Desconcierto en el PSM con el show de Óscar López el 2 de Mayo: "Parecía una fiesta de cumpleaños"
La escasa afluencia al acto, con mayoría de afiliados socialistas, además de la "pésima" organización, provocó una sensación extraña entre los asistentes

El pasado viernes 2 de mayo se confirmó lo lejano que está el PSM de la ciudadanía madrileña a todos los niveles. Algo que, además, refrendaron las diferentes encuestas publicadas en varios medios de comunicación (El Mundo, ABC, El Español), todas ellas señalando un abismo de escaños con el Partido Popular, formación que gobierna con mayoría absoluta.
Ensimismado en su pelea política contra la presidenta Díaz Ayuso, el socialismo regional lleva un inicio de 2025 complicado. A la falta de 'pegada' y poco peso que le otorga la demoscopia, se suma la pérdida del sentido de Estado (regional en este caso) desde que Óscar López llegó a la secretaría general.
A nadie le resultaba extraño las diferencias de modelo social y económico que había entre PP y PSM en la etapa de Juan Lobato, pero existía un respeto institucional que parece haberse evaporado. El pasado 2 de Mayo, fiesta por excelencia de la autonomía, Óscar López abocó al partido a una decisión que no tiene vuelta atrás.
Tras los incidentes provocados por la cancelación de la parada militar en Sol y la ausencia de la Patrulla Águila, Ayuso decidió no invitar a ningún miembro del Gobierno central. Esto implicaba, amén del delegado del Gobierno, Fran Martín, al propio Óscar López, ministro de Transformación Digital.
En respuesta a la contraofensiva de Sol, López decidió unánimemente que el grupo parlamentario de la Asamblea de Madrid tampoco acudiese a los actos del 2 de Mayo, algo que sí hicieron el resto de fuerzas de la cámara como Vox o Más Madrid. Isabel Pérez Moñino y Manuela Bergerot, portavoces de sus formaciones, se dejaron ver el pasado viernes por los aledaños de la Plaza del Sol.
Un acto que "parecía una fiesta de cumpleaños"
El veto que solo afectaba a Moncloa, no así al PSM, que estaba invitado a todo como cada año, acabó derivando en un acto paralelo en el madrileño parque del Oeste, al lado de la sede del partido en el número 27 de la calle Buen Suceso.
Tras unas primeras palabras de Óscar López, quien señaló que el PSM compartía "con toda la sociedad en una fiesta bien humorada, en una fiesta abierta, en una fiesta moderna, en una fiesta como es Madrid. Todo lo contrario de ese sectarismo y de esa pequeñez a la que nos tiene acostumbrada la señora Ayuso",
Desde La Rosaleda y preguntado por los medios, López subrayó que "todavía es pronto para entrar a valorar las próximas elecciones autonómicas", en relación a la constatación de otra mayoría absoluta para el Partido Popular. Sobre estos sondeos, el secretario general trasladó que "todavía quedan dos años".
Pese a la intención de opacar a Ayuso y a los actos oficiales, la sensación entre los asistentes fue de desconcierto y estupefacción. Varias personas que acudieron al acto de Óscar López en la Rosaleda relatan a Vozpópuli que "parecía una fiesta de cumpleaños".
Impresionó, aunque se podía esperar, "la poca gente que acudió", criticando que "no había ambiente festivo ninguno". De hecho, los asistentes lamentan que esta situación con el Gobierno regional les haya llevado a "no estar en un día tan importante para Madrid como es el 2 de Mayo".
Las imágenes y vídeos compartidos por el propio PSM durante la jornada del viernes vienen a confirmar lo que nos cuentan estos militantes y miembros de la formación. López tuvo que tirar de personalidades como Reyes Maroto y Félix Bolaños para tratar de ensalzar un acto que pecó de, precisamente, "ese sectarismo y pequeñez" que criticó a la presidenta regional.