían como una de sus principales objeciones.
El muelle de Tablada, que se convertirá en unos años en un nuevo espacio de ocio y emprendimiento del Puerto de Sevilla , prescindirá de dos de sus grúas históricas, que tendrán como destino la chatarra. Estos brazos mecánicos pertenecen a la empresa Bergé , que el pasado otoño anunció el cierre de la actividad de estiba, con lo que ya no tendrá sentido mantenerlas. Una de ellas ya se ha vendido y está en un lugar apartado del Batán a la espera de ser retirada por sus nuevos dueños y la otra saldrá a subasta en breve, pero dado su estado, tendrá un futuro parecido. Con ello se inicia el desmantelamiento del muelle sevillano que será protagonista de uno de los mayores desarrollos urbanísticos que se llevarán a cabo en la capital, junto con el nuevo barrio de Palmas Altas. Tablada mantendrá algunas de las grúas como elemento ornamental para el futuro Distrito Portuario, pero gran parte de ese equipamiento industrial desaparecerá para dejar espacio a otro mobiliario urbano como bancos, papeleras, zonas infantiles y el carril bici. La Autoridad Portuaria anunció su intención de mantener elementos como algunas grúas para mantener la estética del muelle y recordar su pasado. También planteó la opción de trasladar el puente de hierro hasta esta zona una vez que esté terminado el proyecto, pero por el momento no hay una decisión cerrada al respecto. La empresa Bergé es una de las siete estibadoras que prestaba servicio en el Puerto. A finales de octubre cesó su actividad de carga y descarga de mercancías en los buques , un trabajo que venía realizando desde hace medio siglo. Eso no significa que se haya despedido de los muelles sevillanos, pues seguirá operando en labores de logística y consignación que reforzará como parte de su nuevo plan de futuro. El proyecto del Distrito Portuario recibió el pasado mes de febrero la aprobación del Pleno del Ayuntamiento de Sevilla y ya ha iniciado el trámite administrativo para obtener los permisos. Este desarrollo urbanístico permitirá la construcción de varios bloques de viviendas en el entorno de la avenida de las Razas, a los que acompañará el futuro muelle de ocio y empresarial que irá ubicado en la avenida de Guadalhorce. Un proyecto al que se han ido sumando ahora las mejoras planteadas por los vecinos, como la construcción de dos nuevas rotondas (en Páez de Ribera y Profesor García González) para convertir este entorno en una zona «más amable». Además, se creará una fachada alineada con la avenida de Las Razas que permitirá que haya locales comerciales en los soportales y se apostará por nuevas zonas verdes en la zona de la calle Tarfia . Habrá también, como era otra de las reclamaciones de los vecinos, nuevas plazas de aparcamiento que evitarán la falta de estacionamientos que esgrimían como una de sus principales objeciones.
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